~08~

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Ya han pasado cuatro días desde que pasó ese "incidente" fuera de mi casa con Aidan.

En estos cuatro días de clases, Noah siempre hacía cualquier cosa para que Aidan se sentara junto a mí, y le pedía a los demás alumnos que no hicieran cambio de lugar conmigo; yo trataba de llegar al salón antes que todos, o cuando no estuvieran todos adentro para poder sentarme en otro lugar que no sea junto a Aidan.

Pero que mala suerte tengo porque cuando llegaba todos ya estaban adentro usando todos los escritorios, y el único que quedaba era el que estaba junto a Aidan.

Estoy cien porciento segura que Noah les pidió que llegaran temprano para dejarme el lugar a un lado de Aidan, y no puedo creer que todos estuvieron dispuestos a ayudarlo, y no dudo que lo seguirán haciendo.

Un día uno de los alumnos llegó tarde, entonces yo entré al salón y había un escritorio vacío que no estaba junto a Aidan, no me gustaba el lugar donde estaba pero no quería estar junto a él.

Cuando yo iba en dirección a ese lugar, el chico entró tirando la puerta y se sentó lo más rápido que pudo en el escritorio, entonces me quedé a medio camino, rodé los ojos, y no tenía otra opción que sentarme junto a Aidan.

Aidan siempre me miraba, en el salón y en los recesos, a veces lo encontraba viendome y se sonrojaba y volteaba para otro lado o se me quedaba viendo fijamente con dulsura y sonreía, sinceramente a veces se me hacía lindo.

En la hora de la comida Aidan se sentaba con nosotros, porque Noah lo obligaba, pero yo veía que él se sentía incómodo, pero de igual manera lo hacía por Noah. Yo no me iba de ahí solo lo ignoraba, aunque lo admito a veces no podía.

Y Noah siempre ponía cualquier excusa para dejarnos solos, y yo siempre caía en ellas, entonces Aidan aprovechaba ese tiempo para pedirme perdón, pero no lo perdonaba, pues mi orgullo está hasta el infinito y más allá.

Y así pasaron esos cuatro días, Aidan me pedía perdón en la hora del receso, en la salida, en el camino a mi casa, cuando me veía en el patio de mi casa y una vez que me encontró en el súpermercado, y hasta Noah me pedía que lo perdonara, y me sorprende como es Aidan, ese chico no se rinde, y creo que no se va a rendir.

Pero yo me negaba a perdonarlo, aunque creo que estoy siendo muy inmadura al no perdonarlo solo por haberme dicho grosera —hace cinco días— y aunque tiene razón, si lo soy.

Así que voy a considerar perdonarlo, sinceramente me siento bien cuando está con nosotros, aunque paso tiempo con él ignorándolo.

Hoy es sábado, son las diez de la mañana, y ya me bañé, ya desayuné, ya le di de comer a Summer, ya hice la limpieza de la casa, ya hice mi tarea de ayer ya que a veces los viernes no hago la tarea ese mismo día, y mis padres no están en casa.

No tengo nada que hacer así que como siempre cundo no tengo nada que hacer voy a mi casa del árbol.

Salí al patio trasero con Summer en mis brazos, caminé a mi casa del árbol y subí, ya estando allí bajé a Summer, ella caminó a el sillón individual, se subió en este y se acomodó para dormir.

Ella es muy floja, y comelona, y rebelde, y berrinchuda, y parece como que me estoy describiendo a mí misma, creo que Summer se parece mucho a su mami.

Aunque creo que no porque su mami es eso pero agregándole que es grosera, gruñona, loca, divertida —cuando no está enojada—, enojona, dulce, —con las personas a las que le tiene confianza por ejemplo: Noah, mi padre y mi madre—, y orgullosa, y cariñosa, —tambien con las personas a las que le tiene confianza—, graciosa, despistada, sensible y también es amable.

Talvez no lo demuestre con todo el mundo pero si soy sensible, cariñosa, dulce, divertida, loca, despistada, graciosa y amable, pero solo con las personas a las que les tengo mucha confianza, y esas personas solo son: mi madre Emma, mi padre Matt y Noah, mi mejor amigo, ellos son con los que convivo más así que les tengo mucha confianza y cariño.

Agarré mi cuaderno de dibujos, me senté en la silla de mi escritorio y comenzé a dibujar.

Estaba dibujando a dos chicos en la playa, de noche, una chica y un chico tomados de la mano, no sé por qué últimamente he estado dibujando cosas así, que tengan que ver con dos chicos que sean pareja.

Y a veces me he puesto a pensar en el día que llegue a tener novio, pero no creo que ese día llegue aún, pues, le gusto a varios chicos, pero ellos no me gustan a mí.

Se han acercado a mi y me han invitado a salir pero yo los he rechazado, solo hubo uno que me gustaba, era uno de los integrantes del equipo de fútbol americano, era un chico castaño, de ojos negros, blanco y alto, pero a él le gustaba una de las porristas y se hizo novio de ella, actualmente llevan dos años siendo novios.

Después de ese chico no me gustó nadie más, cuando me enteré que la porrista ya era su novia decidí rendirme, porque no podía hacer nada más, no podía destruir su noviazgo; hice que me dejara de gustar y ahora sólo veo que es un chico como los demás.

Creo que moriré soltera, sin haberme enamorado, sin haber dado mi primer beso, sin haber tenido novio, sin haberme casado, ni haber tenido hijos, moriré sola de la vejéz en una casa con muchos gatos, moriré siendo la loca de los gatos.

O no, soy muy paranoica, y joven, me queda una larga vida aún, quizá conozca a alguien que impida que muera siendo la loca de los gatos.


La Casa del ÁrbolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora