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El azabache se encontraba sentado sobre la enorme y cómoda cama que había en aquella innecesariamente gigantesca habitación, le contaba a su hermano todo lo que había sucedido en su vida mientras él no estaba, al igual que también observaba como su hermano mayor guardaba su ropa en el closet.
–Actualmente estoy saliendo con un chico muy lindo... Luego te lo presentaré –dijo un tanto entusiasmado el chico de ojos violetas.
–¿Sabes algo de Rubén? –preguntó curioso mientras continuaba guardando su ropa.
El azabache se quedó callado unos segundos y sólo respondió cuando se acostó en la cama.
–No... ¿Por qué debería saber algo sobre él? –mintió.
Lana le había hablado a Samuel sobre todo lo que había ocurrido con Luzu, le había dado un resumen desde su perspectiva... Y gracias a eso, el hermano menor de Luzio Borja, había adaptado un rencor hacia el mexicano.
Solo querían eliminar la existencia de Quackity en Luzu, no querían que los caminos de ambos se volvieran a cruzar, ni por coincidencia.
–Sé que en su relación tuvieron problemas pero... –lo interrumpieron.
–Somos amigos –declaró el azabache, restándole importancia a ese detalle.
–Pero... ¿No hablan? –preguntó mientras cerraba el armario y miraba a su hermano menor.
–No... Él tiene sus asuntos y yo los míos –se humedecio los labios– Y honestamente no estoy interesado en volver a verlo... –frunció el ceño y ocultó su rostro con una almohada.
El castaño arqueó una ceja al ver a su hermano usando un tono de voz muy serio, normalmente Samuel siempre usaba un tono de voz alegre y tranquilo. Pero decidió restarle importancia, recordaba las veces que había visto a su hermano adolescente llorar por su mejor amigo de la infancia, ambos siempre tenían discusiones por los celos o inseguridades que ambos se creaban, le dolía escuchar los sollozos de su hermano, pero tampoco podía involucrarse, era su hermano o su mejor amigo desde la infancia, aquel que nunca lo había dejado solo cuando más lo necesitó.
–Cuéntame sobre tu nuevo novio –dijo mientras tomaba asiento a un lado del azabache.
El ojivioleta quitó la almohada de su rostro y de esa forma, Luzu pudo visualizar una linda sonrisa en el rostro de su hermano menor junto con unas lindas mejillas sonrojadas.
–Se llama Lolito... –se humedecio los labios– Es muy guapo apesar de que es dos años mayor que tú –soltó una pequeña risita.
El castaño puso los ojos en blanco y sonrió divertido.
–No entiendo porqué no te gustan los chicos de tu edad... –miró atento a su hermano.
