Capítulo 43

35 3 2
                                    


Capítulo 43: ¿De nuevo esos labios color cereza?

— ¿Dónde estabas Cherry lips? — me dice un Ethan alargando la palabra Cherry, sus ojos se posan en mis labios. Me rio de como dice Cherry lips, por el hecho que pronuncia con sh de lugar ch.

— ¿Y ese apodo? — le pregunto extrañada, al parecer a las personas es muy fácil crearme apodos.

— Nada más, salió de la nada — dice volteando los ojos, recarga todo su peso hacía atrás, al cruzar sus brazos hace que se le marquen las venas de su ante brazo. Subo la vista y conecto con sus ojos.

Se ve ido, como si él no estuviese ahí.

Aunque nunca sentí conocerlo más de lo que creí.

— He tenido un día muy raro honestamente.

— Te creo, faltarte tu clase favorita con tu persona favorita, eso si es raro — dice lentamente con una voz ronca, sus ojos se veían medio rojizos, como si hubiese llorado. 

— No lo hagas más raro Ethan, por favor — le digo rápidamente, antes que haga o diga algo absurdo. — ¿Qué hicimos en clase?

— Nada, no vino la profesora por suerte tuya, cerecita — dice Ethan mientras me mira de abajo hacia arriba. Hace una pausa y se muerde lentamente la comisura de su labio. — Sabes, tienes suerte en todo, pero excepto en el amor.

Se queda viéndome, esperando a que tenga una reacción abrupta.

— Ni me recuerdes — le digo volteando los ojos, para restarle la importancia.

— ¿Por qué?, ¿te molesta recordarte sus pequeños upsis? — pregunta sarcásticamente lo último, lo miro seriamente, si las miradas mataran, la mía ya lo hubiera decapitado.

— No, de los upsis aprendo y sabes, algunos de ellos los tengo que ver diario.

Le sonreí falsamente, hasta que quite la mirada feliz por una seria. 

Tentada a sacarle el dedo del medio, él hace todo lo contrario de lo que quiero.

— No me ofendo — se acerca su torso lo más próximo a mí — tú y yo fallamos en lo que pudimos tener, por que aun estabas enamorada de un wanna be.

Su aliento golpea sobre mi rostro, lo cual me fastidia y hago una mueca de disgusto. Su cercanía me ponía más nerviosa y a la ves consiente de que las personas nos estaban mirando. 

Aunque sentía algo por Aaron en ese momento, los sentimientos hacia Ethan eran genuinos.

— No, porque tu te besaste con Kath — le respondo seca y distante. La sonrisa de Ethan se desaparece, ahora esta serio con una mirada indiferente.

— Ah sí, se me había olvidado de la existencia de ella. — hace una pausa, frunce el ceño — ¿Aún no hablas con Katherine o como se llamaba?

Ethan tiene una actitud demasiado egocéntrica que me molesta, pero al acercarse a mí hace que huela un poco de alcohol en su aliento. Aparte que tiene sumamente buena memoria, es imposible que no se acuerde del nombre de Kat.

— ¿Estas tomado o fumado? — le digo entre broma y verdad.

— Ambos — lo suelta con tanta tranquilidad.

— ¿A caso estás loco? Te pueden expulsar — le digo susurrando.

— Créeme que si supieras cuantas personas vienen como yo ahorita, te asombrarías cerecita.

Siempre fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora