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Todoroki se levantó de inmediato, justo antes de ser atrapado por las cintas de Aizawa. Trató de usar su magia para quemarlas, pero nada surgió de su mano. Aizawa tiró de él, atrayéndolo lo suficiente como para poder darle un codazo, y evitó el efecto de retroceso volviendo a tirar de las cintas, sujetándole del cuello y golpeándolo contra el suelo de madera.

-¡No, para!-le pidió Izuku, tratando de interrumpir. Aizawa le repelió con una patada, para luego saltar y esquivar las estacas de hielo de Todoroki. 

El joven príncipe no tuvo más remedio que enfrentarse al adulto, logrando sacarle de la habitación. No quería usar su magia ígnea en aquel lugar, debido a las estructuras de madera que formaban el techo y prácticamente el suelo. Sin embargo, lo que no sabía era que no era él quién hacía retroceder a Aizawa, sino que era el mismo adulto quien lo estaba llevando por el camino que quería. Salieron del pasillo y siguieron peleando hasta llegar a unas escaleras descendentes. Aunque el espacio era reducido, el adulto se movía con gran agilidad, esquivando sin esfuerzo los masivos ataques de Todoroki. Izuku trató de salir de la habitación para perseguirlos. Habían pasado por mucho hasta llegar hasta ahí, no podía permitir que todo se echase a perder por un malentendido. Sin embargo, se encontró con el camino bloqueado casi completamente por los icebergs de hielo que Todoroki iba levantando a su paso, lo que le dificultaba mucho el avanzar.

-¡Todoroki! ¡Profesor Aizawa!-trató de gritarles, pero ninguno de los dos le escuchaba.

La pelea se extendió por toda la escalera y el piso inferior de la academia, hasta que la magia de Todoroki volvió a dejar de funcionar.

El joven príncipe miró su mano sin entender que estaba pasando, cuando Aizawa le atrapó con sus cintas y tiró de él, dándole un cabezazo y luego una patada, lanzándolo contra el portón de madera. Todoroki se levantó e instintivamente trató de levantar un muro de hielo al ver que el adulto se lanzaba hacia él, pero no pasó nada, y el pie del adulto golpeó su estómago,  provocando que la puerta se abriera y Todoroki terminara rodando por el barro en el exterior, bajo la lluvia.

Aizawa siguió atacándole indiscriminadamente, utilizando las cintas de su cuello para atrapar, inmovilizar, y atraer a Todoroki. Éste intentaba usar su magia desesperado, pero no pasaba nada.

-Dependes demasiado de tu magia.-le dijo Aizawa tras tirarle de nuevo contra el barro.-Eres una vergüenza para Hosu, un espía que no sabe pelear.

-¡Yo no soy un espía!-Le gritó Todoroki.-¡Venimos huyendo de los guardias del rey!

-Y además, mal mentiroso.- Aizawa adoptó de nuevo una postura de batalla, agachando el cuerpo.

Todoroki no tenía ningún tipo de experiencia con aquella pose, por lo que no vió venir el golpe cuando trató de enfrentarse a él. La experiencia del adulto era más que notoria, tanto en su ataque como en la defensa, no dejando ningún hueco que le permitiera a Todoroki atacar. 

El joven príncipe recibió un duro golpe en la espalda, paralizándole y haciéndole caer. Aizawa apoyó un pie entre sus omóplatos y dejó caer su peso sobre él, sacando un puñal y acercándolo a su cuello, sujetando su cabeza con su mano libre y cambiando la postura de su pierna para que fuera su rodilla la que se apoyara en su espalda.

-Ahora, vas a decirme la verdad.-le amenazó, acercando la hoja a su cuello.-¿Quién os envía? ¿Por qué buscáis a Gran Torino?

-Toshinori...-logró pronunciar Todoroki. El peso del adulto y el barro del suelo le dificultaban el respirar.

-Mientes.-Aizawa clavó el puñal en el hombro de Todoroki, haciéndole gritar.-Toshinori es un solitario, no tiene motivos para enviar a dos críos aquí.

-No miento.-insistió Todoroki.-Él...murió.

-Mentira.-Aizawa movió el cuchillo en la herida.

-¡La bolsa!-gritó Todoroki, tratando de aguantar el dolor.-¡Hay una nota suya!

-Su letra puede ser falsificada.

-Midoriya tiene una espada de meteorito...

-¿Y que? Eso no dice nada.

-¡TODOROKI!

La voz de Izuku se escuchó desde el interior del edificio. El chico trataba desesperadamente de avanzar entre las estructuras de hielo. En el interior empezaron a encenderse luces y a verse  el movimiento de los alumnos y profesores siendo alertados por el jaleo.

-Tu compañero es muy ruidoso.-gruñó Aizawa.-Me ocuparé de él después de tí.

El adulto sacó el puñal del hombro de Todoroki, levantándolo y echando el brazo hacia atrás para darle el golpe final.

-¡ALTO!

Una voz retumbó con una fuerza superior a la de un trueno, golpeando a Aizawa y haciéndole soltar el arma para taparse los oídos. Un hombre alto y delgado con el pelo rubio cayendo como una cascada sobre sus hombros saltó por encima de las estructuras de hielo sin esfuerzo, lanzándose contra Aizawa y apartándole de una patada. Levantó a Todoroki del suelo y dejó que una mujer adulta de pelo rubio le sujetara y le llevara hacia el interior del edificio.

-¿ERES IDIOTA?-le gritó Aiwaza al hombre rubio.-¡Pueden ser espías!

-¿De verdad lo crees, o solo estás actuando paranoico de nuevo?-le preguntó el hombre rubio.-Solo son críos.

-Vienen de Hosu, sabes que Endeavor no tiene escrúpulos.

-¿Y llenar la academia con hielo es la respuesta? Vamos, vamos. Si de verdad los hubieras querido matar, ya lo habrías hecho. No te comportes como un crío.

Aizawa chistó, levantándose del suelo y sacudiéndose el barro de la ropa.

En el interior, la mujer había llevado a Todoroki a una esquina, apartando a los adolescentes que se agrupaban para ver qué estaba pasando. Izuku salió corriendo hacia los dos, preocupado.

-¡Todoroki! ¡Lo siento, no pude ayudarte!- se disculpó Izuku.

-Vamos, vamos. No te lo tomes así.-le dijo la mujer, para luego girarse hacia los alumnos.-¡Y vosotros, id a buscar a Recovery Girl!

Un par de alumnos asintieron y se abrieron paso hasta desaparecer de la vista, llevándose con ellos a Todoroki, mientras que la mujer rubia enviaba a los alumnos de vuelta a sus aulas. Aizawa y el hombre rubio llegaron en ese momento hasta ellos.

-¡No somos espías, de verdad!-les dijo Izuku en cuanto se acercaron, temblando.-¡Toshinori nos pidió que vinieramos! Bueno, no personalmente, me dejó una nota.

-Creo que todo podría aclararse mejor si viéramos esa nota que dices.-dijo el hombre rubio.-¿Por qué no nos la enseñas, chaval?

-No es necesario, ya la he leído. Revisé sus pertenencias mientras descansaban.-le interrumpió Aizawa.-es falsa. Toshinori nunca se buscaría un aprendiz. Es demasiado orgulloso para eso.

-¡No lo es!-insistió Izuku.-¿Por qué no me cree? ¡Toshinori la escribió! ¡Murió por protegernos de los guardias del rey Endeavor!

-Si realmente te ha legado su magia, demuéstralo.-le ordenó Aizawa.-úsalo. aquí. Ahora.

-No.-se negó Izuku.-No quiero morir. Y aunque quisiera, no sé hacerlo.

-Yo me voy a buscar una chimenea.-les dijo el hombre rubio.-me estoy helando. Procura no matar al chaval mientras tanto, Aizawa.

-¿Entonces no tienes nada que sustente tu historia?-Le preguntó Aizawa a Izuku, ignorando el comentario del hombre rubio.

-Yo...-Izuku se quedó en silencio por un momento.- He estado teniendo sueños extraños últimamente, aunque no estoy muy seguro de si tiene alguna relación. Estaba flotando, creo, pero no podía moverme ni ver nada. Pero si que escuchaba voces, bueno, más bien murmullos. Había una palabra que repetían mucho, sonaba a algo como "suria", o "souria"...

-"Sūrya"- le corrigió de repente Aizawa.