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El azabache comenzó a moverse entre las sábanas de su cómoda cama cuando los rayos del sol que entraban por su ventana, le pegaron directamente a la cara

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El azabache comenzó a moverse entre las sábanas de su cómoda cama cuando los rayos del sol que entraban por su ventana, le pegaron directamente a la cara. Abrió los párpados pero los volvió a cerrar por la sensibilidad a la luz, segundos después parpadeó en repetidas ocasiones hasta que su vista se volvió más clara.

Tomó asiento dejando caer su espalda sobre la cabecera de la cama y soltó un gruñido al no encontrar a su prometido en la habitación, no había ni un solo rastro de él, incluso traía la misma ropa que anoche.

» ¿Y luzu? «

Preguntó confundido, estaba por levantarse de la cama, pero el castaño de ojos rubíes hizo presencia en la habitación, sonriendo al ver a su chico despierto.

Hola, Quacks –se acercó al mexicano y besó dulcemente su cabeza, luego se acercó al armario para comenzar a vestirse.

El azabache suspiró aliviado al percatarse que no había sido abandonado, no recordaba mucho de anoche, lo último que estaba entre sus memorias, es que se había besado con el invitado que ahora tenían en su departamento, pero después de eso, no recuerda nada más.

¿Cómo te sientes? –preguntó mientras se ponía los pantalones.

El chico sonrió mientras observaba cómo su prometido se vestía, ante sus ojos, era una vista placentera.

Me duele la cabeza y tengo demasiada sed –se humedecio los labios– ¿Por qué no me quitaste la ropa? –preguntó serio.

Ni siquiera me dejaste dormir aquí anoche –respondió el castaño de igual manera.

El chico de ojos marrones cambió su expresión seria a una llena de asombro.

» ¿Qué yo hice qué? «

Se preguntó incrédulo.

¿Qué? –preguntó en un susurro que fue audible para el castaño.

El de ojos rubíes miró a su chico y terminó de fajarse la camisa para luego acercarse a su prometido, tomar su rostro entre sus manos y besar suavemente los labios ajenos, demostrandole todo el cariño que sentía por él.

Tranquilo, cariño –dio otro beso pero este fue corto– Estabas muy ebrio y... –sonrió de forma que parecía una mueca– estoy acostumbrado a que tengas ese comportamiento –acarició con su pulgar la mejilla del mexicano– no te preocupes, todo está bien –besó la punta de la respingada nariz y se alejó para continuar arreglandose.

» ¿Todo bien? «

Preguntó nuevamente el azabache dentro de sus pensamientos.

Se levantó de la cama y se acercó al más alto para luego abrazar su cintura por atrás, escondiendo su rostro en la ancha espalda de Luzu.

𝑵𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝑯𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂.༒︎ℒ𝓊𝒸𝓀𝒾𝓉𝓎~ℒ𝓊𝓏𝓊𝓅𝓁𝒶𝓎ت︎༒︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora