Perdón si fui cruel, cuando me pongo nerviosa no sé ni lo que digo y suelo ser un poco grosera, también porque no estoy acostumbrada a esto; sé que dije que ya me habían pedido salir y me habían dicho cosas lindas, pero no siempre, fueron como cuatro veces y ya, y además de chicos que no conocía, en cambio, Aidan ya es un poco sercano y eso hace que me ponga nerviosa.
—Estoy bromeando, gracias por tan bellas palabras —exclamé sarcástica, pero a la vez con seriedad viéndolo a los ojos, porque él estaba viéndome a los míos.
—Es un placer —pronunció, con voz dulce como todo un caballero con la vista aún en mi ojos; pero su momento fue interrumpido por Noah que dijo:
—¿Pueden dejar sus cosas para otro momento par de tortolitos y apresurar su paso? Y ¿Creen que no los estoy escuchando? —dijo después de voltear a vernos; las mejillas de Aidan se tornaron rosas por la vergüenza y yo rodé los ojos.
Y con eso volteó hacia al frente y siguió su camino, Aidan y yo seguimos nuestro camino en silencio detrás de Noah.
El camino hacia el lago es un poco largo y lejos de nuestra casa, pero es divertido; es un lugar a donde puedes llevará a tu familia de día de picnic, o puedes llevar a tu novia, o ir con tu amigo, como lo hacemos Noah y yo.
En realidad no es un lugar a donde van las personas habitualmente como a un parque; si hemos visto a algunas personas, pero son muy pocas, creo que Noah y yo somos los que vamos más seguido a ese lugar. No es tan conocido por todos los de aquí, o quizá sí, pero creo que no les agrada la idea de venir aquí.
Cuando ya casi estabamos por llegar, Aidan se acercó a mí y me empujó levemente, en forma de broma, entonces yo sonreí y le seguí la corriente y lo empujé de vuelta, y así lo hicimos como tres veces más, hasta que casi me caigo porque mi pié izquierdo se enredó con el derecho. Pero Aidan actuó rápido y me agarró de la cintura, y para evitar que cayera, me pegó contra él, lo único que hice fue agarrarme de sus brazos para no caerme.
Sus ojos verdes estaban sobre los míos, y su rostro estaba a centímetros del mío; podía sentir su respiración chocar con la mía. No sabía qué hacer, su mirada me congelaba, ya me había puesto nerviosa, y mi corazón latía muy rápido, no sólo por pensar que me caería, sino también por tenerlo tan cerca mío.
Se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y se alejó de mí, con sus mejillas totalmente rojas; volteó hacia al frente apenado y siguió caminando, al igual yo.
—Perdón, no fue mi intención hacer eso —se disculpó un poco apenado por lo que pasó y por casi hacer que me cayera sin voltear a verme.
—No, descuida... —respondí, yo también tenía mis mejillas rojas, pero no más que él— y gracias por sostenerme, y evitar que cayera —agradecí un poco apenada.
—Fue un placer —admitió.
Olvidamos nuestro insidente y continuamos nuestro camino en silencio, y luego de unos minutos caminando llegamos al hermoso lago.
—Y mis queridos amigos y amigas, hemos llegado al hermoso lago... de los enamorados —anunció Noah con los brazos extendidos. Y volteó a vernos.
—¿Y a ti quién te dijo que así se llama este lago? —pregunté divertida acercándome a él.
—Pues nadie... Pero yo lo he bautizado así —sonrió.
—¿Desde cuándo? —volví a interrogar.
—Desde ahora —declaró orgulloso.
—Ok, entonces permíteme pasar al "lago de los enamorados" —pasé a su lado haciendo comillas con mis dedos en sus ojos en forma de burla. Rodó los ojos y se dio la vuelta.
—Como sea —bufó.
Yo me alejé de él acercándome al lago, y Aidan se puso a su lado y sonrió.
—¿Y tú qué opinas del nombre que le puse a este lago? —le preguntó a Aidan.
—Pues... Bien, le queda bien por el ambiente —admitió. Porque sí, tenía un ambiente muy hermoso, muy romántico, tranquilo. Aidan observó todo el lugar.
Noah comenzó a caminar en dirección a mí.
—¡¿Vez _____?! ¡Aidan dijo que el nombre le queda muy bien! —gritó acercándose.
—¡Si, como digas! —respondí sin importancia mientras disfrutaba lo que veía.
Detrás del lago, que no era tan profundo, ni muy grande, había un bosque, un bosque grande y oscuro, pero no se miraba tenebroso, sino que le daba una vista increíble al lago.
Un día, Noah y yo, venimos a este lugar, y nos quedamos hasta ya tarde, cuando ya había oscurecido, y pudimos ver un hermoso atardecer, y luego vimos como luciérnagas adornaban el bosque, como luces de navidad; fue hermoso.
Pero mi momento de apreciación al lugar acabó cuando sentí dos manos en mi espalda que me empujaron hacia el lago, y terminé en empapada en el agua. De suerte que ya había bajado mi mochila.
Voltee a ver a los chicos para ver quién había sido el que me empujó, pero cuando los vi, Noah señaló a Aidan culpándolo; entonces supe quién fue, entrecerré los ojos viéndolos y salí lo más rápido que pude del agua y corrí detrás de Noah, quién decía: —¡yo no fui!— mientras corría, y Aidan sólo reía al ver como corría detrás de él.
Fue divertido, atrapé a Noah y lo arrastré al agua, y Aidan y yo reímos a carcajadas al ver a Noah empapado.
El salió enojado del agua y Aidan cambió la expresión de su rostro cuando se dio cuenta que Noah iba hacia él, y cuando Noah se estaba acercando cada vez más, comenzó a correr por todo el lugar, con Noah persiguiéndolo por detrás.
Cuando por fin Noah atrapó a Aidan y lo lanzó al agua, se echó a reír y yo lo acompañé.
Aidan sacó la cabeza del agua y se echó a reír.
Cuando Aidan sacó la cabeza del agua y se comenzó a reír, me quedé observándolo mientras yo también me reía, y me di cuenta de que realmente era lindo, su sonrisa lo era. Y comencé a sonreír inconscientemente, pero luego de unos segundos, me di cuenta de lo que hacía.
Regresé a la realidad ingnorando lo que había pensado y me tiré al agua, ya estaba mojada, que más daba.
Y detrás de mí, se lanzó Noah, cuando salió se sacudió el cabello, sonrió y dijo.
—Para aclarar, yo no fui el que te empujó, fue Aidan —soltó, yo voltee a ver a Aidan con la boca abierta y le lancé agua. Él comenzó a reír y también me lanzó agua a mí, y a nosotros se unió Noah.
Aidan se sumergió en el agua así que ya no le pude lanzará más agua, lo busqué con la vista pero no lo pude ver, luego sentí como me tomaron de las piernas y me sumergieron en el agua.
Aidan salió y comenzó a reírse junto con Noah.
Luego yo salí para recuperar oxígeno, le lancé agua a Aidan y me volví a sumergir, sabía que los dos sabian que les iba hacer lo mismo, porque huyeron, pero tomé de las piernas al primero que pude y lo sumergí al agua lo más que pude, realmente soy mala.
Salí y comencé a reír al darme cuenta que al que sumergí había sido a Noah. Y así seguimos toda la tarde, jugando, salpicando agua y riendo.
Toda una tarde de diversión, junto a mi mejor amigo y a mi nuevo vecino.
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La Casa del Árbol
RomanceSé que te gusto, que te atrae todo de mí, pero después de que pase una aventura divertida contigo, ¿terminaré enamorada de ti? _____ Jonhson. Aidan Gallagher, se ve que es un chico presumido y fresa, y de seguro es el consentido de papis, pero voy a...