La Prometida del Rey. [+18] -Finalizada-✔️

Capítulo 55 Parte II.

El miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son.

—Tito Livio.

Una semana después.

Había pasado una semana donde todos en el palacio estaban ocupados organizando el evento para mi coronación que sería hoy.

Todos han estado de un lado a otro yendo de aquí para allá buscando y trayendo demasiadas cosas, hubiese preferido algo sencillo pero aquí las tradiciones son distintas. Pase una semana practicando con Gerard mi entrada y que debía hacer en el eventos, en el castillo había una cantidad enorme de invitados, no siquiera conozco la mitad. Habían duques, marqueses, duquesas y demás miembros de la realeza y por supuesto el consejo Real que no perdió el tiempo de venir.

Leon y yo no hemos tenido nada de tiempo para estar a solas, cuando tenemos la oportunidad de hacerlo, lo que hacemos es dormirnos, ha sido tanto trabajo para ambos que no hemos descansar y mucho menos pasar el tiempo solos para disfrutar de nuestro bebé.

—Hayley —Gerard entró a la habitación—, Antuan esta aquí para areglarte.

—Gracias Gerard.. —empecé a caminar de un lado a otro.

—¿Estás bien? —se acercó un poco a mi.

—No —negué—, estoy demasiado nerviosa.. Tengo ganas de vomitar, me siento mal, así como cuando me iba a casar con Leon, siento que no debo ni puedo hacerlo.

—Tranquila —acarició mis hombros—, lo harás bien, tu solo debes estar tranquila, recuerda que ahora llevas una vida ahí dentro, debes estar relajada.

—No puedo —quería llorar—, siento que voy a meter la pata.

—No lo harás —me dio un beso en la frente—, has podido con muchas cosas, ésto no es nada.

—Voy a tratar de calmarme.. ¿Donde esta Leon?

—Está recibiendo a los invitados junto a su majestad, cuándo estés lista, el vendrá por ti.

—Gracias Gerard —me dio un asentimiento y salió de la habitación, luego entró Antuan con su equipo de trabajo para empezar a maquillarme.

Detrás de él entró mi vestido, lo dejaron a un lado de mi peinadora, me acerqué lentamente a mi vestido, era rosa pastel con encaje e incrustaciones de diamante en la cintura, simplemente hermoso.

Ya es un hecho, es una realidad, hoy seré coronada Reina.

Antuan había terminado con mi cabello, me lo había recogido por completo, así me podrán poner la corona, mi maquillaje era sencillo ya que el vestido tenía demasiado protagonismo.