CAPITULO 13: LA CALMA ANTES DE LA TORMENTA

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UBICACIÓN DESCONOCIDA, NABOO

Después de que el monitor de la instalación en Mandalore hiciera un salto desliespacial exitoso a la instalación en Naboo, la Spartan, los Élites, el Gungan pasarian varios días asegurando la instalación en el planeta Naboo, pero pronto se vieron en la necesidad de salir del planeta para avisar a los suyos de la amenaza de la que el monitor les había advertido.

Así que dejando al monitor a reparar la instalación y siguiendo la pésima dirección del Gungan se adentraron en los frondosos bosques de Naboo en busca del asentamiento con vida inteligente más cercano.

-Entonces... Tu eres un... ¿gungan? Preguntó la Spartan mientras caminaba.

-Si, meesa seir un gungan noisotrois vivir en ciudad Gunga. Replicó Jar Jar. -No eistar muy lejos de aquí solo teineimos que nadar un poco.

-Negativo, la armadura no está diseñada para operaciones anfibias. Replicó la Spartan.

-Entoinceis iremos a Theed. Comentó el Gungan. -La reina Jamilia seiguro poidrá ayudarlos.

-¿Reina Jamilia? Preguntó el capitán Élite. -¿Este gobierno es independiente de la república galáctica?

-Noisotrois si peirtenecemos a la república gailactica. Comentó Jar Jar. -Solo quei caida planeta tienei su forma dei gobierno.

-¿Que acaso está rana sobredesarrollada no puede hablar bien? Pensó la Spartan.

-¿Cuando llegaremos a Theed? Preguntó otro élite.

-A eistei paiso llegairemos mañana. Respondió Jar Jar.

-Ay carajo. Suspiraron todos los elites y la Spartan.

-Bueno, al menos he de reconocer que vive en un Planeta hermoso. Comentó un Sangheili. -Espero la guerra no arruine tan hermosos paisajes.

-Graiciais Soldado. Replicó Jar Jar. -Yo tambiein eispeiro que Naboo pueida vivir en paiz muchos aiños.

Aquel singular grupo siguió avanzando a través del bosque por unas cuantas horas antes de que tuvieran el siguiente descanso, el cual tomarían cerca de un lago que habían encontrado los exploradores del grupo.

-Antes de que sigamos avanzando ¿Estás seguro que tendrán forma de contactar al consejo Jedi? Preguntó otro élite.

-Si noi contaictamos a lois Jedi, almeinos a la seinadora Amidala. Replicó Jar Jar. -Eilla es la repreisentante de la reipública ante usteideis y una aimiga mia.

-Bien, al menos tenemos una oportunidad de contactar a los nuestros. Comentó el Capitán de los Élites. - Así que muévanse, holgazanes.

Y así, tan singular grupo comenzó de nuevo a moverse, con un vigor renovado por la esperanza de que podrían salir de ese planeta lo antes posible.

LA ASAMBLEA, SERVIDORES CENTRALES DE LA INFINITY, SEMANAS DESPUES DEL ATAQUE EN TETH.

-Bueno, esa última reunión de los capitanes fue... Comentó Roland. -Un desastre.

-Y estás siendo muy amable. Replicó Hayasaka. -Aunque entiendo la reacción de los capitanes.

-Si... no les gustó para nada el regreso de Cortana. Comentó Temperance.

-Si, la verdad creí que se lo tomarían mejor. Decía Cortana con algo de tristeza en su tono.

-Vele el lado positivo, volviste con tu Spartan. Comentó Adéwalé. -Si hubiera sido cualquier otro oficial posiblemente nos hubieran desactivado a todos.

-Si, ya la ONI amenazó con desactivarme hace unas semanas. Intervino Roland. -Pero eso no es lo que me preocupa, mas bien deberíamos concentrarnos en el más reciente ataque a la flota.

El manto de la responsabilidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora