La Prometida del Rey. [+18] -Finalizada-✔️

Capítulo 56.

Muchos son los motivos que conllevan al lado oscuro, a la ira y la venganza.

—Anónimo.

Momentos antes.

La coronación había salido mas que bien al igual que la ceremonia del matrimonio, se que debí decirle sobre eso pero estaba tan ocupada en las cosas del reino y la coronación que ella no había tenido tiempo de nada. Quería casarme hoy mismo y que mejor oportunidad que esta

—Lo hará bien —me dijo Kai mi primo—, ha dado la talla, no te preocupes.

—Se que lo hará mas que bien, mi esposa es una mujer con carácter y se que lo hará mas que bien —sonreí orgulloso.

Confío en las capacidades de mi esposa para gobernar pero solo será momentáneo, estará a mi lado hasta que tenga cinco meses o mas, quiero que este tranquila el resto de su embarazo.

Empecé a buscarla por todo el salón pero no estaba, me disculpe con Kai y fui hasta Joana que estaba con Lina mi suegra y los gemelos.

—Joana ¿Dónde está Hayley?

—No lo se —Frunció el ceño—, estaba saludando a algunos invitados, estaba aquí hace un momento..

La busque por todo el salón y no estaba, justo ahora estaba preocupado, no quería alterarme ni a los demás así que subí hacia nuestra habitación y no estaba, el baño y el closet tampoco, joder ya para este punto estaba preocupado. Sali de la habitación y Abel venia con algunos guardias.

—Leon, Hayley ha desaparecido, no está en el palacio ni en los alrededores..

—¡Joder! —Exclamé molesto— ¿Cómo carajos salió del palacio sin ser vista? Se supone que la guardia Real debía cuidar los alrededores, tiene que estar cerca, en la joyería que tiene puesta hay rastreadores, búscala ahí, yo saldré..

Abel me detuvo.

—Leon, allá afuera esta cayendo una tormenta..

—Me importa una mierda, iré por mi esposa, no pienso quedarme aquí a esperar...

Baje hasta la entrada del palacio donde ya la fiesta había terminado, todos estaban en la espera y los murmullos no se hicieron esperar, no detuve a hablar con nadie, necesitaba buscarla por los alrededores, algo me decía que Nathan tenia mucho que ver. 

Llegue hasta el establo donde yo mismo ensillé mi caballo y salir a recorrer el palacio y sus al rededores, tenía que encontrarla como sea.

—Vamos mi amor, dame una señal..

No había nada más que nieve, deje a Maximus amarrado en un árbol y empecé a andar a pie sobre la espesa nieve, por suerte había traído mi espada por si algo llegase a suceder. Caminando sentí bajo mis pies algo duro así que escarbe bajo la nieve encontrando sus joyas, la corona, anillos, collar y arete, lo que llevaba puesto estaba aquí, mire a mi alrededor y no había mas nada que nieve.