016 ---- ♡!

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•° NORAH °•

—Este se ve interesante, tiene cuatro años de experiencia y sabe artes marciales— redacta leyendo el expediente de uno y lo veo de reojo, ¿a caso no es obvio?.

—Chan, todos los guardaespaldas deben saber artes marciales o defensa personal — niego riendo— llevamos leyendo expedientes desde hace dos horas, podemos seguir mañana.

—Nos queda poco, unos minutos más y ya acabamos— pide besando mi mejilla.

—Esta bien.

Y en el quinto expediente de mi tercera fila encontré uno interesante.

—Lee Logan, diez años de experiencia, tiene muy buenas críticas, un perfil limpio sin delitos, un grado alto de inteligencia, artes marciales desde su niñez. Me gusta este— se lo entrego para que lo lea igual.

—Con este último, serían cinco guardaespaldas que tendríamos en consideración.

—Cinco de trescientos expedientes que pediste.

—Es tu seguridad, no me importa leer mil expediente contar de que estés a salvo— estipula firme y sonrío agradecida. Me pongo de pie de la silla giratoria donde estuve sentada durante unas largas horas y tomo asiento sobre sus piernas para colocar mi rostro cómodamente sobre su hombro.


—¿Mi bebé está cansada?— pregunta con un tono divertido y juguetón.

— Un poco.

—Bueno, mi bebé puede descansar un poco a lo que termino un trabajo y luego nos podremos ir a casita ¿okey?— acaricia mi espalda por unos segundos y asiento con mi cabeza.

BANG                   
        CHAN

Siendo paciente conmigo mismo, logro terminar una canción que llevaba intentando escribir hace semanas.

La presencia de Norah lograba mantenerme en un estado de relajación en el cual las palabras y frases fluían creativamente por mi cabeza.

—Bebé— hablo con un tono bajo acariciando su mejilla. Ella solo arruga su nariz para girar su rostro hacia el costado derecho de mi pecho— Ya terminé, ahora podemos irnos. Mañana llamaremos a los guardaespaldas que escogimos y luego contrataremos al mejor de ellos.

—Chan, ya acabamos con el trabajo, ahora habla de otro tema o me volveré a dormir— mumurra y bufo.

[ 🎬💬 ]

—¿Para qué es esta mascarilla?— agarro una de su canasta con demasiadas mascarillas para el rostro.

—Déjame leer— se la extiendo y ella le da la vuelva para leer con sus ojos entrecerrados gracias a las diminutas letras— Es para hidratar y refrescar. Luego de lavar tu rostro profundamente te la colocaré. ¿Quieres esta o prefieres buscar otra?.

—Me quedo con esta.

—Bien, ahora vamos a lavarnos el rostro. Te prometo que te vas a relajar mucho.

—Cariño, no es la primera vez que hacemos algo así— le doy una mirada divertida y ella chasquea su lengua para caminar hacia la cama.

—Llevamos dos meses sin hacer noche de spa, colocaré nuestra playlist y comenzaremos— dando saltitos toma su celular, el cual se encontraba sobre las sábanas.

Coloca la playlist y vuelve a nuestro baño para sacar todos los productos de su pequeño refrigerador. Luego me extiende una banda con orejitas de oso para echar mi cabello hacia atrás.

—¡Ay que lindo te ves, cariño!— sonríe ampliamente para depositar un beso en mi nariz. Un poco de timidez me invadió haciendo que soltara una pequeña risa nerviosa.

Me gusta verla feliz, y sé que estás pequeñas cosas la alegran mucho, ¿así que quien soy yo para negarme a la oportunidad de deleitarme ante su rostro emocionado, lleno de felicidad y entusiasmado?.

Mientras ella limpiaba mi rostro muy concentrada, coloco mis manos en cada lado de sus caderas para verle fijamente. Hágansen cuenta que me encuentro sentado en el retrete porque de lo contrario, ella estuviera que estar sobre un banquito para poder llegar bien a mi rostro.

—Eres tan hermosa, cariño— susurro embobado por ella. Veo como embosa una leve sonrisa y asiente levemente.

—Gracias, creo que nunca te lo había dicho, o quizás sí y no me acuerdo— cierra sus ojos rendida antes sus divagaciones— Pero me ayudan mucho tus palabras de amor hacia mi, me ayudan a tener autoestima y ser más confiada. Además, me hacen sentir bien y querida.

Al escuchar sus palabras mi pecho creció más de amor y adoración. Norah aveces le cuesta expresar como se siente, pero cuando lo hace, habla con pura sinceridad. El saber que ella se siente así gracias a mi, logra que me sienta tan bien.

—Mientras yo esté aquí y junto a ti, nunca dejarás de recordar lo hermosa y única que eres, Norah.

Tiro de ella y dejo un casto beso en sus labios.

—Ya vamos a quitarte el limpiador— quita su mirada de mi tímidamente haciendo que sonriera enternecido.

Limpio su rostro de igual manera que ella, solo que yo cada cinco dejaba pequeños y fugaces besos sobre sus labios. Al concluir con su rostro, utilizariamos la máquina de vapor para abrir los poros y luego colocarnos las mascarillas para ver Friends por milésima vez juntos.

Tocan la puerta de la habitación y la abren lentamente al escuchar como pedía que pasara quien estuviera detrás de ella.

—Hice brownies y les vine a traer, ya que deben estar descansando de su largo día— Yongbokie pasa con un pequeño tazón en su mano y en la otra traía dos cajas de leche.

—Uuh, muchas gracias, pecas— Norah besa su mejilla y noto como la sonrisa de Felix se agranda feliz.

—Gracias, Yongbokie — hago un corazón con mis brazos y pestañeo varias veces haciendo que rieran.

—Ya los dejo solos, los chicos veremos una película. Si quieren, luego se unen.

—Esta bien.

Sale de la habitación cerrando la puerta y nosotros dos nos limitamos a degustar la delicia que había preparado.

Las horas transcurrieron con tranquilidad, pasamos unos minutos con los chicos y luego cada uno volvió a su habitación para dormir.

Norah se encontraba leyendo y yo viendo mi celular pacíficamente. Ambos con las luces de nuestras mesitas de noche encendidas.

Ella llevaba sus lentes y de vez en cuando murmuraba cosas sin sentido o simplemente discutía con los personajes. En otras ocasiones hablaba conmigo de cómo podía la protagonista arreglar las cosas y yo la escuchaba aunque no supiera de qué trataba su nuevo libro.

—Ya no puedo, ella es tonta y me estresa, lo seguiré leyendo mañana— cierra el libro bruscamente para quitarse sus lentes y dejar todo sobre su mesita de noche. Gira a verme y rueda por el colchón hasta quedar sobre mi— Hola— saluda achinando sus ojos sonriendo.

—Hola, linda— le veo con adoración y acaricio su cabello lentamente. Apago mi celular para dejarlo sobre mi mesita y darle toda mi atención— no sabes cuánto te amo, Norah Bang.

•° Big Hug? °• [Bang Chan Y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora