•° NORAH °•
—Christopher, estas yendo muy a lo hondo. Sé nadar pero no es para tanto— me aferro a sus hombros y escucho como ríe— ¡No te rías, vuelve a lo bajito!— pido señalando el inicio de la piscina y niega divertido. ¿Por qué mi padre la habrá mandado hacer con tanta profundidad en un extremo?, ¿a caso no piensa en mi y mi poca capacidad de nadar?.
—Te dejaré aquí y nadarás hacia la orilla— niego entrando en pánico— Bromeo, estas bien, estás conmigo, tranquila. Llegamos al otro extremo y volvemos a la parte más llana.
—¡Me ahogo!— alzo la voz viendo la profundidad en la que estábamos— Esto me saca ocho cabezas de profundidad, Chan. Si te llega a dar un calambre, nos ahogamos.
—No pasará...¡AAH!, CALAMBRE!— se mueve bruscamente y grito hasta que lo escucho reír a carcajadas.
—¡NO BROMEES ASÍ, CHRISTOPHER BANG!— dejo un golpe en la parte trasera de su cabeza y lo escucho quejarse— Llévame a la orilla, ahora.
—¿Estás molesta?.
— Sí — respondo en broma, en realidad no estaba molesta, pero merecía una recompensa por el susto que acababa de pasar por su culpa.
—Vamos a la orilla— decide nadando de vuelta a esta— No quería asustarte muy feo, perdón, ¿me perdonas?— dice arrepentido una vez que puedo tocar el suelo de la piscina. Lo veo seria y él hace un leve puchero— ¿Me perdonas?— repite necesitado y entrecierro mis ojos.
—No lo sé — me giro para subir las escaleras y salir de la piscina con él detrás de mi.
—Ven aquí— me toma por la cintura para llevarnos a una de las sillas cerca y tomar asiento conmigo sobre sus piernas. Se acerca lentamente a mi y comienza a dejar besos por mis mejillas— ¿Me perdonas?— pregunta entre besos y forcejeo conmigo misma para no reír. Él continuaba con sus besos y caricias por mi cuerpo pidiendo disculpas haciendo mi tarea difícil.
—Ya, bien, sí te perdono— accedo rendida y recibo por fin un beso sobre mis labios.
—Eres hermosa, muy hermosa, yeobo— me ve directamente a los ojos para sonreír tiernamente y esconder su rostro en mi cuello— Te amo— deja un beso allí y trago grueso, no es el momento Norah. No. Es. El. Momento.
—Los chicos deberían estar a punto de venir. Iré a preparar algo para que merienden— intento salir de sus brazos pero se aferra más.
—¿Por qué estás nerviosa?— pregunta juguetón con un tono suave pero profundo y cautivador haciendo que ria bajo ahora sintiendo más nervios y deseo de lo que ya sentía anteriormente.
—¿Y como no estarlo?, tengo a un hombre muy apuesto rodeando mi cuerpo y con su rostro en mi cuello. Que además me da besos en mis puntos débiles entre cada palabra que da y me habla con ese tono de voz que sabe perfectamente que me ciega en deseo. Sabes perfectamente lo que haces, y sabes que yo lo sé, así que mejor dime qué es lo que quieres.
—Te quiero a ti, y te tengo— se aleja de mi cuello para besar mi mentón— Quisiera poder satisfacer bien tus deseos, pero no estamos en casa y eso me dificulta las cosas a gran escala. Apenas tuvimos estas horas solo nosotros dos. Ya quiero tener unas vacaciones de solo nosotros, nadie más. Y será ahí donde te prometo que no dormiremos— promete seguro dejando un último beso en mis labios para liberarme de su agarre.
—Muy tentador de tu parte— tomo la tela fina que había dejado en la mesa de al lado y la ato a mi cintura. Esta venía con el bañador, por lo tanto, se veía a conjunto.
—Te ayudaré a preparar lo que vayas a hacerle a los chicos— se pone de pie y con mi índice hago que vuelva a tomar asiento recibiendo una mirada confusa de su parte.
—Quédate ahí, relájate, descansa y entretente a lo que vuelvo. Estás de descanso, yo puedo preparar unos sándwiches sola. También te haré unos para ti como te gustan, pero solo si te quedas aquí relajado— sí, como dije al principio de todo, tengo que acudir en algunas ocasiones al chantaje. Él también merece no hacer nada, todo el tiempo está trabajando arduamente.
—¿Puedo estar contigo mientras los haces?, prometo no molestar— hace un puchero y niego— Solo estaré ahí, no molestaré— lloriquea haciendo una escena divertida.
—Te quiero lejos de trabajar, vamos— camino hacia el interior de mi casa para ir hacia la cocina— Los chicos deben estar divirtiéndose mucho en la feria, no han llamado ni nada.
—Yongbok me envió un mensaje diciéndome que la estaba pasando muy bien con su familia, estoy muy feliz por él.
—Yo igual estoy feliz de que esté pasándola bien, me envió una foto comiendo helado con sus hermanas— comento con una sonrisa mientras saco de la nevera los ingredientes para preparar los aperitivos.
—Sabes, a veces quisiera poder ver a mi familia más seguido. Lo hago virtualmente pero no es lo mismo— asiento entendiendo— Estos momentos los valoro mucho, ver felices a mis padres y mis hermanas en vivo y en directo es muy gratificante.
—Lo sé, Channie— me acerco rápidamente para dejar un beso en su mejilla y verlo sonreír como si de un niño pequeño se tratara.
Tomo el recipiente donde yacía el tan divino chocolate y lo intento abrir. Tiro y tiro de la tapa, ¡pero la dichosa parece estar pegada al recipiente y sin motivos por despegarse de este!.
Siento la mirada divertida de Chan sobre mi y me niego a verlo. Sé que debe tener esa sonrisita de estar muy seguro de que le pediré ayuda. Pero no cederé fácilmente. Soy muy orgullosa como para hacerlo.
—Maldita tapa, ¿qué te cuesta dar vueltas y dejarme el camino libre?— murmurro forcejeando pero nada— ¡AAH, ME HARTÉ!— le extiendo el recipiente sin verlo para cruzar mis brazos una vez que lo haya tomado. De reojo lo veo solo hacer un poco de presión para abrir el frasco— Yo lo aflojé— puntualizo guardando mi rencor hacia la tapa.
—Por supuesto que lo hiciste— ríe un poco y bufo para darme la vuelta y continuar con lo mío.
—¡YA LLEGAMOS!— se escucha luego de escuchar como la puerta principal de abre— ¡Prepárensen para ver mi bañador!— Han aparece con unas gafas de Minions. Seguido de él aparece Changbin y Hyunjin riéndose a más no poder.
—Son de Batman— dice casi sin aire Binnie riendo contagiándome con su risa.
—Jisung, procura no ponerte de cuclillas, no queremos ver la Bati cueva— comenta Jinnie riendo de igual manera y esta vez Chan comenzó a reírse uniéndose.
—¡Ustedes dos son unos idiotas!— los señala rencoroso— Ya quisieran que se les viera como a mi.
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•° Big Hug? °• [Bang Chan Y Tú]
Fanfiction[Terminada] -Todos estamos de acuerdo con que Chan y Norah son literalmente tal para cual. No tengo pruebas pero tampoco dudas- Jisung y los chicos veían a los esposos cocinar entre risas y bromas cómodamente. Todos asintieron estando absolutamente...