Todo menos dejarte sola
Maia
"Ningún sentimiento en el mundo se comparará jamás con la sensación de despertar contigo en mis brazos. Me has devuelto una versión de mí que creía haber perdido, pero ahora estoy seguro de que solo estaba esperando a que llegara la persona indicada"
Hace unos días volvieron las notas acompañadas de un plato con tres galletas de chispas de chocolate que solía regalarme cada mañana, siempre se encuentran sobre mi mesita de noche, nunca olvida hacerlo y el gesto derrite toda mi racionalidad. Mi corazón se calienta dentro de mi pecho, me sudan las palmas de las manos, no encuentro la manera de obviar los sentimientos que comienzan a tomar más terreno sobre mi, apoderándose de cada parte que me conforma.
Dejo escapar un sonoro suspiro mientras me llevo una de las galletas a la boca sin darle demasiadas vueltas al asunto, le doy un mordisco y decido ojear su nota una vez más, sintiendo mi pulso acelerado por la manera en que sus palabras generan un revoloteo dentro de mi estómago.
<<Este hombre se ha robado mi corazón y toda mi racionalidad>> el pensamiento me aterra, pero es una verdad que no puedo ni quiero seguir ocultando.
Nuestro futuro todavía es incierto, sé que no debo albergar ninguna ilusión porque Derek todavía no está preparado para enfrentar esos prejuicios que lo atormentan a diario, pero también soñar no cuesta nada, y por el momento prefiero creer qué hay una pequeña esperanza para nosotros, donde el dolor es inexistente y Emily no sale lastimada por nuestras acciones.
Sin querer seguir pensando acerca de mis sentimientos, me levanto de la cama dejando la nota debajo de mi almohada y camino con dirección al baño después de escoger un conjunto para este día que consiste en un largo vestido azul marino de tirantes y unas sandalias de plataforma.
Una vez que me encuentro dentro de la ducha, los recuerdos de lo que sucedió hace unos días me invaden con una fuerza terrenal que me hace estremecer con la oleada de calor que se concentra en mi entrepierna. Cierro los ojos y masajeo mi cuello mientras me permito fantasear con sus caricias cargadas de lujuria, con la manera posesiva en que me besa y me reclama como si fuera suya.
Pero no lo soy.
Siseo entre dientes con la respiración agitada y opto por encender la regadera para poder regular mi temperatura corporal, maldición, lo último que necesito es sentirme de esta manera con todos los problemas que tengo encima. Aunque esa es una tarea que se ha vuelto demasiado imposible porque cada vez que tengo a Derek delante de mí, siento una abrumadora necesidad de estar junto a él de todas las maneras en que nuestros cuerpos puedan unirse.
No debería estar sintiendo tanto por ese hombre, no cuando me queda menos de una semana para regresar a mi hogar y olvidarme de que está aventura siquiera existió, pero no puedo evitar que mi corazón se acelere con demasía gracias a los gestos que hace con la única intención de hacerme feliz.
Porque efectivamente lo consigue, él me hace feliz, tan feliz que comienzo a resentir la idea de marcharme y no volverlo a ver.
******
A medida que bajo las escaleras, la voz de Derek y de una mujer que no reconozco se hacen cada vez más fuertes. Escucho diversas risas que retumban por toda la casa. Curiosa, apresuro mis pasos y me acerco a la cocina con la intención de averiguar si tenemos alguna visita.
Cuando llego al inicio de la cocina, veo la espalda de una mujer con una preciosa y larga melena negra que le roza las caderas, está apoyada en la isla mirando cómo Derek prepara el desayuno. La desconfianza se instala en mi estómago y siento una tensión emanando de mis hombros, pero hago todo lo posible para alejar esa desconocida sensación.
ESTÁS LEYENDO
Tormentoso Deseo (+18)
Romance¿Cómo algo tan insano y prohibido puede sentirse tan bien? Cuando la atracción es demasiada se vuelve insoportable llevándote a cruzar todos eso límites que juraste preservar. Maia sufrirá y se quemará en el fuego de un Tormentoso Deseo cuando su c...