Capítulo 10 - Sentimientos no correspondidos
Maddison
El viaje iba tranquilamente escuchando música, Maroon 5 reinaba en el carro, a veces me volteaba a verlo y jamás había conocido alguien que se le marcaban tan bien su mandíbula y se veía atractivo solo con su puro perfil.
— Si quieres te paso una foto mía, para que contemples mejor mi perfil. — dice Ethan atrapándome en la movida.
— No hace falta, solo veía que tenías comida en la cara — miento, lo cual hace que Ethan bajé la música.
— Es gracioso — hace una pausa la cual me esta matando — porque me bañé justamente antes de venir para recogerte, eres muy mala mintiendo.
— Ah — es lo único que pude decir y subí el volumen de la música de nuevo.
A Ethan no se le borraba la sonrisa de su rostro haciendo que se le pronuncié sus hoyuelos. Llevamos como 10 minutos en trayecto y cada minuto me preguntó a donde vamos a ir, el atardecer hace que el cielo se pinte de un tono rosado-anaranjado, con algunos rayos amarillos que se asoman entre las nubes.
Unos minutos más y veo una inmensa librería de dos pisos llamada Barnes and Nobles, algún día iré ahí, por regalo del universo, se estaciona ahí y no a lado que es un lugar donde puedes jugar boliche.
— Llegamos — dice Ethan, cuando apaga el motor de carro — para tu suerte iremos a tomar café mientras que cada uno lee algo.
— Griffindor un punto, Ravenclaw 0 — digo, lo cual ambos soltamos una carcajada.
— No te ves alguien como Ravenclaw, te ves mas como Slytherin — dice Ethan, lo cual me sorprende porque me siento identificada con ambas casas, pero me gusta más Ravenclaw.
— Interesante análisis, me intriga tu mente — confieso.
— A mí me intrigan esos labios rotos — May day, May day, Houston tenemos un problema, olvide como respirar, entra el modo manual.
— Te pusiste roja — menciona Ethan albureándome por lo que acaba de pasar.
— Es que me estaba ahogando, pasé mal saliva — lo dije del tonó más creíble.
— Claro, lo que te haga dormir cómodamente.
Al entrar a la librería, veo repisas llenas de libros con letrero de que género literario pertenece el libro, lo cual hace que no sepa por comenzar, olvido que estoy con Ethan y voy buscando los libros de fantasía, que al parecer están en el segundo piso. Pierdo completamente de vista a Ethan y me siento a leer el primer libro que me llamó la atención.
No sé cuanto tiempo me la pasé leyendo, hasta que veo una sombra que no permite leer, al levantar la vista veo a un Ethan con dos frapuchinos.
— ¿Quieres el de caramelo o el de chocolate? — me pregunta un Ethan intrigado y apenado.
— Caramelo, siempre caramelo.
— ¿Entonces si te beso, sabrás a caramelo? — coquetea descaradamente Ethan.
— No sé como responder a eso, solo sé que quiero seguir leyendo.
— Tienes aún veinte minutos, antes que cierre la librería — dice Ethan checando su celular.
— Mejor iré a comprarlo — le digo mientras que me levanto del suelo, antes que recuperara el libro, él lo agarra.
— Yo te invité, yo lo pago.
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Siempre fuiste tú
RomantizmMaddison y Hunter no entienden por qué se siente tan familiar estar juntos como si se hayan conocido de toda la vida. Ambos durante esta vida, aprenderán que son un espejo, que lo que odian de la otra persona, es lo que reprimen y odian de sí mismos...