Bnha Fantasy AU

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-Sabía que trataríais de hacer alguna tontería.-Empezó Aizawa.

-Denki vino a advertirnos de vuestra escapada.-explicó Nezu, usando la cinta de Aizawa para bajar hasta el hombro de Mirio.-En realidad, era de esperar este resultado. Con Tamaki secuestrado, es natural que sus dos únicos amigos trataran de ir a buscarle. Sin embargo, ir vosotros solos es algo muy imprudente. Izuku no está completamente recuperado, asique seríais presa fácil ahí fuera.

-¡Aún así, no puedo quedarme aquí!-se negó Izuku.-¡Todo esto fue por mi culpa, ese monstruo fue enviado a por mí! Si me quedo, pondré en peligro a todo el mundo.

-Lo sabemos.-le respondió Nezu.-por eso mismo, convertiremos vuestra escapada en misiones, ya que es inútil tratar de deteneros, y hemos organizado dos equipos para cada uno de vosotros.

-¿Que quiere decir?-le preguntó Mirio. 

-Están fuera, esperando.-le dijo Aizawa, soltando a Mirio y bajando junto con Yamada.-Salid, será más sencillo explicarlo fuera.

Mirio e Izuku se miraron, confusos, pero salieron al exterior. Fuera, les estaban esperando Tenya, Denki, Ochaco y Monoma.

-Estos serán vuestros compañeros.-les explicó Nezu.-sereis divididos en dos grupos, cada uno de los cuales tendrá una misión en específico... Oh, parece que falta alguien.

-Dijo que se adelantaría. No quiere hablar con Midoriya.-le informó Aizawa.-Yamada le dio un VR, asique seguramente ya está en Kamino.

-Vaya. Bueno, que se le va a hacer.-Nezu le restó importancia rápidamente.-como iba diciendo, cada uno estará en un equipo, y se os asignará una misión. El primer equipo lo conformarán Mirio, Denki, Monoma, y Todoroki, aunque no está por aquí.

-¿Todoroki?-Preguntó Izuku, sorprendido.-Pero... ¿No se había ido de Yuuei?

-Es una historia curiosa.-le explicó Nezu.-Él regresó unas horas después del ataque. Al parecer, estaba preocupado por tí. Es un chico muy curioso, ¿No lo crees? El caso es que, resulta que cuando llegó a la aldea que visitasteis al llegar a Hissei, descubrió que su árbol de las almas había sido incendiado. Las describió como llamas azules, que no podían ser apagadas ni con tierra ni con agua. Llamas de magia negra. Le preocupaba que significarán algo terrible, ya que su familia maneja la magia de fuego, y al parecer, tú mataste accidentalmente a uno de sus hermanos, asique regresó preocupado por tí. Al ver el estado en el que estabas y lo que había pasado, se ofreció para ir contra los caballeros negros.

-Pero... No lo entiendo. Él dijo que no me soportaba.

-Es un adolescente. No esperes que haga cosas lógicas.-le respondió Aizawa.-según él, se sentía culpable por lo que pasó, porque había pensado que aquí estarías bien por tu cuenta.

-Si. ¿No es un chico interesante?-insistió Nezu.-Bueno, en cuanto al segundo grupo, lo formarán Izuku, Ochaco, Tenya, Aizawa y Yamada. Debido a su situación actual, Yamada no puede seguir dando clases, ni tampoco puede ayudar en las reparaciones, asique en lugar de quedarse sin hacer nada, se ofreció voluntario para ir a tu misión. En cuanto a eso, el equipo de Mirio tendrá como objetivo viajar a Kamino y rescatar a Tamaki, además de investigar la situación actual de ese reino y llegar a las Tierras Olvidadas para investigar sobre la situación del sello del Reino Negro. En cambio, el grupo de Izuku tendrá la misión  de viajar por el resto de reinos y prepararse para la Segunda Gran Guerra.

-¿¡Qué!?-respondió Izuku.

-Es inevitable.-Le respondió Aizawa.-Ya que estás en el punto de mira de All For One, es claro que irá a por tí. El ataque a la academia no ha sido nada más que la prueba de ello. Ese Monstruo es un Nomu, una aberración creada con magia negra, por lo que algo le ha pasado al sello, y por ello el grupo de Mirio tiene como misión extra el examinarlo. Tú tienes que prepararte, por si llegara a darse el caso de que All For One lograra escapar del Reino Negro. Ya logró alcanzar una vez a Toshinori, nada asegura que no haya encontrado una forma de romper el sello, y si eso ocurre, estallará otra guerra, tal vez incluso mayor que la que se libró hace siglos, con el primer portador de tu magia.

-La verdad, esque todo esto suena aterrador...-comentó Ochaco.-Yo no pensaba que la cosa estuviera tan mal. Y pensar que Denki no estaba mintiendo... perdona, Denki.

-No pasa nada.-le respondió Denki, para luego señalar a Monoma.-¿¡Pero por qué tengo que ir con él!?

-Su magia puede seros muy útil.-respondió Nezu.-si tenéis algún problema entre los dos, basta con que lo solucionéis por el camino.

-Ya, pero...-trató de insistir Denki.

-Ya es suficiente, estamos perdiendo el tiempo.-les interrumpió Mirio.-cuanto más esperemos aquí, más daño podrían hacerle a Tamaki.

-Mirio tiene razón.-asintió Nezu, bajando de su hombro, dirigiéndose a Yamada.- no hay tiempo que perder. Yamada, los VR, por favor.

Yamada asintió, sacando de su bolsillo dos frascos, los cuales entregó a Mirio y a Aizawa.

-Como director de Yuuei, doy por iniciada vuestras misiones.-anunció Nezu.-Os deseo la mejor de las suertes.

Mirio asintió, murmurando el nombre de Kamino y vertiendo el contenido del líquido en el suelo. La viscosa sustancia se tornó de color naranja, pero eso no detuvo a Mirio de entrar en ella, seguido por Monoma y Denki, éste último a regañadientes.

-El primer lugar al que iremos es al reino de las Llamas Azules.-Le informó Aizawa a los tres jóvenes.-Ese será nuestro punto de partida. A partir de ahí, continuaremos a pie.

Los tres asintieron, por lo que Aizawa murmuró el nombre del Reino y vertió el contenido del frasco en el suelo, que se tornó de color verde.

Izuku fue el último en entrar. Había escuchado hablar de aquel lugar en las historias de Toshinori. El reino de los dragones. Siempre se había imaginado como sería un lugar así, e incluso le había emocionado la idea de visitarlo, pero ahora era distinto. No era un simple viaje, era una misión. SU misión. Podía sentir la presión sobre él, las expectativas, y el peligro latente del Reino Negro. Lo que había comenzado como un exilio, ahora se había convertido en algo mucho más grande. Tenía que darlo todo, ya no podía permitirse el lujo de dudar a la hora de pelear. Sujetó con fuerza la correa de la bolsa de Toshinori, junto con la de la funda de su espada, tomó aire, y dio un paso hacia delante.

El primer paso que cerraría un capítulo de su vida, y empezaría otro.