•° Big Hug? °• [Bang Chan Y Tú]

018 ---- ♡!

— BANG                   
          CHAN —

—Amor, ya es tarde, debes tomar un descanso— dejo unos masajes en sus hombros.

—Solo unos minutos más— pide y suspiro. Ya entiendo lo que ella siente cuando me sumergo en mi trabajo.

—Norah, llevas muchas horas aquí, por lo menos descansa tu vista— intento alejarla del computador pero se aferra a su escritorio y suspiro frustrado. El impulso de tomarla en brazos y sacarla de aquí se hizo presente, pero mejor intento hacer las cosas de una manera más calmada.

—Estoy bien, Channie, de verdad. Solo unos minutos más y voy a la habitación— seguido de decir eso escucho como bosteza.

Decidido me acerco a ella y la tomo en brazos para colocarla sobre mi hombro y caminar hacia la puerta haciéndome el sordo ante sus reclamos.

—¡Christopher, bajame ahora de tu espalda!— ordena y continuo caminando— Bien, te lo ganaste— hace presión en mi hombro haciendo que suelte un quejido de dolor. Tener una esposa que sepa artes marciales, es un arma de doble filo.

—¡AUCH, NORAH, ESO DUELE!— le doy una nalgada y escucho como se queja.

—Te morderé el trasero— amenaza y repito mi acción— ¡CHAN, BASTA!— rio travieso y escucho sus seguidas quejas.

—¿Por qué tantos gritos?— Han abre la puerta de su habitación repentinamente dejando ver como casi le daba otra nalgada a Norah— Ouh~ yo creo que volveré a cerrar la puerta. Sigan con lo suyo.

—¡Hannie ayúdame, sálvame. Chan tiene rabia, moriré!— exagera y rio viendo como el chico nos veía dudoso. Me veía dudoso.

—Creo que Felix me envió una solicitud para jugar. ¡Adiós!— cierra su puerta— ¡Te amo, Moon, pero Chan me miró feo!.

Entro a nuestra habitación y la dejo sobre la cama. Sabía que estaba algo molesta, no suelo interrumpir cuando trabaja. Pero quería su atención desde hace horas.

—Channie solo quiere que le des amor, ¿podrías darle amor a Channie?— le miro con ojitos inocentes y veo como debate en como responder.

—¿Norah debería darle amor a Channie luego de lo que hizo?— hace una mueca pensativa— Norah dice que no.

—¡Aish~ perdóname!, pero acabé muy rápido mi trabajo y quería estar contigo, pero sabía que estabas ocupada trabajando. Me distraje estando con los chicos pero quería de tus mimos— explico hiperactivo moviendo mis manos en miles de ademanes.

—Necesito terminar mi trabajo para entregarlo en unas cuatro horas. Si me traes mi computadora y logro terminar y enviarlo, seré toda tuya— indica siendo cautelosa con sus palabras.

—Regreso en nada.

Corro nuevamente hacia su estudio y tomo su computadora para devolverme a nuestra habitación y entregársela.

—Solo me falta de escribir un párrafo de consentimiento y listo, no me tomará mucho, cariño— besa mi mejilla y sonrío ante los escalofríos en mi columna vertebral. Si, toda ella tiene ese potente efecto de mi. No importa el más mínimo contacto que hagamos, siempre lo siento como si fuera nuestro primer beso, agarrada de manos, etc. Creo que se debe a que ella es mi persona correcta.

—Esta bien— susurro tomando asiento en el borde de la cama. Sus pies estaban extendidos hacia mi dirección y procedí a dejar unos masajes en ellos— ¿Quieres que te haga un masajes en los pies?.

—Si tú quieres— se encoge de hombros sin quitar la vista de la pantalla. Suelto un quejido logrando que me mire— ¿Qué ocurre?.

—No seas tan fría conmigo— hago un puchero y veo como frunce su ceño.

—Pero si no lo fui, solo te respondí normal. Ya te dije que al terminar esto te prestaré total atención, así que es mejor que termine rápido ¿no?.

—Sí.

—Bien, si quieres ven aquí y te doy cariñitos en el cabello— palmea el lado vacío a su lado y literalmente me lanzo hacia allí.

—Mañana empezaremos con las grabaciones de la nueva canción y lo más probable no podamos pasar mucho tiempo juntos esta semana— informo tomando su mano y dejando pequeños besos en el dorso y nudillos de esta.

—Ya entiendo el por qué de tu actitud— acaricia mi mejilla y cierro mis ojos disfrutando de las lindas sensaciones dentro de mi— Tranquilo, los iré a ver aunque sea un día o dos.

—No quiero que te quedes sola aquí, podrías trabajar desde el set de grabación y así podría estar al pendiente de ti— no deseaba dejarla sola teniendo en cuenta que aún seguían libres quienes la persiguieron.

—Emm...no, estaré en la empresa esta semana por la elaboración del perfume y Logan estará conmigo, así que tranquilo, todo estará bien— teclea un poco y suspira aliviada— Ya soy toda tuya, Bang Chan.

—¡Si!— al ver como coloca su aparato eléctrico encima de su mesa de noche giro mi cuerpo quedando sobre ella en espera de mimos. Porque siendo sincero, soy fan número uno de ellos.

—¿Soy yo o estás más musculoso?— pregunta acariciando mis hombros y brazos. Suelto una pequeña risa tímida. El que ella pueda ver estos cambios en mi, me hacen sentir muy bien porque significa que es atenta en cuanto a mi persona se trata.

—He trabajo más duro últimamente, ¿te gusta?, ¿me veo bien?— pregunto con un tono bajo pero travieso y escucho como carcajea un poco.

—Sí, me gusta, te ves muy sexy y más grande e imponente— su respuesta fue lo que necesitaba para sentirme más que bien conmigo mismo. Acaricia la parte trasera de mi cuello y suelto un suspiro ahogado— ¿No te estás sobre pasando con los entrenamientos, verdad?, no quiero que te lastimes.

—Oh, no, es la nueva rutina que me dieron. Si te levantaras más temprano para ir juntos al gym, ya lo hubieras sabido— evito reír al escuchar como inhala ruidosamente.

—Me pides mucho, eso de levantarme a las cinco o seis de la mañana para ir al gym es como tortura para mi. Yo prefiero dormir a gusto y levantarme de buen humor, a tener que estar desde temprano levantando pesas.

—Eres perezosa.

—Soy alguien que disfruta de la comodidad de su cama— corrige divertida y reímos— Tengo hambre— tener estos cambios de tema en nuestras conversaciones, es lo más común dentro de nuestra relación.

—¿Qué quieres de comer?— alzo mi rostro de su abdomen para verla atento.

—¿Ramen, para ti y para mi? — sonríe inocente y dejo un toque en su nariz para salir de la cama.

—Acompáñame— extiendo mi mano y ella hace una mueca de pereza para aceptarla y salir de la cama. La atraigo hacia mi y dejo unos desordenados besos por todo su rostro— Besos para que dejes de lado tu pereza.

—Necesitaré una tonelada entonces. Y creo que aun así, quedarían residuos.