—Kageyama.
Me ignora.
—¡Oi, Kageyama, ¿quieres comer?!
Pasa de mí.
—¡Kageyama, vamos, apúrate!
Ni siquiera me mira.
Una semana ha pasado y lo único que me gano es ser ignorada por ella. Lo que me lastima demasiado, porque me pone mal no hablarle. ¡Ni siquiera se queja de mí! Es como que arma y ya. Está realmente molesta por algo.
¿Será que el problema soy yo? No tengo idea. No tengo cómo deducir lo que está pasando y cada día me estreso más. No siento que me pueda acercar a ella y tampoco creo que Kageyama lo permita...
Lo que me hace enojar. Somos como mejores amigas, ¿por qué no me está diciendo qué le pasa? Me lastima un poco, porque creí que teníamos confianza, pero también intento entenderla.
Después de todo, Kageyama no es alguien que se abre a los demás o que va contando sus problemas por la vida. Sin embargo, me pone triste que decida lidiar con todo ella misma, aún sabiendo que me tiene a mí para escucharla y consolarla.
Esta situación es una mierda.
—¿Qué le pasa a la reina?
Tsukishima pregunta parándose a mi lado, está de brazos cruzados y tiene la mirada clavada en Kageyama. Ella practica saque mientras Noya recibe eufóricamente como siempre, ganándose gritos de exclamación de Tanaka quien molesta a Yamaguchi por no sé qué razón.
—No tengo ni la más mínima idea —murmuré con mis ojos clavados en la chica—. Sabes, usualmente puedo deducir qué le pasa porque es fácil de leer... pero esta vez, no tengo idea.
—Yo tengo una teoría —Tsukishima acota, arreglando sus gafas—. Creo que terminó con su novia.
Mi piel se eriza.
La miro rápidamente.
—¿Qué?
Eso no podría ser posible. Kageyama ama mucho a Kenma....
Me niego a creerlo.
—Sí —Asiente tranquila—. Borró todas sus fotos con la novia, cambió su foto de perfil y está más malhumorada que siempre. Debe ser por eso.
—¿En serio lo crees?
—Cuando terminemos de entrenar, fíjate en sus redes sociales. No hay nada de las dos.
—¡Eh, ustedes!
Tanaka nos grita, asustándonos.
—¿¡Qué tal si en vez de hablar tanto no se ponen a practicar recepción!?
—¡Tanaka, ¿por qué te crees capitana?!
Y esa es Suga.
—¡Daichi, haz algo!
—¡Dejen de pelear y déjenme entrenar tranquila!
Como sea, el entrenamiento pasa rápido.
Noto como Kageyama toma sus cosas y se va sin siquiera despedirse. Incluso el equipo se queda sorprendido y todas me miran a mí. ¿¡Creen qué yo sé!?
—Eh... si me disculpan, iré a hablar con ella...
Digo incómoda, despidiéndome rápidamente. Ellas solo asienten y se despiden de mí, diciéndome que tenga cuidado.
Caminando en dirección por donde Kageyama se está yendo, saco mi teléfono y busco sus redes sociales.
Tsukishima tenía razón: terminó con Kenma.
Aunque solo es una teoría.
—¡Oi, Kageyama!
Grito cuando estoy cerca de ella.
Kageyama me ignora, lo que hace que no tenga más remedio que tomar su brazo y tirar de ella.
Aunque eso no es bueno. Solo logro que me empuje y caiga sentada en el suelo.
Siento mi mano arder.
—¡Kageyama!
—¡Si te estoy ignorando, es por algo! —Grita clavando sus ojos enojados en mí. Está furiosa—. ¡Déjame en paz!
—¡¿Qué te pasa?!
Pregunté levantándome. Creo que me clavé una piedrita. Auch.
Eso no es importante cuando Kageyama vuelve a caminar, ignorándome.
—¡Kageyama!
Bien... sé que soy insistente, pero no dejaré que se vaya así.
Entonces corro y la abrazo por detrás, gritando su apellido. Ella se da vuelta e intenta alejarme, aunque me niego a soltarla.
—¡Dime qué ocurre!
—¡Suéltame, idiota!
—¡No lo haré hasta que me lo digas!
Me vuelve a empujar.
Me vuelvo a caer.
Me levanto otra vez llena de tierra y tiro de su brazo, logrando que se choque conmigo. Para este punto, ya tengo un rasguño en mi brazo.
—¡¿Cómo piensas que te voy a entender si no me dices qué te pasa?!
—¡No quiero hacerlo!
Dice empujándome. Yo le devuelvo el gesto.
—¡Deberías! ¡Estoy preocupada por ti!
Alce mis manos, dispuesta a tomar sus hombros, pero toma mis muñecas y las aprieta. Yo gimo del dolor mirándola, sintiendo sus ojos perforar mi pobre alma.
—K-Kageyama, me duele...
—No me interesa que estés preocupada por mí.
—¡Oigan, ustedes dos!
Y como si fuera poco, Tanaka viene corriendo hacia nosotras.
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Pretty Setter | Kagehina FEM
FanfictionA Hinata Shoyo nunca le han interesado las chicas. Hasta que vio a la bonita armadora de Kitagawa Daiichi. -¿Quién es ella? -¿Quién? -¡Esa, la armadora! -Ah... no, ni idea. -¿Y si le pido su número? KAGEHINA FEMENINE. #1 en fem 05/02/23 #1 en Kagehi...