UN AGRADECIMIENTO A Abyss-Reaper Y A cocorb2 POR SU AYUDA CON EL CAPÍTULO
BASE DEL GDA, UNAS HORAS ANTES
Mientras el Jefe y su equipo llegaban a aquel puesto de avanzada, el resto del GDA seguía con sus respectivas labores.
—No puedo esperar a salir de este infierno arenoso. Dijo Price.
—Lo mismo digo. Comentó Kel
—Un par de días más y estaremos en casa. Comentó Kenobi mientras revisaba algunos planos y demás información en las consolas del centro de mando.
Mientras el, Price y Kel estaban hablando de como se distribuirían sus fuerzas en lo que limpian los ultimos focos de resistencia, ven que una figura bastante conocida se acerca a ellos.
—¿Qué es esto? Preguntó Obi-Wan. —No esperaba encontrarlo de pie.
—Después de un tiempo en un tanque bacta, uno anhela el consuelo mundano de las tablas estelares. Replicó Ki-Adi-Mundi mientras se estiraba.
—Pues le hizo bien, ya no se notan tanto sus heridas. Dijo Kel 'Vahomai al observarlo con atención.
—Ojalá pudiera decir lo mismo de todos mis hombres. Respondió Ki-Adi-Mundi con un tono sombrío.
Obi-Wan, intentando aliviar el ambiente, añadió:
—Bueno, espero que no tengamos que tomar Geonosis por tercera vez.
Price, con una mezcla de cansancio y desagrado, comentó:
—Por favor, no. Ya he tenido suficientes insectos intentando matarme por un muy largo tiempo. Cuando nos vayamos, espero no tener que volver a este horrendo planeta.
Kel 'Vahomai asintió.
—Y que lo digas, estos geonosianos son más molestos que los drones.
Obi-Wan retomó el tema principal, enfocándose en el holograma de Geonosis proyectado delante de ellos.
—Si ya acabaron, regresando a lo que nos atañe, parece que las fuerzas de Poggle salieron del hemisferio norte.
Ki-Adi-Mundi preguntó, preocupado:
—¿Y desde dónde hizo la Maestra Unduli su último contacto?
Obi-Wan señaló una región en el holograma.
—Desde esta región, hacia el oeste. Pero según nuestros datos, ahí no hay nada.
Kel 'Vahomai intervino, pensativo.
—Lo que uno no sabe es una ventaja para el enemigo. Si Poggle se dirige por esa ruta, es que algo está buscando.
Price asintió.
—Estoy de acuerdo. Uno no viaja kilómetros por el desierto y por una tormenta de arena a menos que el riesgo lo valga.
Obi-Wan concluyó:
—En cualquier caso, tendremos que esperar a que la Maestra Luminara nos contacte.
MIENTRAS TANTO CON LUMINARA
Luminara, acompañada del soldado clon Buzz, seguía el rastro de Poggle. Con sus macrobinoculares, divisó algo en la distancia.
—Ahí —dijo Luminara.
—¿Dónde? —preguntó Buzz.
—Ciento cincuenta clics al sureste —respondió Luminara. Tras acercarse, contactó a Kenobi y al resto. —Parece una especie de contenedor de municiones.
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El manto de la responsabilidad
FanfictionQue pasaría si un tercer super poder militar apareciera de la nada en una galaxia muy muy lejana.