Pretty Setter | Kagehina FEM

07: Es una mala idea

Entonces... ¿Me gusta Kageyama?

La pelota sube y baja. Practico pases de arriba mientras mamá hace la comida. Intento concentrarme en que los pases me salgan bien pero me desconcentro con solo pensar en la mirada de Kageyama sobre mí.

Saben, nunca he tenido un problema con que me gusten las chicas. Aún así, también se me hacen lindos muchos chicos de la escuela. Supongo soy bisexual, no me importa mucho ahora.

Lo que me importa es saber si estoy flechada por Kageyama o en serio me gusta. Después de todo, es una chica realmente linda y es imposible que no te llame la atención, aunque no signifique que le guste a todo el mundo. ¿Pero a mí qué? Yo soy el tema aquí.

Es molesto saber que tiene novia, pero a su vez es bueno saber que le gustan las chicas. Aunque es contradictorio también, porque pueden gustarle todas las chicas de todo el mundo menos yo. Eso significa que me tendré que esforzar más en llegar a llamar su atención. Es tedioso, ¡pero lo lograré!

Así que supongo ella me gusta.

Por ahora solo gustar.

No es que esté enamorada de ella.

Pero aún así no puedo hacer nada, Kageyama tiene una hermosa novia. Que sí, que la ve dos de cada siete días y que su comunicación, desde mi punto de vista, no es la mejor. Lo noté al ver el rostro de mi chica, ¿será que quiere terminar con Kenma?

¿O necesita algo que la ayude a terminar?

¿Estaría mal si intento algo... incluso con Kageyama todavía estando en una relación?

¡Claro que lo estaría! El problema realmente sería si ella me sigue el juego... Lo que veo muy poco probable. Kageyama parece amar mucho a Kenma.

De todos modos, no puedo acercarme a ella de la nada. Esto es un proceso, conlleva tiempo. Y será mucho, en realidad. No vamos a la misma escuela y todo sucede lento si solo hablamos por mensaje.

Suspiré.

Qué estresante es esto.

Así que el tiempo comienza a pasar y cuando quiero darme cuenta, hace una semana estoy hablando con Kageyama. Ella me ha tomado confianza aunque sigue costándole el hablarme.

Kageyama me ha dicho que ha estado probándose en otras escuelas porque ha tenido problemas en la que está. Me dijo que la próxima vez que nos viéramos me explicaría pero el viernes probablemente la vea. Y recién es lunes.

Suelto un suspiro ante eso. Con el tiempo, mis sentimientos por ella han crecido y solo pienso que todo es mejor cuando la veo.

Entro a pasos largos al gimnasio, emocionada por jugar.

Cuando la veo.

La pelota girando en el aire, pasando rápidos y largos. Luego es un salto y un golpe. La pelota pasa por la red con fuerza y ella cae.

—¿¡Qué... haces... aquí!?

Kageyama me mira.

—Ah, hola.

—¿¡Q-qué estás haciendo aquí!?

—Entré a esta escuela —responde tranquila, caminando hacia mí. Yo temblé—. Me olvidé de decírtelo.

—¡No puedes olvidarte de algo como eso!

Ella solo se me quedó viendo.

Yo me di vuelta, tapando mi rostro avergonzada. ¿Será que en serio podría intentar algo ahora que va a venir?

—¿Estás bien?

No, claro que no estoy bien, Kageyama Tobio.

—No, aléjate.

Y me agacho, sosteniendo mi estómago y tapando mi boca. Lentamente proceso que ahora Kageyama viene a mi escuela. Esto parece un sueño.

Miro de reojo, encontrándome con sus piernas. La tonta no me hace caso.

—¿Vas a vomitar?

—No. Déjame en paz.

Kageyama se cruza de brazos y se agacha, quedando a mi lado. Me mira curiosa y en silencio. Yo solo puedo mirar el suelo, sonrojándome ante su cercanía. Esta chica es realmente inocente, porque si su novia nos viera, no sé qué pasaría.

—¡Buenos días!

Una tercera voz hace lugar adentro del gimnasio. Las dos alzamos la vista, encontrándonos con Daichi y a su lado Asahi y Suga.

—¿Están bien?

La capitana nos mira preocupándose. Yo asiento mientras Kageyama se levanta a mi lado.

—¡Un gusto conocerlas! —exclamó asustándome. Ella hace una reverencia—. ¡Soy Kageyama Tobio y vengo a jugar al voley con ustedes!