~09~

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Ya casi iba a terminar mi dibujo, solo me faltaban algunos detalles, pero vi de reojo que Summer se acercó a la ventana y estaba parada en dos patitas viendo para afuera.

—¿Qué haces Summer?, ¿A caso estás espiando a el vecino? —le hablé— pues déjame decirte que... —iba a decirle que era muy linda para él, cuando vi de reojo que saltó por la ventana— ¡Summer! —dije exaltada y corrí hacia la ventana.

Vi hacia abajo porque pensé que se había caído, pero no había nada, voltee a una rama del árbol y Summer estaba ahí, deje salir el aire que tenía retenido en mis pulmones en forma de alivio.

—No te muevas Summer —le ordené— iré por ti —sí, ya sé que "Summer" es "verano" en inglés, pero eso no importa ahora.

Saqué mi pierna izquierda por la ventana y la puse en una rama del árbol —No mires hacia abajo— me dije a mí misma, saqué mi otra pierna y la puse en la misma rama, me estaba agarrando de la ventana de la casa.

Pero luego me agarré de una rama del árbol que estaba más alta y me pasé a otra rama, pero Summer seguía yéndose, se me había olvidado decirles, pero en el patio de mi casa hay dos árboles, uno en la esquina de la cerca y el otro a un lado de este con una distancia media, pero sus ramas son largas y fuertes, así que soportan mi peso.

Estando en esa rama que le pertenecía a el árbol donde está mi casa, me pasé para otra que ya le pertenecía a el otro árbol.

—Summer no te muevas más, ya voy por ti —le dije otra vez pero no hacía caso, me agarré del tronco del árbol y me pasé a otra rama que está del otro lado de este. Me agaché en la rama y comenzé a gatear en esta hacia Summer— Summer quédate quieta —le ordené por tercera vez, pero esta vez molesta.

Y vi que alguien salió de la casa del vecino, era Aidan, así que no le di importancia.

—¿Qué estás haciendo ahí arriba? —preguntó acercándose— pareces un gato —dijo divertido.

—Nada que te importe —le dije sin importancia, e intenté alcanzar a Summer pero se pasó para una de las ramas del árbol que está en la esquina del patio de Aidan, él volteó a ver hacia delante mío.

—Oh, ya veo que estás haciendo —dijo otra vez divertido, lo ignoré y seguí con lo mío.

—Summer ven acá —dije haciendo esfuerzo estirando mi brazo lo más que podía para alcanzarla.

—¿Quieres que te ayude? —preguntó Aidan.

—No, no te preocupes, estoy bien —dije haciendo como que tenía todo bajo control, me pasé a la rama del árbol de Aidan, pero mi mano se resbaló y casi caigo al suelo, dejé mi orgullo a un lado por no caer y romperme un hueso y le pedí ayuda a Aidan.

—Sabes qué... —voltee a verlo— mejor si ayúdame por favor —le pedí y sonrió.

—Ok, ¿qué quieres que haga? —preguntó entusiasmado por ayudarme.

—Entra a mi casa y ayúdame a bajar —le pedí.

—Ok, pero... No tengo las llaves de tu casa —dijo encogiéndose de hombros.

—No te preocupes, la puerta no tiene llave y no hay nadie en la casa más que yo, así que ve rápido por favor —le pedí.

—Ok —dijo y entró a su casa rápido, lo vi pasar por el callejón que hay entre su casa y la mía, luego escuché la puerta de mi casa y cuando vi ya estaba en mi patio— ya estoy aquí, ¿y ahora? —dijo encogiéndose de hombros otra vez.

—Ok, ¿vez esa escalera? —señalé una esquina de mi patio, él asintió con la cabeza— traela para que yo pueda bajar —le pedí, él caminó a la esquina, tomó la escalera y la trajo para acá, la apoyó en el tronco del árbol y la sostuvo fuertemente.

Yo me di la vuelta y gatié hasta pasarme a la otra rama de donde había venido, gatié y me acerqué al tronco, me agarré de el y me paré, puse mi pié en la otra rama, pero se resbaló y me solté del tronco y caí.

—¡Aaahh! —grité cerrando mis ojos esperando caer al pasto duro por la tierra.

Pero cuando dejé de volar no sentí el pasto ni nada, y pensé que había muerto, abrí lentamente mi ojo derecho y me encontré con la cara de Aidan con una sonrisa, como pensé que había muerto, hice esta tonta pregunta:

—¿Tú eres Dios? —pregunté incrédula frunciendo el entrecejo, y él se empezó a reír a carcajadas.

—Si, yo soy Dios —dijo entre carcajadas, cuando dijo eso lo vi mal, yo no había muerto, pero tampoco había caído al pasto, había caído a los brazos de Aidan, que ahora se estaba riendo de mí.

—Ja, ja, ja —dije sarcástica y voltee a ver a Summer, ella se pasó de rama en rama hasta llegar a una que estaba algo baja y saltó al suelo, yo al ver eso la vi mal, y Aidan quien la estaba viendo también, comenzó a reír otra vez, yo lo voltee a ver enojada.

—Ya me puedes soltar —le dije enojada, él me soltó dejándome caer al duro pasto— ¡Auch!, ¿Qué te pasa? —exclamé tirada en el suelo sobandome.

—Me dijiste que te soltara —dijo gracioso, lo jalé de la pierna para hacer que cayera pero no sucedió, me paré y me sacudí, me puse en frente de él y lo vi, luego lo empujé.

Él me agarró del brazo abajo del hombro e hizo que cayeramos juntos, yo caí encima de él así que no sufrí tanto, me sostuve con mis brazos para no caer tan encima de él.

Aidan se estaba riendo, yo lo observaba molesta, él al ver que lo miraba así, dejó de reírse y me vió a la cara, me vió por unos segundos y después se sonrojó y me sonrió nerviosamente.

La Casa del ÁrbolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora