•° Big Hug? °• [Bang Chan Y Tú]

033 ---- ♡!

— BANG             
               CHAN —

Puedo anunciar que en la noche tuve la mejor noticia que me pudieron dar en toda la semana.

Inesperadamente, el señor Min declaró que él y una sasaeng, fueron los responsables de todo el acoso que Norah recibió. Declaró luego de ver los años que pasaría en cárcel. Los oficiales me mencionaron que ya habían arrestado a la chica y que con la evidencia que habíamos entregado y la que ya poseían, era más que suficiente para encarcelarlos por unos largos años.

Luego de un mes y medio se logró hacer justicia y los culpables pagarán por sus actos. Creo que pude soltar aquel suspiro lleno de tranquilidad que llevaba conteniendo desde la persecución.

Al contarle todo a Norah, ella dejó salir el mismo suspiro cerrando sus ojos y dejándose caer en la cama.

—Creo que ya puedo dormir como bebé— suelta junto a una sonrisa serena contagiándome. Me acerco a ella y dejo caer mi peso sobre ella lentamente dejando mi rostro en la curvatura de su hombro y cuello, depositando un beso en este— Ya bajemos, nos están esperando para irnos al aeropuerto.

—Solo unos minutos más así— pido besando nuevamente su cuello y le escucho reír bajo. Me alejo de su cuello para verle con detalle su rostro.

Por si no lo había mencionado antes, Norah tiene lunares pequeños y discretos alrededor de su rostro en lugares que resaltan más su belleza. Ella es hermosa.

—Te amo— susurro casi inaudible cerca de sus labios y me da un fugaz beso— ¿Si lo vuelvo a decir, me darás otro?— asiente— Te amo— cierro mis ojos esperando mi beso y lo obtengo.

—Ya bajemos, es una hora y media de camino al aeropuerto— palmea mi espalda y la libero.

Bajamos y nos despedimos de mis padres. Los chicos esperaban en las furgonetas de los señores Shim tal y como vinimos luego de ser recogidos del aeropuerto.

Una vez que llegamos al aeropuerto tomamos nuestro tiempo para despedirnos cada uno de los padres de Norah.

—Tengan buen viaje todos. Nori, tan pronto lleguen, me lo dejas saber, ¿de acuerdo?— su madre la señala y ella asiente obediente— Bien, ahora entren.

Ingresamos al gran edificio ajustando nuestros accesorios intentando pasar desapercibidos. Pero como ya dije, "intentando".

Tan pronto como pasamos, un grupo de cinco chicas se nos acercaron repentinamente hacia nosotros. Norah y yo, quienes íbamos adelante de todos, las detuvimos al no saber sus intenciones.

—¡OH POR DIOS!!— gritaron saltando y no supe como reaccionar al momento por lo tan inesperado que fue— Hemos estado esperándolos desde hace ocho horas, solo queremos darles unos regalos, y si quieren, tomarnos unas fotos— comenta intentando calmarse una de ellas y las otras chicas asienten observándonos.

—¡¿Ocho horas?!— preguntamos incrédulos todos al unísono y ellas asienten.

—¿Y han comido?— cuestiona Norah y ellas niegan apenadas— Valoro el que hayan esperado mucho por ver a los chicos, pero está muy mal que descuiden también su salud.

—Pero si también vinimos para verla a usted, le tenemos también un regalo— cada una de las chicas extienden un regalo en dirección a Norah y ella los ve sin saber si tomarlos o no— Tómelos, usted hace felices a las personas que nos hacen felices. Es lo menos que podemos hacer. También esperamos que su situación se resuelva pronto.

—Muchas gracias, sé que no soy Chan, pero ¿big hug?— abre sus brazos y ellas tímidamente se acercan y la abrazan— Gracias otra vez por los regalos, son muy dulces y lindas.

—Ya nos está robando el fandom— escucho como comenta trágico Hyunjin, y las chicas y yo reímos bajo.

Amablemente tomamos los regalos y nos tomamos una foto grupal con ellas. Nos despedimos y continuamos nuestro camino, todos muy alegres por la interacción que tuvimos con STAY.

—Fueron muy dulces— admite Changbin viendo los regalos y asiento levemente.

—Y también respetuosas— añade Minho y todos le damos la razón.

Luego de que nos revisaran a cada uno y de pasar al pasillo para entrar al avión. Tomamos asiento y nos acomodamos con nuestras parejas de asiento.

Tomo la mano izquierda de Norah y acaricio el anillo que decora su dedo anular con adoración. Nunca la he visto sin él. Nunca. Por mi parte, cada vez que tengo algún concierto, le entrego el mío. Temo que mientras esté bailando el anillo salga volando por los aires y se pierda. Pero siempre procuro utilizar el anillo de promesa en su lugar. No sentir mi anillo de compromiso, me hace sentir sin una pieza esencial conmigo.

El mes que viene, Norah y yo cumplimos dos años de casados ¡¿saben lo que significa para mí esto?!, sin duda es muy importante para mi y sé que para ella también lo es.

—¿Había mencionado antes que me gustas?— pregunta susurrando en mi oído despejándome de mis pensamientos. Giro mi rostro para verla topándome con su mirada sobre mi, incrementando mis nervios y timidez.

—No que yo recuerde— me hago el extrañado viendo como ella reprime una sonrisa— ¿Te gusto?— pregunto bajo colocándole un mechón de cabello detrás de su oreja y asiente.

—Sí.

—¿Si? — cuestiono juguetón acercándome más a ella para rozar nuestras narices— Quisiera que me besaras ahora, ¿puedes hacerlo?.

—"Say pleace" — cita colocándo su mano en mi mejilla para acariciarla lentamente haciendo que sienta mariposas revoloteando en mi estómago sin parar.

— Pleace — suplico cerrando mis ojos sin poder esperar más sus besos.

—Buen chico— y seguido de eso, siento como sus labios caen sobre los míos dulcemente haciendo que un sin fin de corrientes eléctricas recorrieran mi cuerpo.

Al separarnos comencé a acariciar su cabello intentando calmar mis impulsos de pasar a mayores. Simplemente, habrá más tiempo luego en donde podremos disfrutar uno del otro.

—¿Cómo es que no te cansas de mi?, no lo entiendo — indago viendo su expresión tranquila. En ocasiones, pienso lo mucho que es Norah para mi.

—¿Cómo me cansaría de alguien que me hace plenamente feliz?. Que me recuerda lo valiosa, amada y única que soy. Desearía que pudieras sentir cuan verdaderamente feliz me haces. No te cambiaría por nada ni nadie, Christopher. Espero que eso lo tengas muy en claro.

—Eres más de lo que alguna vez deseé.