Capítulo 30

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Capítulo 30 – Tenis y otras tragedias.

Las clases se habían acabo más rápido de lo que pensé, al salir de mi última clase me crucé con Allie y Camila caminando fuera del edificio. Ambas se veían felices, ya que sus voces resonaban entre edificios, no sabía de que hablaban, pero causaba gracia por si solas verlas.

— ¿Madds, te gustaría entrar al grupo de Tenis de la preparatoria? — me pregunta Allie mientras que se recarga en el árbol que hay en la zona común.

El sol esta abrumante y los jeans se pegan a mis piernas como segunda piel de lo mucho que estoy sudando. El sol acapara los rayos de la luz, pero no el calor. En cambio, Allie y Camila traían puesto shorts para entrenar.

— No, tengo mala suerte con las pelotas — le confeso, el hecho que no sepa que tengo tan mala suerte con las pelotas, me hace pensar que si estuve demasiado distanciada de ella.

— ¿Por qué? — pregunta Camila y Allie, sus caras se ven confusas.

— Las pelotas tienen una atracción inmensurable conmigo,

Me gustaría decir que estoy exagerando la respuesta, pero hasta Jaxon no me dejaría mentir sobre ello, una vez fui a una practica con él y terminé con el labio roto. No precisamente por otras razones que no sea un balón de futbol pegándome en el rostro.

— Qué así tuvieras la atracción con chicos y serías la persona más envidiada de la preparatoria. — dice Camila algo sarcásticamente, Allie y yo conectamos las miradas y nos reímos por nerviosismo.

— Técnicamente anduvo casi con tres personas en el lapso menor de un mes — reprocha Allie a Camila, lo cual ella casi se ahoga con la botella de agua que está tomando.

Empieza a toser, Allie le da palmaditas en la espalda, mientras que Camila se empieza a reponer. No necesito verme para saber que mi rostro está rojo de vergüenza.

— Para mi defensa no terminé saliendo con nadie, solo estuvimos quedando.

Lo cual es peor, es más difícil olvidar algo que no pudo pasar a algo que pasó.

— Lo único que te quedaste fue con los traumas que te dejaron. — mencionó muy normal Camila, como si ella estuviese al corriente de la situación.

— ¿De qué hablas? — le preguntó algo extrañada a su comentario.

— Seamos sinceras, Aaron jugó contigo por mucho tiempo, veíamos como te provocaba y luego te dejaba e ibas atrás de él.

— ¿Tan obvio era? — inquiero algo avergonzada, me debí de ver como una tonta atrás de él.

— Sí, y lo peor es que Sabrina sabía que te gustaba él y aún así ella lo buscaba siempre.

Cuando mencionó Camila a Sabrina, Allie se volvió unir a la conversación, ya no estaba enfocada en su celular como hace un rato. Sé que estaba incomoda, porque yo también lo estaba en algún punto.

— Además, ella le contó que le gustabas, eso le dio el camino más fácil a él.

Al escuchar eso, me hizo sentir mal, sentí una punzada en mi pecho, todo el tiempo culpé a Jaxon y él nunca me dijo nada. Más tarde me disculparé con él o solo ya no le reclamaré de ello.

— Pero tampoco era difícil de suponer que me gustaba — admití, siempre me sonrojaba cuando él me hablaba, pero en mi defensa también con Jaxon.

— En serio, pensé que era serio lo de Ethan, — soltó por fin Allie, tal vez para desviar el tema y dejar de enfocarse en todos los upsis, como ellas le llaman que hizo.

Siempre fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora