La Prometida del Rey. [+18] -Finalizada-✔️

Capítulo 13.

Cuanto más examinamos una historia, más triste se vuelve.

—Nikolai Gogol.

Estaba cansado y quería estar en cama durmiendo, el evento con Hayley se arruinó con la presencia de Gisselle, no pensé que ella se fuese a aparecer en ese lugar. Eso llegaría a la prensa y estaré jodido. 

Había hablado con ella aquel dia, le deje las cosas en claro y le pedí que ya no se apareciera mas en el palacio pero ella no quiso hacerme caso. Tuve que dejar a Hayley allá para venir con ella y asi no se formara un escándalo, conozco a Giselle y se que es capaz de hacerlo, eso es lo que menos quería. 

—¿Ya te vas?

—Si, debo regresar... —respondí.

—Leon, en serio lo siento.. Pero quería verte. 

—Habíamos hablado de esto Gisselle, te pedí que no cometieras un error y fue lo primero que hiciste, entiende que ya no debemos vernos, no quiero perjudicarme más de lo que ya estoy. 

—Lo siento, pero odiaba no verte, entiéndeme que te amo. 

—Lo se Gisselle, pero habíamos quedado en algo ¿no es así? —ella asintió— así que cumplelo por favor. 

Ella asintió, ella sabe que debo comportarme como un esposo con Hayley, por más que no lo quiera debo llevarme bien con ella para un beneficio propio, ambos nos beneficiamos de esto, así que Gisselle debe cumplir. 

Terminé de arreglarme el traje y salí de la casa de Gisselle, de la rabia ni siquiera pude tocarla, solo sali con ella para dejarle en claro las cosas. Ahora mas que nunca tenía que mantener distancia con ella, había hecho un trato con Hayley y debía cumplirlo a como de lugar si quiero obtener la corona, esto es algo que la beneficia a ella y sobre todo a mi, que deseo ser Rey mas que nada. 

Conduje hasta el palacio, supongo que Hayley debe estar ahí, debo decirle el por que me fui y que no piense que me fui con Gisselle por que quise. Al llegar a la casa que comparto con ella, vi las luces encendidas y un auto estacionado fuera, mi ceño se frunce al ver ese auto, no lograba reconocerlo. 

Baje del mismo y entre a la casa, me quede en la entrada de la sala cuando escuche a Hayley hablar con alguien, dentro de la casa había un sujeto. 

—¿Que haces aquí Raul? —no había ninguna expresión en su rostro, estaba firme y no titubeaba.

—¿Cómo que que hago aquí Hayl? Vine a que me dieras una explicación de todo esto... Hace casi un mes me habías dicho que te vendrías a Alemania por un trabajo social, ahora me encuentro con la noticia de que mi novia esta casada... ¡Con el príncipe de este país! —exclamó.