Estoy sentada afuera de la escuela, esperando a Kageyama. Ella me ha dicho que está en el parque y que ya está por terminar de hablar con Kenma, pidiéndome que la espere en la escuela para que después salgamos.
Si tengo que ser sincera, en cualquier momento voy a vomitar. Estoy tan nerviosa y asustada, con tanto miedo de ver a Kageyama tomar la mano de Kenma, que me dan ganas de llorar. Le ruego a Dios, a sus santos y a sus ángeles que me ayuden porque sé que quedaré devastada si ella vuelve con la rubia.
Yo amo a Kageyama, realmente lo hago. Es la chica más increíble de todas y deseo que me llegue a amar de la misma forma que yo lo hago a ella, pero me siento tan amenazada con Kenma aquí que no sé qué hacer. Me siento triste, angustiada, nerviosa y ansiosa. Soy un lío de emociones.
Muerdo mis uñas y juego con las piedras a mi lado. Estoy sentada en el suelo, mirando en dirección por donde ella debería venir. El tiempo pasa realmente lento y yo no sé qué hacer.
Aún así, logro mantenerme cuerda... creo. Respiro hondo e intento concentrarme en mi teléfono. Como eso no me sale, intento contar los autos que pasan... ¡Ni en eso puedo prestar atención! Estoy tan cansada de mí misma...
Mi teléfono vibra. ¡Espero que sea Kageyama! Lo desbloqueo rápidamente pero termino viendo que son mensajes de mi grupo con Tanaka y Nishinoya, robándome un suspiro. Incluso acepto la videollamada.
—Hinata, ¿qué haces en la escuela?
Tanaka pregunta confundida. Nishinoya acerca su ojo a la cámara.
—¡Es la pared de la escuela! ¿Qué haces ahí?
—Espero a Kageyama. Está hablando con Kenma —digo sin mirarlas—. ¿Ustedes qué?
—¡Las llamaba porque tengo una increíble noticia que darles!
Hinata mira a Tanaka.
—Si dice que está saliendo con Asahi, nos hacemos las sorprendidas.
Hinata ríe ante sus palabras y Nishinoya se queja.
—¡Arruinaron la sorpresa!
—¡Qué malas!
Una cuarta voz se escucha. Tanaka estalla en risas.
—¿¡Esa es Asahi!?
—¡Sí! —Nishinoya responde de mala gana.
—Felicidades, chicas. Son muy lindas juntas.
Hinata sonríe al ver a Asahi en la cámara. Ella la mira sonrosada y por un momento se pregunta si eso le podría pasar con Kageyama, aunque probablemente, si se tarda más con la rubia, sus sueños queden en en la nada misma.
Corto la llamada luego de diez minutos y veo el reloj. Desde que ella me mando el mensaje, ya ha pasado media hora.
Supongo debería rendirme para este punto, porque es obvio que Kageyama ya debe estar besando a Kenma. Así es la vida, pienso, fue inútil esperarla aquí. Kageyama, después de todo, nunca me amó. Solo fui su distracción hasta regresar con Kenma.
Por eso mismo me dan ganas de llorar. Soy tan sensible que lloro por esto y escondo mi rostro entre mis piernas, sollozando. Así que así se siente que te rompan el corazón...
¿Cómo pude haber sido tan idiota?
Me siento tan triste...
—¡Hinata!
No sé cuánto tiempo pasa hasta que escucho su voz.
¿Pero eso importa?
No.
Cuando la miro, ella parece agitada. Yo suelto un sollozo y me encojo en mi lugar cuando se agacha y me abraza, acunándome entre sus brazos.
—Lamento la tardanza, estaba dándole fin a todo.
—Pensé que no vendrías...
—No te iba a dejar aquí. Lo siento mucho, cielo...
Yo la abrazo con fuerza, descansando mi rostro en su pecho.
—¿No te quedarás con Kenma?
—Claro que no.
—¿Te sigo gustando?
—No...
Yo la miro, sollozando más fuerte.
—¡N-no me dejaste terminar! —Arregla sus palabras rápidamente—. ¡Ya no me gustas porque me di cuenta que estoy enamorada de ti, tonta!
—¿Lo juras?
—¡Sí!
—¡Aún así, dime que te gusto ahora!
—¡Me gustas! ¡Te amo! ¡No llores, por favor!
Kageyama vuelve a abrazarme, cayendo sobre la tierra de espaldas. Yo me aferro a ella.
—Eres muy linda para llorar, idiota...
—¡C-cállate!
Nos quedamos mucho tiempo así, hasta que ella se levanta y me obliga a subirme a su espalda, cargándome.
—¿A dónde vamos?
—A tu casa.
Yo asiento, descansando mi todavía húmeda cara sobre su espalda.
—Ahora que has dejado de llorar... Quería decirte que con Kenma terminé bien. Hablabamos de todo y no se molestó cuando le dije que estoy enamorada de ti.
Mi rostro arde, pero no sé si es por las lágrimas o por lo que ella dijo.
—Así que ya está todo bien y si mis planes no fallan, a fines de año ya nos estamos casando.
—¿¡Casando!?
—Y sí.
—¡Pídeme ser tu novia antes!
—¡Falta poco para eso!
—¿¡Eh!?
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Pretty Setter | Kagehina FEM
FanfictionA Hinata Shoyo nunca le han interesado las chicas. Hasta que vio a la bonita armadora de Kitagawa Daiichi. -¿Quién es ella? -¿Quién? -¡Esa, la armadora! -Ah... no, ni idea. -¿Y si le pido su número? KAGEHINA FEMENINE. #1 en fem 05/02/23 #1 en Kagehi...