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-Lo encontré por accidente. Estaba oculto tras una estantería.- explicó Tamaki, tirando un poco de su capucha y temblando ligeramente.-Desearía no haberlo leído.

Izuku miró a Tamaki por un momento, abriendo el libro y hojeándolo. La estructura de su contenido era extraña. Cada cierto número de hojas, la letra, los dibujos, y la organización de las columnas y párrafos era distinta, como si hubiese tenido varios autores. Izuku no entendió esto hasta que llegó a una de las últimas páginas, deteniéndose en seco.

Era la letra de Toshinori. De tantas veces que había leído su cuaderno de viaje y la carta que le dejó, habría reconocido su letra en cualquier parte. Las manos le temblaron y sintió  ganas de llorar, dejando el libro en la mesa por temor a que sus lágrimas cayeran en las páginas.

- No quería que lo vieras.- Tamaki se encogió un poco, con un tono de disculpa en la voz.-Los autores de ese libro...todos...murieron de una forma horrible. Es una magia...muy cruel. Pero Mirio...él piensa que tú eres diferente.

-¿Diferente?-Repitió Izuku.-¿Qué quieres decir?

-"Izuku es especial. No sé cómo explicarlo, pero mi instinto dice que va a ser muy fuerte. Alguien así no morirá fácilmente".-Recitó Tamaki de memoria.- eso fue lo que me dijo. No entiendo a lo que se refiere, pero...pero quiero creer en él. No soy tan valiente como Mirio para entrenarte igual que ayer, pero...pero quiero ayudar. Si tener ese libro puede enseñarte, entonces...supongo que deberías leerlo.

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- Oh, asique estás aquí.- Yamada entró en la almena de la Torre sur. Aizawa estaba sentado en una de las ventanas, mirando al exterior y dándole la espalda. No respondió al saludo, asique Yamada se acercó a él y le dio un palmada en la espalda.-¿Qué, no vas a soltarme un "largo de aquí" ni nada por el estilo?

-¿Que quieres?- le preguntó finalmente.

-Solo ver cómo está mi amigo.

-No somos amigos.

-Si, claro.- Yamada soltó una carcajada.- Vamos, sé que estás mal por lo de Toshinori, pero no eres el único. Todo el mundo lo está pasando mal, pero lo llevan a su manera. Aislarte aquí no va a hacer que vuelva.

-Lo sé. Solo quiero estar solo.

-Ya. Lo entiendo.-Yamada apoyó la espalda en la pared al lado de Aizawa. soltó un suspiro y esperó unos segundos antes de continuar.- sabes, se han empezado a levantar rumores.

-No me interesa.

-Dicen que Midoriya se ha empezado a juntar mucho con Amajiki y Togata. Algunos incluso dicen haberles visto entrenando por su cuenta en el patio mayor.

Aizawa finalmente se giró hacia Yamada. Éste sonrió al ver que había captado su atención.

-Tú eras el mejor amigo de Toshinori, ¿No deberías ser tú quien hiciera eso?-le dijo.-entiendo que te sientas mal, pero vamos. Es muy infantil de tu parte echarlo de lado solo porque estés triste. El chico lo vio morir, apuesto a que está mucho peor que tú, y aún así, mírale, tratando de seguir adelante. ¿No eras tú el que odiaba las cosas ilógicas?

Aizawa gruñó y apartó la mirada. Yamada siempre había sido muy bueno con las palabras, principal motivo por el que se había hecho trovador unos años antes de decidirse por dar clase en Yuuei el día en que llegó Nezu y decidió convertir la fortaleza en una academia.

- Va a hacer que lo maten.- le dijo Aizawa.- por su propio bien, debería dejar de hacer la estupidez esa de entrenar esa maldita magia.

-¿Que quieres decir?- Yamada le miró sin entender.

-All For One.

-¿Que pasa con él? Está sellado en el Reino Negro, no es como si pudiera...

-Hirió a Toshinori.- le interrumpió Aizawa.- El chico me lo dijo. Por mucho que Toshinori se hubiera acercado al Reino Negro, el sello debería de haberlos mantenido separados. Pero no lo hizo. Lo que mató a Toshinori fue su magia negra.¿Entiendes lo que significa?

-No me digas que ...- la expresión de Yamada cambió de repente, separándose de la pared y sujetando a Aizawa por los hombros tan bruscamente que el adulto perdió el equilibrio por un momento.-¿Por qué no has dicho nada antes? ¿Y si el sello se rompe del todo?

- Eso no es posible. Tal vez solo está agrietado, pero recuerda que las brujas de las Tierras Olvidadas lo vigilan.- Aizawa se sujetó al borde de la ventana para recuperar su postura, y se soltó de Yamada.- sin embargo, es posible que sus secuaces sigan por ahí, y en cuanto se vaya de aquí, le estarán esperando para tirarse a su cuello. De todas formas, me da igual.

-Aizawa, es solo un crío. ¿En serio vas a culparle por la muerte de Toshinori?

Aizawa no respondió. Apartó la mirada y soltó un suspiro, cerrando los ojos.

-No lo sé.- admitió finalmente.-ahora mismo...no creo que pueda pensar con claridad sobre ello.

-Mira, ya sé que no es asunto mío lo que hagas o no, pero al menos no la tomes con el crío. Venga, se está esforzando mucho.

-No me importa. Ni siquiera puede controlar la magia de Toshinori. No tiene el potencial de ello.

-¿Y tú cómo lo sabes? Apenas lleva un par de días aquí.- Yamada se inclinó hacia él y levantó un dedo a pocos centímetros de la cara de Aizawa, lo que hizo que este se echara hacia atrás.-mira, hagamos una cosa: baja ahí y habla con él. No, en serio, habla con el chico. Entiendo cómo te sientes, pero míralo de esta forma: Toshinori murió, eso no va a cambiar, pero aún no le has perdido del todo. Aún queda su magia, su voluntad, y quién lo está portando es Midoriya. Si lo echas de lado, ¿No sería lo mismo que traicionar a tu mejor amigo?

Aizawa bajó la mirada, para luego dirigirla hacia el bosque.

-No es necesario. Si está con Togata y Tamaki, está bien.- le dijo.-si tiene algún tipo de potencial, ellos le entrenarán bien.

-Pero tú le entrenarías mejor.

Aizawa guardó silencio durante unos segundos.

- Necesito pensarlo.- le respondió finalmente.

-¡Bueno, algo es algo!-Yamada soltó un suspiro, alejándose de él.- Bueno, en ese caso, te dejo. Tengo que corregir algunos exámenes.

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