Nunca me había importado, continuó. Estar perdido, es decir. Siempre había pensado que no era posible perderse si uno conocía su propio corazón. Pero me temo que podría perderme si no conozco el tuyo.
—Cassandra Clare.
Dos semanas después.
Dos semanas en los que he estado sumamente ocupada y trabajando en cuestiones del palacio, hoy sería la fiesta de presentación, la mía para ser más específica. Hoy me presentarían formalmente a la realeza y para ser honesta, estaba nerviosa.
No sabía si estaba preparada para lo que venía, sería presentada ante todas esas personas que quizá me traten mal o me rechacen como esposa de Leon.
Hablando del gatito, éstas dos semanas nuestra convivencia ha sido buena por así decirlo, ya no pelea, hablamos poco durante las comidas y me ha acompañado estos días a las actividades que tenemos como pareja. Podría decir que estamos sobre llevando bien lo que sea que tengamos, el ha bajado un poco la guardia y se ha portado bien conmigo. Seguimos sin hablarnos de forma educada ya que yo, no me olvido de lo que me ha hecho, el piensa que se me ha olvidado pero no, pensaba en vengarme de él, pero me di cuenta de que yo no soy así, no puedo hacerle lo mismo a él, eso sería convertirme en alguien como el y no puedo permitirlo.
Seguiré siendo la misma persona que fui, pero con un toque de malicia y fuerza, no podré ser como el, pero jamás me dejaré pisotear por nadie y eso lo voy a mantener siempre.
Faltaban menos de dos horas para la fiesta y desde mi habitación podía escuchar el bullicio de las personas quienes entraban a palacio. Con cautela miraba mi vestido color gris, tenía un recto donde se podía ver mis hombros descubiertos y de mangas largas y un cinturón de flores con diamantes.
Con ayuda de las damas de compañía me lo colocaron y encajaba perfectamente en mi cuerpo, estaba sorprendida por lo hermoso del vestido, pero sentía que era demasiado para mi, a estas alturas seguía sin sentirme una princesa, extrañaba todos los días mi vida normal donde manejaba bicicleta por el barrio y trabajar en ese supermercado donde era libre, aquí me siento como en una jaula de oro.
Me senté en la silla de la peinadora para que Antuan terminara con mi cabello, decidió dejarlo suelto y hacer ondas en mis puntas, colocó la tiara que combinaba perfectamente con el vestido, un simple collar con una perla y por supuesto los anillos que no podían faltar.
—Estás lista —sonrió— quedaste perfecta.
—Eso creo..
—Mi vida creetelo por favor —me tomó de los hombros y pegó su mejilla con la mía— esta será tu noche, debes resaltar entre toda esa gente presumida... Cautívalos con tu sencillez, que eso puede más.
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La Prometida del Rey. [+18] -Finalizada-✔️
RomanceHayley vivió tranquila rodeada de sus amigos y hermanos por toda su vida, con una madre que siempre está inmersa en drogas y alcohol, mientras que ella trabaja para mantener a su familia. Todo da un giro inesperado cuando llega un visitante desde A...