•° Big Hug? °• [Bang Chan Y Tú]

| Una eternidad juntos |

Les daré el storytime de cuando Christopher me pidió matrimonio, porque se los debo.

— BANG           
           CHAN —

Hoy se llevará a cabo el plan PDM.

Propuesta
De                        💍♡
Matrimonio

Personalmente estoy completamente muerto de nervios. Ni sé como puedo mantenerme de pie por los leves temblores que me invaden cada tres minutos.

-—¿A donde nos llevas, Channie?— indaga entrelazando nuestros brazos y mi estómago revolotea por las sensaciones — Estamos a la mitad de la nada, no quiero que se convierta en una película de terror — comenta con un tono misterioso y rio un poco intentando pasar mis nervios.

—¿Confías en mi?— pregunto viéndola atentamente.

—Sí.

Escuchar su afirmación me hace sentir más seguro de mi propuesta. Ella es la indicada, lo tengo muy en claro desde hace tiempo.

No deseo prolongar más esto, no quiero que sea muy tarde. Y de alguna manera esta semana ha jugado a mi favor ¿así que por que no arriesgarme y dar el siguiente paso?.

—Te colocaré esta venda y te la quitaré cuando lleguemos al lugar ¿de acuerdo?— dudosa asiente y me poso detrás de ella para atar la venda y evitar que vea la sorpresa— Yo te guiaré — dejo un beso en su mejilla para tomar con firmeza su mano.

Tres minutos después habíamos llegado al prado donde se encontraba todo perfectamente decorado.

Sin la ayuda de los chicos, no hubiera terminado aún con todos los preparativos. Estoy muy agradecido con ellos.

—Bien, te quitaré la venda, cielo— susurro dejando caer la venda para que abriera los ojos.

Una vez que los abre observo sus expresiones con mucha atención.

Una sonrisa invadió su rostro y giro este para verme. Sus ojos resplandecían, sé que hay estrellas y galaxias en ellos.

—¿Tú hiciste esto?— señala todo y tanteo.

—Los chicos también ayudaron bastante — revelo con una ligera sonrisa.

—Es increíble el lugar, me encanta— murmurra observando nuestro alrededor y mi sonrisa se ensancha.

—Ven, vamos a comer algo— tomo su mano para llevarnos a la manta tendida en el suelo.

Aun no atardecía, por lo que teníamos tiempo de comer tranquilamente (tendría más tiempo de tranquilizarme).

—Preparé tus sándwiches favoritos — le extiendo uno y lo toma para observarlo.

—¿Textura?, excelente. ¿Visual?, apetitoso ¿y olor? — lo acerca a su nariz e inhala- Exquisito.

—¿Por qué me describes?— pregunto juguetón y ríe asintiendo.

—¿Nacionalidad?, Australiana — se acerca y deja un beso sobre mis labios antes de darle un bocado a su sándwich.

Estuvimos comiendo y hablando animadamente durante una hora aproximadamente. Cuando vi como el cielo comenzaba a tornarse de colores más cálidos. Decidí que ya era momento de iniciar por lo que verdaderamente habíamos venido.

—Tengo otro lugar que mostrarte, ¿vienes?— extiendo mi mano en su dirección y ellanla toma dándome una mirada con incertidumbre.

Unos minutos más alejados de donde habíamos realizado el picnic, se encontraba un mirador que habían construido recientemente. La vista desde allí es simplemente irreal.

—Wow— deja salir al ver la vista y la contemplo con la mirada — Es completamente hermosa la vista desde aquí.

—Definitivamente — susurro en respuesta viéndola con adoración.

Doy unos pasos hacia atrás y con mis manos temblorosas y el corazón totalmente descontrolado, saco la pequeña caja de tercio pelo color vino y silenciosamente dejo caer una de mis rodillas al suelo realizando la típica pose de propuesta de matrimonio.

Abro la caja dejando relucir el anillo y tomo un poco de aire dispuesto a hablar.

—Cielo.

—¿Si? — ella se da la vuelta y sus ojos caen sobre mi — Oh..— sus ojos se abrieron a más no poder y rio un poco esperando que nos nervios no sabotearan mis siguientes palabras.

—Norah no puedo explicar con palabras cuanto te amo y lo tan feliz y ameno que me haces sentir cada día. Agradezco todos los días porque al despertar tengo a una mujer completamente extraordinaria a mi lado. Una mujer que independientemente siempre ha estado para mí con todo y mis defectos. Alguien que intensificó a más no poder los colores en mi vida. Quiero ver más amaneceres, atardeceres y noches estrelladas junto a ti. Deseo con todas mis fuerzas estar juntos en nuestras siguientes vidas, porque estoy seguro de que eres mi único y verdadero amor. Así que, ¿Me aceptarías como tu esposo?.

Pregunto al fin sonriendo cálidamente.

—¡SÍ!.

Su respuesta fue todo lo que necesité para por fin tocar las nubes y volver de regreso a la tierra. Su tierna y emocionada sonrisa, acaloraron mi pecho haciéndome sentir el mejor hombre del mundo solo por hacerla feliz.

Me acerco y deslizo el anillo por su dedo disfrutando del momento. Recompongo mi postura y veo sus ojos para no esperar más y bessarla intentando transmitirle todo mi amor.

—Eres todo lo que necesito para ser plenamente feliz — susurro guardando el momento en mi corazón por toda mi vida.

Veo como sus ojos se cristalizan y siento como los míos también comienzan a hacerlo. Acaricio sus mejillas con mis pulgares y cierro mis ojos calmando mis emociones.

—Te amo con mi vida, Norah. Y eso nadie lo cambiará nunca.

—Pasemos miles de años juntos— pide recostando su cabeza en mi pecho y la rodeo con mis brazos.

—Pasemos una eternidad juntos.