•° Big Hug? °• [Bang Chan Y Tú]

029 ---- ♡!

•° NORAH °•

—Mamá pero es que estamos aquí afuera y no estás— veo a mi alrededor, pero claramente no están ninguno de mis padres.

—Hija pero si estamos en el edificio B, se supone que nos veas. Tu padre me dijo que era en el B— responde y escucho la risa de mi padre— ¿De qué te ríes tú?— le pregunta risueña y rio sin remedio alguno.

—Mamá estamos en el edificio A.

—¡¿Y por qué me dijiste que ellos vendrían al B?!— le pregunta a mi padre y escucho como lo golpea haciendo que él ría más— Nori, tú y los chicos quédensen ahí, nosotros iremos ahora mismo— suspira malhumorada— Shim, cuando lleguemos a la casa te lavaré esos oídos para que escuches bien— fue lo último que escuché antes de que enganchara la llamada.

—¿Por qué tan divertida?— Chan me ve curioso y rio un poco.

—Se confundieron de edificio, papá le dijo que era en el B y ya sabes como reaccionó mamá cuando se enteró que estaban en el lugar incorrecto— muevo mis manos de un lado a otro— Ya el señor Shim está muy amenazado— digo con un tono de voz grave viendo como ríe— Ya que te hice reír, ¿me abrazas?, tengo frío— sonrío inocente.

—Ven aquí, bebé— abre sus brazos y literalmente me esconde en ellos— Ahora te voy a secuestrar y te llevaré a comer langostas.

—¡NOO!— grito y ríe con ganas— Que malo eres.

—Fue divertido ese día, estabas sentada y de la nada algo comenzó a picar tu pantalón. Soltaste un grito que hasta el chef salió de la cocina— ríe como demente y me cruzo de brazos viéndolo con mis labios en línea recta— "¡QUITALA, QUITALA, AAH!"— ¿por qué lo hace tan gracioso? tengo que contener más mis ganas de reír— Y después estabas sentada en posición de indio escondiendo tus deditos de los pies.

—¡Ay ya, Chan. Las langostas pican fuerte! — lloriqueo y ríe más contagiándome— Me vengaré de esto— le hago un ademán de vigilarlo— Ya vamos con los chicos, parecen huerfanitos esperando allí sentados.

Y al verlos ya se imaginan lo que ocurrió, sí, Christopher comenzó a reír de nuevo.

—No puedo caminar, me debilito— dice apenas puede intentando calmarse— Ay, lloré— limpia sus ojos sonriendo.

Vimos como dos furgonetas se acercaban a donde estábamos. Al eatacionarse a nuestro lado bajaron los cristales dejando ver los rostros de mis dos procreadores.

—Tuvimos que alquilar furgonetas para venirlos a buscar. Son todo un batallón— mi madre baja y se acerca para abrazarme fuertemente. No nos veíamos personalmente desde el verano, y ya estamos en otoño.

Mi padre baja y saluda a Chan con un abrazo. Luego intercambia posición con mi madre y me abraza para dar saltitos.

—¡MIS NIÑOS!— mi madre abre sus brazos y los chicos corren hacia ella para abrazarla— Ya están grandes y muy apuestos.

—¿Y yo qué?, ¿ya no quieren a este señor?— mi padre actúa ofendido y ellos lo unen al abrazo.

—Debemos llevarlos a la casa de los Bang. Tu madre está ansiosa por verlos.

—¿Quien se irá conmigo?— pregunta mi padre y Hyunjin, Han, Changbin y Chan se acomodan a su lado.

—Jeongin, Yongbok, Lee Know, Seungmin y Nori vendrán conmigo— mi madre lo ve con superioridad a mi padre.

—Tengo a 3RACHA conmigo y el bailarín— ataca él y los chicos nos muestran sus lenguas burlones.

—Y yo tengo a los vocalistas, el bailarín, y visual. Tengo a la jefa también. ¡JÁ!, te gané— los miramos triunfantes.

—Ya no quiero jugar contigo— mi padre la ve rencoroso y abre la puerta corrediza para que los chicos entren.

—Eres mal perdedor— mi madre copia su acción y entramos.

Durante el camino intentamos ponernos al día. Solo que omitimos la parte de acosadores, percusiones y todo eso para mantener la fiesta en paz.

—¿Te quedarás a dormir con Christopher o en casa?— me quedé en blanco.

—Eh, me tomaste desprevenida, no lo había pensado— le doy una sonrisa apenada.

—Moon no puede dormir sin su Channie— canturrea Minnie y presiono un punto nervioso de su dedo haciendo que ahogue un grito.

—Dormiré en casa, Chan también necesita pasar tiempo con sus padres como yo con los míos. Mañana en la mañana nos veremos de todas maneras.

—De acuerdo, chicos si alguno de ustedes quiere dormir en casa, hay habitaciones disponibles.

—Yo me quedo con mamá Shim— canturrea I.N en respuesta haciendo un puchero convenciendo a los demás de también quedarse en casa.

Mis padres nos dejaron en la entrada de la casa de Christopher y se fueron a mi casa para dejar las furgonetas, literalmente mi casa está a una casa de la de Chris.

Al pasar y tocar el timbre esperamos unos segundos y la puerta se abrió para dejar ver a los dos patriarcas. Chan al verlos se acercó para abrazarlos fuertemente y con emoción.

Luego me saludaron a mi con emoción y por último a los chicos de igual manera para dejarnos pasar.

—¿Y Berry?— preguntamos Chan y yo buscándola.

—Está en su área— su padre señala la dirección de su presencia y Chan desaparece en su busca.

—Los padres de Nori y nosotros preparamos la cena, vengan— la madre de Chan toma mi mano para llevarnos a todos al comedor.

Nos lavamos las manos y luego mis padres llegaron para acompañarnos en la cena.

—Esperamos que la cena sea de su agrado— el padre Chan da inicio a la cena.

Comíamos tranquilamente mientras hablamos sobre temas triviales. Pero a pesar de las conversaciones interesantes, por alguna razón no podía parar de ver a Chan.

Su camisa pegada a su cuerpo trabajado. Su cabello acomodado dejando ver su perfil y como tenía su mano izquierda sobre la mesa dejando ver nuestro anillo de compromiso. Hace calor ¿no?.

Él hablaba tranquilamente con mis padres. Detesto estos momentos hormonales en momentos menos  favorables.

Coloco mi mano sobre su pierna derecha y él sin detener su conversación coloca la suya sobre mi mano en un acto amoroso.

Poco a poco fui subiendo mi mano por su pierna hasta estar cerca de su zona. Fue ahí cuando sus palabras se volvieron torpes.

—Y...y entonces decidimos...decidimos que— intenta explicar como cambiaron a último momento la letra de una canción. Traga grueso y aprieta su agarre en mi mano para que me detuviera. Sus orejas comenzaban a enrojecerse y su respiración a entrecortarse— Decidimos cambiar la letra a último momento porque sentíamos que no nos definía como grupo— coloca sus labios en línea recta una vez que acaricio el interior de su muslo y ve a Changbin rápidamente— Continúa contando, no has hablado.

Mientras Changbin continuaba la anécdota me gané su totalatención. Sus ojos estaba más brillantes de lo normal, pero con una mirada de súplica para que me detuviera.

Se acercó a mi oído y dijo lo más bajo posible para no ser descubiertos.

—Cariño, aquí no— pidió y ahora el brillo en sus ojos no era de súplica, si no de nervios. Tomó mi mano quitándola lentamente de su pierna y comenzó a acariciarla— En cuanto la cena acabe seré todo tuyo, buscaremos la manera de poder calmarte sin llamar la atención. Pero ahora aguarda unos minutos más, por favor— besa mi mejilla para separarse.

Las hormonas terminarán acabando conmigo un día de estos.