BLOQUE DE CELDAS DE LA INFINITY, ORBITA DE TETH.
Había pasado ya un tiempo desde que Ventress entró en una profunda meditación dentro de su celda, concentrando toda su habilidad en la fuerza en buscar una forma de salir de aquella prisión, pero como todos los días que llevaba ahí, era recibida por el mismo grupo de Spartans que la esposaban y la escoltaban a la sala de interrogatorios.
-Buenos días, señorita Ventress. Saludo Barbossa alegremente. -¿Los guardias la han tratado bien?
-Ay no. Se quejó Ventress. -¿A qué clase de torturas me someteras hoy?
-Solo llevas unos cuantos días aquí, no seas quejumbrosa. Replicó. -Aparte si te portas bien y nos ayudas, te aseguro que te empezará a ir mejor con nosotros.
-Promesas vacías. Replicó Ventress. -¿Porque habrían de ayudarme?
-Porque puedes convertirte en un activo valioso para la ONI. Replicó Barbossa. -Necesitamos inteligencia y agentes en el campo, y que mejor que una local para ayudarnos con esa tarea.
-Pues me rehuso a ayudarlos. Replicó Ventress. -Se que mis aliados vendrán por mí, son gente influyente en la galaxia.
-Si te refieres a Dooku, tengo que hacerte saber que el prefirió huir antes que enfrentarse a un spartan. Replicó Barbossa. -Tengo que reconocerlo, hasta tu tienes más valentía que él, enfrentarse a dos efectivos de la segunda generación y vivir para contarlo...
-Sus guerreros son fuertes, pero no se comparan en nada a lo que el lado oscuro puede hacer. Replicó Ventress con ira en su voz.
-Y aún así, aquí estas. Replicó Barbossa. -Capturada tras lineas enemigas y sin que nadie te reclame, los separatistas, si llegan a enviar a alguien será para matarte y los de la república, ellos si saben que estás aquí, pero no les interesas en lo más mínimo.
Decir que las palabras de Barbossa habían dañado el ego de Ventress sería una atenuación, pues al fin y al cabo, si algo sabía hacer el agente Barbossa era romper mentalmente a sus prisioneros (presas), pero la situación con Ventress era algo a lo que la ONI nunca se había enfrentado, individuos con poderes que parecían magia y que portaban sables como los de los Sangheili representarían un problema en batallas futuras y la ONI tenía la tarea de conseguir todas las ventajas que pudiera.
-Digamos que te creo y que ahora son mi única opción para salvar mi vida. Comentó Ventress. -¿Porque me estás ofreciendo este trabajo?
-Oh, yo no lo llamaría trabajo. Contestó Barbossa. -Considéralo una cooperación forzada, pues trabajas con nosotros o te mandamos con los Hutt, ellos también están esperando que les demos razones de tu paradero.
Ventress se quedó en silencio por un momento, si bien el agente de la ONI no le inspiraba la más mínima confianza, no detectaba mentiras en su hablar, poco a poco empezaba a entender que no seguía viva porque pudiera pelear, sino porque la ONI así lo quería.
-Veo que ya me estás entendiendo, mi pálida amiga. Comentó Barbossa. -Creo que lo dejaremos por aquí hoy, mañana me tendrá que explicar que es eso del lado oscuro o empezaremos a ser más agresivos.
-Si si, como sea. Replicó una Ventress muy enojada. -Solo llévenme a mi celda.
Una vez que Barbossa dejó la habitación y el equipo Majestic entró para esposarla y escoltarla de nuevo a su celda. En cuanto los Spartans la dejaron en su celda, ella comenzó con su rutina de meditación, con la fuerza buscaba explotar algún punto débil dentro de su celda, un tornillo flojo, un panel mal instalado o una forma de apagar las cámaras que la tenían en constante vigilancia.
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El manto de la responsabilidad
FanfictionQue pasaría si un tercer super poder militar apareciera de la nada en una galaxia muy muy lejana.