Mi cabeza dolía, sentía que estaba a punto de partirse en dos, había olvidado lo intolerable que era al alcohol por más mínimo que bebiera. Tomé una ducha y desayune, aunque la comida realmente no me sabía a nada, ese día solo tenía dos clases de dos horas cada una, por suerte, eran mis favoritas y el tiempo siempre se iba rápido, pero eso no quitaba el hecho de la horrible resaca que estaba teniendo.
Una vez llegue a la universidad, me detuve a platicar uno minutos con Beom Gyu, el cual me había dicho que la noche anterior Tae Hyun, le había pedido que se mudaran juntos, pero que aún no se sentía preparado para ello, en fin, le dije lo primero que se me había venido a la mente, no me sentía de humor para intentar arreglar los problemas de otras parejas cuando mi vida amorosa era todo un caos.
Luego de despedirme de Beom Gyu, me dirigí a mi salón de clases, apoye mi cabeza contra la fría mesa y sentí como alguien se sentaba en el lugar de al lado, no tuve que levantar la cabeza para saber de quién se trataba; el inconfundible perfume de Woo Young me inundó las fosas nasales, escuché un largo suspiro viniendo de él, cosa que si hizo que levantara la mirada.
—¿Todo bien?
Sus ojos me examinaron por algunos segundos, luego, dejó caer su cabeza sobre el enorme libro que había dejado en la mesa.
—Discutí con Yeon Jun...
Sentí algo parecido a la alegría invadir mi cuerpo, seguido de un enorme sentimiento de culpa, levanté mi cabeza y miré al menor detenidamente. Era tan guapo, algo en él te hacía mirarlo, era muy lindo.
—¿Puedo preguntar por qué?
—Quiero un bebé Soo Bin, y él no lo entiende, dice que no es un buen momento para ello, que deberíamos esperar pero... Yo realmente quiero un bebé.
Aquella noticia realmente me cayó de golpe, me sentí mareado y probablemente mis ojos se había desorbitado, ¿un bebé?, si Yeon Jun Y Woo Young tenían un bebé... ¿Dónde quedaría yo?
—Pero Woo Young, aún eres muy joven, ¿no crees que es una gran responsabilidad?, primero deberías terminar tus estudios, así podrás dedicarte por completo al bebé.
—¿Tu también con eso Soo Bin? ¿Por qué ni tú, ni Yeon Jun entiendem que puedo con ello?, no es como si yo me fuera a embarazar, ¿saben?, puedo terminar perfectamente mi carrera en lo que la madre que nos preste el vientre tiene a nuestro bebé en el vientre... ¡Ah! Son tan molestos los dos, no sé porque me tomo el tiempo de hablarlo con ustedes.
Hizo una pequeña rabieta, ni siquiera me dejo contestar, solo se levantó y salió tan rápido como llegó, pero aquella conversación, parecía haberse llevado la mitad de mi alma, ¿un bebé?, un bebé en la vida de Yeon Jun significaba muchas cosas, nuevos cambios, nuevas responsabilidades y... Choi Soo Bin no entraba en ninguna de ellas.
Golpee mi cabeza contra la mesa, llamando la atención de los demás alumnos, sabía que estaba mal desde el momento en que me había referido a mí en tercera persona, pero... estaba a punto de volverme loco, por suerte, el profesor entro con un examen sorpresa y olvide todo por el momento.
Cuando salí de mi última clase, revise mi celular, tenía dos mensajes de texto, uno de Woo Young disculpándose por su comportamiento y otro de Yeon Jun, mi corazón casi sale de mi pecho al leer su nombre, lo abrí y lo leí cerca de tres veces.
Ven directo a mi oficina después de que terminen tus clases, firmaras tu contrato.
No pude evitar sonreír, había conseguido el trabajo y eso solo significaba que tendría dinero, podría comprarme toda la ropa que no había podido desde que salí del hospital.
Tome nuevamente el subterráneo para llegar al edificio, la chica me dejo pasar de inmediato y me deseo suerte, se lo agradecí y me adentre en el elevador, una vez estuve frente a la oficina del menor, toque y él me indico que pasara, obedecí y me encontré a Yeon Jun con anteojos, mi corazón latió rápidamente, se veía demasiado guapo, con su índice los subió y me indicó que me sentara.
—¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?
—¿Eh? No es solo que... te quedan bien los antejos.
—¿Ah?, si lo sé, pero estás aquí por tu contrato, léelo y firma, ganaras cerca de trescientos dólares por sesión, no podemos pagarte más porque no eres alguien profesional, fue lo más que te pude conseguir, espero que no te moleste. ¡Ah! Soo Bin... Deja de mirarme así, estamos en la oficina, joder, haces que quiera hacértelo sobre el escritorio.
—¿Qué? ¿Cómo te estoy viendo? Es tu culpa Yeon Jun, quítate los anteojos y dejaré de verte así.
—Eres tan tierno Soo Bin, haces que olvide que estoy molesto contigo.
Se levantó de su lugar y caminó hasta pararse detrás de mí, sus manos acariciaron mis hombros con suavidad, deslizando estas por mí pecho, sus labios atrapando el lóbulo de mi oreja, comenzando a succionarlo.
—¿Crees que me veo sexi con anteojos?
—Mu...mucho... Yeon Jun, no, aquí no~.
—¿Por qué no? Solo no debes hacer mucho ruido, ¿me lo prometes?
—Pero… estamos en…
ㅡ¿Me lo prometes?
ㅡLo prometo.
Me quito la carpeta de las manos y giró la silla, tomó mi barbilla y elevo mi rostro hasta que sus labios se juntaron con los míos, en un beso lento. Su mano peino mi cabello hacia atrás, colocándola detrás de mi cabeza para que no me alejara de él, su otra mano se deslizo por mi pecho, hasta llegar a mi entrepierna, la cual comenzó a acariciar, haciéndome jadear sobre sus labios, aprovecho el que separé estos e introdujo su lengua en mi boca, comenzando a explorarme, dejándome explorarlo.
Sentía mi cuerpo calentarse, mi erección despertarse, pero unos golpes en la puerta hicieron que nos separáramos de inmediato, Yeon Jun limpio el hilo de saliva que nos unía, giró mi silla y se fue a sentar a la suya.
—Adelante.
—Señor, el señor Woo Young me pidió que le dejara esto, su comida.
—Gracias Min, ¿él se fue?
—Sí, solo dejo esto y se fue, dijo que tenía clases.
—Está bien, ya puedes retirarte.
La recepcionista me miro por unos segundos y luego se retiro, mire a Yeon Jun y él me miró con una sonrisa en el rostro, lamiéndose los labios.
—Más te vale estarme esperando en nuestro lugar, sin ropa cuando yo salga del trabajo, iré directamente para allá, ahora ve y dúchate, espera por mi bebé.
—Tengo cosas que hacer y...
—Soo Bin, no me hagas enojar por favor.
Suspire y firme los documentos que me había dado, me puse de pie y sin pensarlo dos veces, lo tomé por el rostro y lo atraje para besarlo, un beso tierno, dulce que él no dudo en corresponder.
—¿Puedo pedir algo?
—Adelante...
—Lleva tus anteojos, por favor.
—Es un trato.
La sonrisa que me dedico antes de que me fuera, me erizo la piel, sentí su mirada hasta que salí de su oficina, tome el elevador y una vez estuve en la recepción, las palabras que dijo la recepcionista me helaron la sangre.
—¿Si sabes que es casado verdad?
La recepcionista me dedico una mirada llena de desaprobación y luego una sonrisa falsa.
—Tenga un lindo día, joven Choi.
•━━━━━━━━━━•

ESTÁS LEYENDO
DISASTER - YEONBIN.
Fiksi Penggemar- ¡Mírame! Mírame Soo Bin cuando te estoy hablando... Mis manos temblaban incontrolablemente y su aliento golpeaba mi rostro, su aliento a alcohol hacía que me mareara, el olor era bastante fuerte. - Yeon Jun... me estás lastimando. Esta vez de ver...