La Prometida del Rey. [+18] -Finalizada-✔️

Capítulo 29.

Los apegos llevan a los celos, la sombra de la avaricia eso es. Entrénate para dejar ir todo lo que temes perder.

—Frank Oz.

Maldito Levi no pierde la oportunidad de acercarse a mi esposa, es la segunda vez que se acerca a ella de esa forma.

Quería que este partidos terminara rápido para ir a abrazar a mi esposa y darle un beso, hacerle saber a ese idiota que ella es mía.

Estábamos perdiendo por un maldito punto, tenía que borrarle la sonrisa de su rostro. Le di a la pelota y anoté otro punto, bien solo uno más para que ésto termine, di el pase al otro jugador y éste anotó el último punto, genial al fin terminó, arree a Maximus hasta Levi quien seguía sonriendo.

—Felicidades Fischer, buen partido.

—Fue bueno ganarte, de nuevo.

—No jugué para ganar.. Lo hice para impresionar a una hermosa dama —sonrió—, dejarte ganar fue sencillo.

Idiota..

—Te lo diré una vez Newt, no te quiero cerca de mi esposa.

—¿Qué? —empezó a reír— tú no puedes prohibirme algo como eso —negó—, soy un hombre respetuoso y lo sabes, no le faltaría al respeto a tu hermosa esposa.

—Me importa un carajo, no te quiero cerca de ella.

—No sabes nada Leon Fischer —sonrió—, me retiro, de nuevo felicidades por la victoria.

Ignore su comentario estúpido y fui hasta el establo para dejar mi caballo y ordenar que lo llevarán al palacio de una vez. Fui hasta la multitud buscando a Hayley pero no la encontré.

—Su majestad, tenga —Nathan me pasó una toalla y agua.

—Gracias.. ¿Has visto a mi esposa?

—Si, estaba hablando con el Príncipe Levi hace un momento.

—¿Ah si? —asintió—, ya regreso. —le regrese la toalla y el agua.

Empecé a buscarla y la encontré hablando con mis padres, me acerque a ella y la abracé por detrás, escondí mi rostro en su cuello, me gusta hacer eso. 

—Te estaba buscando.. —murmuré.

—Y yo te estaba esperando aquí —acaricio mis manos— ¿estas bien?

—Si, quiero irme a casa.

—En un rato nos vamos, tu padre tiene que dar un discurso.

—Está bien.. —no la solté.

Mi madre me miró y sonrió con dulzura, la misma sonrisa que me hacía cuando hacía mis galletas favoritas o me enseñaba sus pinturas..

Estoy celoso joder.