Capítulo 15

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Capítulo 15 - Los efectos de la lluvia

Maddison

Entre la lluvia no podía enfocar bien a Aaron, estaba recargado en el carro de su hermano mayor. La sudadera negra que tenía puesta ahora estaba empapada por la lluvia, aunque tenía la gorra puesta, se veía su rostro serio. Me acerqué corriendo hacía él, haciendo que él avance hacía mí.

Aaron intentó de llegar antes que yo, corrí hacia él, pero me terminé resbalando por un charco que no vi.

<Maldito charco>

Me aferré a mi mochila, con la esperanza de no sentir el impacto peor de lo que pensé que sería.

Sin embargo, antes de sentir el golpe en el piso, sentí unos brazos que me rodearon mi cintura. Al abrir los ojos, conecté la mirada con Aaron, su mirada era profunda. Traté de reincorporarme lo más rápido posible, desde la posición que estábamos.

Ambos quedamos frente a frente, nuestras respiraciones eran algo agitadas. Nuestros labios casi se rozan, sentía sus labios fríos y aún estábamos entre lazados.

—    ¿Qué haces aquí? — le pregunté a Aaron, mientras que me apartaba de él poco a poco, ya que aún él me tenia agarrada por la cintura.

Jamás me hubiera pensado verlo a él afuera de mi apartamento y menos durante la fuerte lluvia que hay. 

Algunos rayos se veían en el cielo y yo sólo quería ya meterme a mi departamento y llorar mientras que coma helado de fresa.

—    ¿Quería saber como estabas? — responde Aaron, tratando de buscar un lugar con la mirada para poder hablar sin estarnos mojando.

—    Me pudiste mandado mensaje, no tenías que venir hasta acá. — dije preocupada por verlo como está empapado de la lluvia al igual que yo.

Aaron no era el tipo de persona que iba en persona para decir perdón, era más el de hablar al día siguiente es su forma de decir todo está bien.

—    Lo sé, pero no pensé que te iba a afectar tanto. — dice Aaron limpiando algunas gotas de agua en mi mejilla derecha.

Aunque en teoría a este punto, ya estoy empapada de agua.

—    Creo que me afectó más el hecho que Kath me haya traicionado, que el hecho que Ethan la haya besado. — confesé, aún no había procesado todo lo que había pasado el día de hoy.

Es verdad, mañana tendré que hablar con ambos por separado, de hecho, ni siquiera he visto mi celular, pero dudo que me hayan mandado un mensaje los dos o uno de ellos.

—    Antes de seguir hablando, ¿no quieres meterte al carro a hablar? — me pregunta Aaron, metiendo sus manos al pantalón.

Una parte de mí dice que sí, pero a la vez dice ya deja todo por la paz.

—    Solo aceptaré si tienes algo más que decir. — tal vez me arrepienta más tarde de esta decisión.

—    Entonces, deja que te abra la puerta. — dice Aaron corriendo hacía la puerta de copiloto.

Al entrar al carro, me invade el perfume del hermano mayor de Aaron. Ambos son dos gotas de aguas diferentes. Su hermano es más alto y fornido que Aaron, le encanta la música y la poesía. Desde que conozco Aaron y su hermano, siempre se peleaban por cualquier cosa pequeña.

Una vez se pelearon que porque el azul hace de notar más las ojeras y Aarón decía que daba lo mismo.

—    ¿Desde cuándo eres caballeroso? — le pregunto sarcásticamente, ya que Aaron es de, si tienes manos, pies, piernas, tú puedes hacerlo.

Siempre fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora