La Prometida del Rey. [+18] -Finalizada-✔️

Capítulo 34 Parte II.

Hay puñales en las sonrisas de los hombres; cuanto más cercanos son, más sangrientos.

—William Shakespeare.

Tres días después.

Me sentía feliz y completo, Hayley me dijo que me ama y eso me hace sentir el hombre más feliz de la tierra, escuchar de sus labios que me ama fue maravilloso, esa misma noche le hice el amor como nunca, necesitaba aprovechar esos momentos a solas que teníamos para poder disfrutar uno del otro.

La reunión del consejo real fue tediosa, habían decidido coronarme en un mes, me moleste por el poco tacto con el que me lo dijeron, mi padre no llevaba un mes de muerto y ya quieren que me corone Rey, lo peor de todo es que no puedo aplazarlo, tengo que cumplir con lo estipulado sin llevarle la contraria a los del consejo, si no le darían el tono a Kai, ya a estas alturas no me importa si se la dan a él, pero estaría rompiendo la promesa que le hice a mi padre antes de morir.

Y hablando de promesa, estoy cargando con un secreto que no se si sea bueno o malo, lo único que me dijo mi padre fue que Hayley es hermana de Levi, que si quería saber las respuestas, tendría que hablar con el y saber todo detrás de ese gran secreto. No le he dicho a Hayley sobre eso, tampoco pienso hacerlo al menos por ahora no, necesito hablar primero con Levi, luego con ella, no puedo ni quiero ocultarle nada, se supone que estamos en una relación y no quiero arruinarlo, se lo había prometido a mi esposa. 

Hoy mismo voy a viajar a Austria a hablar con el, necesito respuestas a las miles de preguntas que tengo en la mente y se que Levi las tiene todas.

—¿Está todo listo Nathan?

Ambos estábamos en mi despacho.

—Si su alteza, el avión está listo, todo es cuestión de que nos vayamos en media hora.

Asentí solamente, Nathan iba conmigo y Abel, por supuesto, luego de ir a Austria, debo ir a Bélgica a arreglar unos asuntos con el presidente de ese país y el Rey de Noruega, no vería a Hayley por unos tres días o más, ya a partir de hoy empezaría mi labor para ser Rey.

Subí a nuestra habitación y ella estaba arreglando mi maleta, estos días ha estado muy sobreprotectora conmigo, ha estado a mi lado a toda hora literalmente, también me ha empezado a hacer la comida y ordenar mis cosas, le he dicho que no lo haga pero, es Hayley y no me me hará caso.

—Ahí tienes algunos trajes —asentí—, espero que te portes bien en Austria.

—Yo me porto bien mi amor..

—No quiero saber que has peleado con el príncipe Levi, ya no tienes motivos para estar celoso de él.

Porque es su hermano, no puedo celarla más de él. Sólo de él.