Capítulo 19

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Capítulo 19 - Futura visita 

POV: Maddison

Al entrar al departamento trato de buscar a mi mamá, rezando por dentro que no esté en mi cuarto hurgando mis cosas o peor, juzgando mi estilo. Al ver que no había un alma en la sala, ni la televisión prendida, lo único que pensé es,

Mi madre está en mi cuarto.

LAS FLORES

— Maddy, al fin llegaste — me dice mi mamá con una voz sorprendida — llegaste más tarde lo que pensé que llegarías mi cielo.

Se acerca mi madre hacía a mí, siento los latidos golpeando a mi cuerpo torácico, me abraza con un amor que usualmente ella no suele expresar. Al sentir su cálido abrazo, mis ojos brotan algunas lagrimas que no permito que mi madre vea o sienta.

— ¿Todo está bien, mamá? — le pregunto temerosa de cualquier pesimista noticia que me pueda dar.

Mi voz se trata de quebrar, usualmente ella no me abraza por buenas noticias.

Es la diferencia más grande entre ella y mía. Yo busco el afecto en todas las personas y ella actúa como si el afecto fuese alérgica a ella.

— Sí, solo vine a ver a mi única hija.

Algo trama, ella no es de visitar.

Aún recuerdo cuando mi madre usualmente se olvidaba mis cumpleaños, competencias, torneos. La razón por la cual no dejé de competir era por mi madre, para que ir a competencias cuando ella misma ni siquiera le pone importancia. Aunque prefiero que no vaya, me causa más ansiedad verla sentada juzgándome cada detalle mío.

A veces pienso que me tuvo para no sentirse sola, porque dudo algunas veces cual es mi propósito de vida.

— ¿Segura? — le preguntó con el temor a su respuesta.

Su ceño fruncido me hace darme cuenta que su respuesta será no. Aprendí desde temprana edad saber que si una persona está en silencio o monosílaba es porque oculta cosas.

— No, pero lo que te diré es algo que te pudiese afectar.

Sólo hay dos cosas que me afectan.

La muerte

Mis padres juntos por visita obligatoria para no sentirse mal como padres.

Dirán que la muerte es lo peor, pero es algo que ni un humano tiene poder sobre ello. Es un ciclo a veces injusto, donde lo que lo amas, se marchita, junto con tu vida, excepto los sentimientos que sientes por la persona.

— Tu padre vendrá en un mes — hace una pausa donde exhala el aire que tenía contenido en los pulmones — Te estoy dando un mes para que proceses todo y tengas tu mejor comportamiento.

— ¿No puede venir el siguiente año?

Pregunto con la esperanza de saber que mi madre pueda cambiar la fecha.

— No, quiere verte — dice algo abrumada, se trata de sobar las cienes como si ella lideraría con todo el estrés.

— ¿Desde cuándo empezó a quererme? — camino en círculos alrededor del cuarto.

Apenas me percaté que desde mi ventana se cuela el sol demasiado fuerte si muevo las cortinas aun lado. De hecho, podía ver parte del parque, aunque todo se vea lejano.

— Sí te quiere, pero es muy raro — dice fastidiada, ahora sentada de la cama.

— ¿Raro como yo?

Siempre fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora