Tormentoso Deseo (+18)

C U A R E N T A Y D O S

23 de Junio

Cariño,

Hace exactamente un mes desde que te fuiste y no puedo dejar de echarte de menos y desear poder haber hecho algo más, cualquier cosa, incluso suplicar de rodillas para que te quedaras. Para que no me dejaras. Y quizá creas que estoy exagerando, pero no es así, de verdad lo hubiera hecho. Habría dado todo para hacerte cambiar de parecer. Porque el pensamiento de pasar toda una vida sin ti es intolerable.

Sólo quiero que vuelvas. Que todo vuelva a ser como antes y tenerte entre mis brazos y nunca más soltarte. Nunca permitirte apartarte.

No puedo soportar estar más sin ti.

Y ya sé que no quieres que exista algún tipo de contacto entre nosotros. Lo dejaste muy claro cuando me dijiste que no era nuestro momento, pero después de pensarlo unos días, me he dado cuenta de que empezar a escribirte cartas que quizá nunca leas es la única forma que tengo de expresar lo que siento, la única forma que tengo de no ahogarme en todo el dolor insoportable que estoy experimentando.

Porque la verdad es que estoy completo y totalmente perdido desde que me dejaste. Ya no sé lo que soy ni lo que quiero. Sólo soy un hombre que ha perdido la razón para seguir adelante. Un hombre que ha perdido a la mujer que ama. Su todo. Estoy en agonía. Te dije que no sobreviviría sin ti y no mentía, cariño.

De verdad deseo poder decirte que tomaste la decisión correcta para los dos, que hiciste lo que yo no me atrevía a hacer, pero los días no mejoran, si acaso, hacen que te eche más de menos. Joder, me duele tanto respirar sin ti a mi lado. No he podido ir a trabajar. No he podido presentarme en el hotel y actuar como si nada hubiera pasado. Como si tú no hubieras pasado. No he contestado ninguna de las llamadas de Cynthia. No he podido dormir bien. Tampoco comer. Ni siquiera he podido salir de tú habitación, donde me he estado alojando desde que me dieron el alta en el hospital.

Es jodidamente patético admitirlo, pero es la verdad. Es lo único que me hace sentir cerca de ti.

Porque todavía sigue oliendo a ti. Cada maldito rincón tiene impregnado tu dulce aroma. Y aunque no sea suficiente, eso ayuda a disminuir un poco el dolor de echarte de menos. Sé que nunca te lo dije cuando estabas aquí conmigo, debería haberlo hecho y no lo hice, pero siempre tuve la teoría de que si el amor tuviera un aroma en específico, no tendría la menor duda de que olería exactamente a ti. Porque eres la definición perfecta del amor. Eres mi esencia personalizada de amor.

Y ahora sólo quiero tener otra oportunidad de verte y decirte todas esas cosas que no fui capaz de decirte en su momento porque era demasiado cobarde. Porque tenía miedo de asustarte y alejarte de mí.

Pero al final no creo que hubiera importado si las hubiera dicho o no porque igual te fuiste. Ya no estás aquí y me da pánico pensar que puede que nunca lo estés.

Sé que tal vez nunca leas esto, pero espero que si llega el día en que vuelva a verte, no tenga miedo de arriesgarlo todo por ti, que esté preparado para amarte como te lo mereces, porque eso es lo que habría hecho que te quedaras.

Hasta entonces, seguiré esperando ese día. Te amo eterna e irremediablemente, Maia. Perdóname por no habértelo dicho antes de que te fueras. Tenías derecho a saberlo.

Incondicionalmente tuyo,

D.M

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23 de Julio

Cariño,

¿Has escuchado eso que dicen de que el alcohol cura las penas del alma?