Continuaron con su viaje hacia la frontera en cuanto se reunieron con Todoroki. Izuku estaba tan feliz por su espada recién adquirida que no dejaba de mirarla una y otra vez.
-Se va a embotar si sigues mirándola así.- se rió Toshinori.- si vas a salir del reino, necesitarás aprender a usarla.
-¿Va a enseñarme a pelear?- le preguntó Izuku.
-Um...lo puedo intentar. No soy bueno enseñando a los demás.
-Yo recibí clases cuando vivía en el castillo.- le dijo Todoroki.- Puedo ayudar, de ser necesario.
-Bien. Será algo bueno que el chico pueda practicar con alguien de su edad.-asintió Toshinori.- aquí cerca hay un buen sitio donde detenerse a entrenar.
Toshinori les hizo un gesto y se salieron del camino de tierra, adentrándose en una arboleda cercana. Toshinori se abrió camino entre la maleza y señaló un pequeño claro. Era un lugar bastante bonito. La hierba que cubría el suelo se veía de un verde muy vivo, casi brillante, con una roca en el centro. Al acercarse a ésta, Izuku se dio cuenta de que había marcas de cortes. Los árboles a su alrededor también tenían cortes , que se habían curado hacía ya mucho tiempo, y los cortes apenas podían distinguirse del resto de la corteza.
-Aquí fue donde entrenaba por mi cuenta, antes de salir a la aventura.-se dijo Toshinori.- no ha cambiado nada en estos últimos treinta años.
-Este lugar... Es exactamente como lo imaginaba.- Izuku se giró hacia Toshinori.- en las historias de All Might. No me diga que...
-Te lo dije. Todas las historias tienen su parte de la realidad.- Toshinori buscó distraídamente una rama, la sopesó y se la dió a Izuku.-Ten. entrenarás con esto. Deja tu mochila y la espada a un lado.
Izuku asintió y obedeció, mientras que Toshinori recogía otra rama. Todoroki bajó del caballo y ató las riendas a la rama de un arbusto, permitiéndole pastar un poco.
-Bien. Atacame.- le pidió Toshinori, pero Izuku dudó.-¿Te da miedo hacerme daño? Vamos, enséñame lo que sabes.
Izuku asintió y sujetó la rama con ambas manos, lanzándole un golpe a Toshinori. Éste lo desvió sin esfuerzo y golpeó su espalda con su mano.
-No te lances con todo el cuerpo.- le dijo.- mantén una postura firme.
Izuku asintió y volvió a atacarle. Sin embargo, cuando Toshinori bloqueó el ataque, la rama se escapó de las manos de Izuku y voló hacia un lado, casi golpeando a Todoroki. Izuku le pidió disculpas y corrió a recoger la rama.
-Esto va a ser más complicado de lo que pensaba.-Se dijo Toshinori, llevándose una mano a los ojos.
Pasó las siguientes horas tratando de enseñar a Izuku como sujetar adecuadamente una espada, pero finalmente tuvo que ceder al dolor de su espalda y retirarse, dejando que Todoroki tomara el relevo.
El método de entrenamiento del joven príncipe era más activo, pues se centró más en hacer que Izuku trabajará en base a las lecciones de Toshinori y se defendiera de los veloces ataques de éste. Como era de esperar, Izuku no presentaba ningún tipo de esfuerzo contra el joven príncipe, a pesar de que aprendía con rapidez, y no podía hacer otra cosa sino recibir golpes por todas partes.
Ya estaba anocheciendo cuando Toshinori finalmente pidió que se detuviera el entrenamiento, recogiendo unas ramas cercanas y piedras para encender una hoguera y preparar algo de comida.
-¿Como está su espalda?- le preguntó Todoroki, sentándose en la hierba y tomando una pieza de fruta asada.
-Estoy bien, chico. No me duele tanto.-negó Toshinori.
-Señor Toshinori.- le llamó Midoriya.-¿Usted conoció a All Might?
-Se podría decir que si.
-¡Entonces de verdad existió!- la cara de Izuku se iluminó de inmediato.-¿Como era? En persona, quiero decir.
-Bueno...¿Como podría explicarlo?- Toshinori miró hacia el cielo.-era un soñador, pero tozudo e imprudente.
-En las historias suena como alguien invencible.- insistió Izuku.
-Bueno, era joven, asique es lógico que lo pensara.-Toshinori contuvo un bostezo.-se hace tarde, deberías dormir.
Izuku asintió, tumbándose en el césped en busca de una posición cómoda para dormir.
-¿No se lo vas a decir?-le preguntó Todoroki en voz baja en cuanto se hubo asegurado de que Izuku estaba dormido.
-¿Cuándo te has dado cuenta?
-Desde que llegamos aquí.
-Bueno, bueno. Veo que eres más espabilado de lo que parece.
-No. Solo tengo un buen oído. Te oí hablar en voz baja de este lugar cuando llegamos.
-Oh, ya veo.- Toshinori soltó un suspiro.- es complicado. El chico ha crecido admirando mis historias. ¿Cómo voy a decirle la verdad?
-Será peor si no se lo dices. Tal vez esté siendo un entrometido, pero no soporto a los mentirosos.
-No es una mentira. Solo...adorno la verdad.
- Es lo mismo.
- Empiezo a pensar que sí eres un entrometido.
- Bueno, no es mi problema, de todas formas.- Todoroki se dió la vuelta y se tumbó para dormirse.
Toshinori miró a Izuku, y luego desvió la mirada a las llamas de la pequeña hoguera. Por un instante, le pareció verse reflejado en el fuego, pero sacudió la cabeza y trató de buscar una posición cómoda para dormir.
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Al día siguiente, retomaron el entrenamiento nada más despertarse. Izuku aprendió rápidamente a sujetar una espada correctamente y a mantener una postura firme, asique Toshinori empezó a enseñarle algunos movimientos básicos, como avanzar y bloquear. Todoroki también se sumó a ello, explicando que estaba interesado en estudiar el estilo de combate del adulto, completamente distinto al rígido y elegante de la clase noble. De esta forma, Toshinori fue dando indicaciones y corrigiendo las posturas de ambos jóvenes. De inmediato se dio cuenta de la diferencia que había entre entrenar a uno y a otro. Todoroki ya partía de una base de aprendizaje, por lo que le era más sencillo aprender los nuevos movimientos en base a sus conocimientos previos. Sin embargo, Izuku no había tocado un arma en su vida, ya que siempre se había dedicado a la agricultura. Era como entrenar a un niño. Toshinori tenía que hacer un esfuerzo mayor por explicarle las distintas posturas y movimientos de una forma simple que el chico pudiera comprender.
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Bnha Fantasy AU
FanfictionUn desafortunado accidente obliga a Izuku a abandonar su hogar, acompañado de Toshinori, un tranquilo viajero que disfruta contando historias allá por donde pasa. Lo que Izuku no sabe es que su acompañante esconde un triste secreto, que le terminará...