Aidan estaba muy sonrojado, y volteó a ver a otro lado.
—Sé lo que tratas hacer Gallagher —él estaba sentado con las piernas cruzadas, y me lancé hacia él y puse mis manos a los lados de ellas, y me volteó a ver, nuestros rostros estaban bastante cerca, nos estabamos viendo a los ojos— sé que te gusto —vi sus labios y volví a sus ojos.
—¿Qui... Quién te dijo eso? —tartamodeó en susurro.
—Noah —dije con simpleza y volví a mi lugar, agarré una manzana y la mordí— ¿no quieres una manzana? —le pregunté extendiendosela, él la tomó.
—Noah me las va a pagar —dijo viendo la manzana— ¿Cuándo te lo dijo? —me vió.
—El lunes, en la tarde, lo llamé para decirle que me habías llamado grosera y me dijo que no me iba a librar de ti porque te gusto —alcé las cejas divertida y sonreí, él se sonrojó, —otra vez—.
—Bueno, al menos me ahorró el trabajo de decírtelo —mordió su manzana.
—Eres un tonto Gallagher —le dije con una sonrisa, y el río.
—Bueno, ahora que sabes que me gustas, ¿quieres algún día salir conmigo? —me preguntó viendome a la cara, y yo me ahogé con la manzana y tomé limonada.
—¿Estás bien? —preguntó preocupado.
—Sí, es que... —me quedé callada.
—¿Es la primera vez que te invitan a salir? —dijo él.
—No, ya me han invitado muchas veces, pero las he rechazado, sino ahorita ya tuviera novio —le comenté— lo que pasa es que le tienes que preguntar primero a mi padre —le sonreí nerviosamente- es que él es muy sobre protector con los chicos.
—Oh, no hay problema, pero para aclarar es solo una "cita" —hizo comillas con los dedos— como "amigos" —volvió a hacer comillas, y sonrió, y yo igual.
—¡CHICOS A COMER! —gritó mi madre.
—Ya oíste a tu futura suegra —me levanté y le extendí mi mano para ayudarlo y él la tomó.
—¿Me estás coqueteando? —me dijo pícaro y se levantó.
—No lo sé, dímelo tú —le dije divertida, salí de la casa y bajé, y luego él.
—¿Mis padres ya te han visto? —le pregunté viéndolo.
—No, pero mi madre me dijo que tu madre ya a hablado con ella —me dijo.
—¿En serio? —fruncí mi entrecejo— pero mis padres trabajan todo el tiempo —dije confundida.
—Los míos también —dijo él, encogiéndose de hombros.
Entramos a la casa y fuimos al comedor, donde ya se encontraban mis padres, y la comida servida.
—Ya llegamos —dije y mi madre sonrío viendo a Aidan, pero mi padre lo miraba mal.
—Ok, hija, siéntense —dijo mi madre, iba a comenzar a comer— ¿Tienen las manos limpias? —preguntó.
—Sí madre —le respondí e iba a echarme un bocado de comida a la boca pero me lo impidió.
—_____, vayan a lavarse las manos —ordenó.
—Ok, madre —me levanté— vamos Aidan, yo te enseñaré por donde es —él se levantó y me siguió, me dirigí al baño de vicitas.
—Ven, entra —le dije y le dejé la puerta abierta.
—¿Cómo crees que será tu primer almuerzo con tus futuros suegros? —dije con simpleza, comenzé a lavarme las manos, y él también.
—No lo sé, pero si las miradas mataran ya estaría muerto por la de tu padre —me dijo, y comenzé a reír.
—No te preocupes, no es tan malo como se ve —lo tranquilicé— bueno, no lo sé, nunca he traído a un chico a comer a mi casa, solo a Noah, pero con él se portó muy pasivo —y lo arruiné, es que yo no puedo ser muy positiva.
—Aunque, yo no te traje tú entraste solo a mi casa —le dije.
—Entré porque necesitabas mi ayuda, sino hubieras caído al suelo, y probablemente te hubieras roto un hueso —recordó y me sonrojé al récordar que caí en sus brazos— puedo ver tu sonrojó a través del espejo —se burló de mí y le lancé unas gotas de agua, y reímos.
—Pues un punto para ti, eres él primero que lo logra —cerré la llave del agua y tomé una toalla para secarme las manos.
Aidan hizo lo mismo y me arrebató la toalla y se comenzó a secar las manos.
—¡Oye! —exclamé, y me la tiró a la cara, no groseramente, y comenzamos a reír.
—Creo que si lo estás haciendo bien —le dije terminando de secarme la manos.
—¿El qué? —preguntó con una sonrisa.
—El aprovechar la oportunidad que te di para ser amigos —dejé la toalla en su lugar.
—Otro punto para mí —me guiñó, hizo una seña con su mano hacia la puerta para darme paso a mí primero.
Salí del baño y me dirigí a la cocina, y él iba detrás de mí, llegamos al comedor y entramos.
—Listo madre, manos limpias —le dije y se las mostré.
—Ok, ahora coman —dijo mi madre y comenzamos a comer.
La comida con Aidan y mis padres no estuvo nada mal, platicamos y reímos, hasta mi padre lo hizo unas cuantas veces, al principio si se sintió una tensión entre ellos pero nada más, les dijimos que sólo éramos "amigos", entre comillas, porque no lo somos... aún.
En este momento Aidan ya se fue para su casa, y se me olvidó decirles que los padre de Aidan lo llamaron para saber dónde estaba, pero él les dijo que estaba en nuestra casa, así que le dijeron que no había problema.
Y ahora mi padre me tiene sentada frente a él y por supuesto mi madre también está, mi padre me dijo que no me podía levantar hasta que le contara el "incidente" que había hecho que Aidan entrara a mi casa.
Les conté todo, absolutamente todo, y por supuesto mi padre se molestó un poco cuando le dije que caí a los brazos de Aidan, pero mi madre lo tranquilizó.
Mi madre estaba feliz, porque caí a los brazos de Aidan, cada cosa que yo decía ella lo escuchaba y reaccionaba como si fuera una historia de amor.
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La Casa del Árbol
RomanceSé que te gusto, que te atrae todo de mí, pero después de que pase una aventura divertida contigo, ¿terminaré enamorada de ti? _____ Jonhson. Aidan Gallagher, se ve que es un chico presumido y fresa, y de seguro es el consentido de papis, pero voy a...