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Me desperté a las seis, me bañé y me puse el uniforme del nuevo colegio, y bajé a desayunar.

—Buenos días hijo —habló mi madre.

—Buenos días madre, buenos días padre —hablé yo.

—Buenos días hijo, ¿listo para el primer día de clases? —preguntó mi padre.

—Si, un poco nervioso —dije en un suspiro.

—Descuida hijo, tú eres un muy buen estudiante, te aseguro que te irá muy bien —me sonrió y yo repetí ese acto.

Desayuné y después subí a mi habitación para lavarme los dientes y por mi mochila, luego bajé, me subí al auto de mis padres para que me llevaran al colegio; si, no tengo auto, hasta que sea mayor de edad, entonces podré tener uno, pero por el momento no.

Mi padre condujo hacia el colegio, y después de cierto tiempo llegamos, me despedí de mis padres, bajé y entré al establecimiento.

Iba caminando por los pasillos para conocer mejor el lugar en lo que llegaba la hora para entrar a clases.

Estaba recorriendo un pasillo cuando me doy cuenta que a mitad de este, estaba la chica linda que es mi vecina con un chico que se estaba muriendo de la risa mientras ella tenía cara de pocos amigos, como la de ayer.

Vi que volteó a verme y sonreí, el chico que estaba con ella volteó a verme también y se quedó como paralizado, decidí acercarme a ellos para saludarlos, cuando ya estaba frente a ellos hablé.

—Hola —dije con una sonrisa, la chica no me contestó y sólo me vió con esa cara de pocos amigos, y el chico seguía viéndome y me puse un poco incómodo.

—¿Tú eres el hijo guapo de los vecinos? —preguntó el chico a punto de explotar en risas, —¿cómo que el hijo guapo de los vecinos, a caso conoce a mis padres? ¿Qué le era tan gracioso?— pensé.

—Supongo que si —le respondí, el chico explotó en risas haciéndome quedar más confundido.

—No puedo creerlo —dijo el chico aún riéndose a carcajas, la chica sonrió mostrando los dientes por la actitud de él, y lo confirmo, tiene una linda sonrisa; al ver tan linda sonrisa hizo que en mis labios se formara una sonrisa también, la chica volteó a verme y cambió la expresión de su rostro a la anterior, por mi parte seguí sonriendo.

—Aahh —dijo en suspiro el chico retomando la postura, y volteó a verme, ocasionando que su risa vuelva a aparecer, el chico estaba a punto de explotar en risas, pero las retuvo. —Hola, me llamo Noah, es un gusto conocer a el hijo guapo de los nuevos vecinos de mi amiga —dictó y extendió la mano para que la estechara, y eso hice.

—Hola, también es un gusto conocer a el amigo de la hija de mis vecinos —le estreché la mano, de reojo vi que la chica rodó los ojos, dió media vuelta sobre sus pies y comenzó a alejarse, yo voltee y la vi mientras se iba aún estrechando la mano de su amigo.

Él al ver que no la soltaba alejó mi mano de la suya con cuidado y dijo:

—Ven, vamos —pasó uno de sus brazos por mis hombros y caminamos detrás de la chica.

—Te gusta, ¿No? —dijo pícaro, yo me sentí un poco incómodo y quité su brazo de mis hombros.

—Si, ¿Creo? no lo sé, es muy linda —le contesté viendo a la chica.

—Un "si, ¿Creo? No lo sé, es muy linda" es igual a un "si, si me gusta" —dijo él.

—¿Cómo se llama? —le pregunté y lo voltee a ver— ayer hablamos y le pregunté su nombre pero no me contestó, bueno, al final si me contestó, pero molesta, y no me dijo su nombre.

—¿Ya se hablaron? —me preguntó arqueando una ceja.

—Si, pero no fue la mejor plática que digamos —le dije.

—Sí te gusta te voy a ayudar, pero antes tienes que saber algunas cosas sobre ella —creo que me está empezando a caer bien este chico.

—Como tú dijiste, ayer te habló molesta, pero ella es así, primero tienes que ganarte su confianza, como yo lo hice, y verás que le irás agradando mejor, porque no le agradas nada, hasta me dijo que eras un idiota, puede que te cueste un poco, pero nada con lo que yo no te pueda ayudar —dijo él.

¿En serio ella piensa que soy un idiota?, Creo que como dijo él, no le agrado nada, pero como también dijo él, nada con lo que él no me pueda ayudar.

—¿En serio te dijo que yo era un idiota? —pregunté.

—Eso fue lo que me dijo ella, pero al menos te considera guapo —me informó.

—¿De verdad? —dije con una sonrisa en mis labios.

—Si —dijo entre risitas por mi acto— y respondiendo a tu otra pregunta, mi amiga se llama _____ Jonhson —_____ Jonhson, perfecto para una chica muy linda como ella— es hija única, tiene diecisiete años, tiene una gata como mascota, se llama Summer, es muy linda pero a veces rebelde.

—¿La gatita o _____? —pregunté confundido.

—Mhm... Las dos —me dijo mostrando su dedo índice y el del medio diciendo "dos", yo solté unas risitas.

—Sus padres ya le permitieron tener novio, pero a ella no le gusta nadie, pero ella le gusta a varios chicos, así que ten cuidado, aunque no porque puede que a ella no le guste el chico, así que no le hará caso, pero de igual manera ten cuidado —Noah me hizo reír con sus plabras de advertencia.

Caminé con él todo el tiempo y _____ iba delante de nosotros a una distancia donde sabíamos que ella no era capaz de escucharnos, Noah se dirigía a la dirección donde también estaba mi salón, así que no me preocupé.

Llegamos a un salón que es el de _____ porque entró allí, nosotros también nos acercamos y Noah me preguntó en la puerta:

—¿Dónde está tu salón?

—Creo que es este también —le respondí.

—Entonces entremos —dijo, y entramos.

La Casa del ÁrbolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora