THE LIMIT.

228 31 25
                                    

Mi corazón se sentía pesado, aquel delgado papel pesaba toneladas en mis manos, una enorme culpa comenzaba a invadirme, me sentía la peor persona sobre la tierra, y probablemente lo era, por haberme alegrado que Soo Bin y Min Gyu ya no estuvieran juntos, si bien no sabía nada sobre ese horrible hecho, ¿qué clase de persona tan mierda era para alegrarme por algo que a Soo Bin le estaba provocando tanto dolor.

La noche era silenciosa, podía escuchar el sonido de mi respiración y el reloj avanzando, seguía mirando el acta de defunción, sin poder creer aún que Min Gyu ya no estaba más en este mundo, mis manos comenzaron a temblar, una terrible tristeza me invadió, si yo me sentía así no podía imaginarme el dolor que estaba sintiendo Soo Bin.

Pero ahora más que nunca, sabía que no debía irme de su lado, había visto como poco a poco Soo Bin se hundía en su misiera, no podía permitir que aquello siguiera así, tenía miedo de que Soo Bin terminara haciendo alguna tontería, la tristeza en sus ojos los últimos días me habían hecho saber que no estaba bien, que Soo Bin estaba sufriendo y yo no podía simplemente dejarlo así.

ㅡ¿Qué crees que haces?

Di un enorme brinco, soltando la hoja que sostenía entre mis manos, la cual cayó al suelo, Soo Bin me miraba con tal enojo que me asusto, estaba temblando de pies a cabeza, a punto de gritar.

ㅡSoo Bin... yo... Min Gyu... realmente lo siento.

ㅡ¡ESO NO ES ALGO QUE DEBA IMPORTARTE! Te dije que te largaras de aquí, no quiero verte, no puedo verte, ¿no te das cuenta de que todo lo que tocas lo destruyes?, ya no puedo con esto, solo... solo déjame solo.

La voz de Soo Bin iba apagándose poco a poco, sus palabras eran afiladas como cuchillos, dando directo en mi corazón, dolían, porque sabía que todo era verdad, pero no podía solo irme y dejarlo así, Soo Bin se agachó a levantar la hoja que se me había caído y la guardo de nuevo en el sobre, murmuraba cosas que no entendía y seguía temblando.

ㅡSoo Bin... no puedo solo irme y dejarte así, de verdad estoy preocupado por ti.

ㅡ¿Ahora te importo? Porque que yo recuerde a ti solo te importaba follarme, deja de hacerte el buen samaritano, no puedes engañarme, no a mi, a ti solo te importas tú y tú.

ㅡTal vez así era antes de conocerte, pero he cambiado, he cambiado por ti, si tú me dieras una oportunidad de demostrartelo...

ㅡ¡Ja! Que buen chiste, Yeon Jun... ve y dile eso a alguien que te lo crea, porque yo no.

ㅡSoo Bin... déjame ayudarte.

ㅡ¡NO NECESITO TU AYUDA!

Iba a decir algo más pero se cubrió la boca de pronto, corrió hacia el baño y yo corrí detrás de él, Soo Bin comenzó a vomitar, había bebido demasiado, suspiré y me acerqué a él, palmeando su espalda para ayudarle, él empujaba mi mano pero yo la regresaba de nuevo a su espalda, me agaché a su altura y le ofrecí papel cuando hubo terminado, lo tomó y se limpió la boca, se quedó echado en el suelo, mirando de nuevo al infinito, luego se puso de pie y se lavó la cara y los dientes, se tambaleaba un poco, así que lo rodeé por la cintura, él no intentó alejarme, parecía muy cansado, como si se hubiera rendido conmigo. Se miró en el espejo y yo hice lo mismo, sus lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas, lo giré y abracé con fuerza, al principio intentó alejarme a toda costa, recibí pellizcos, mordidas y patadas, pero aunque me dolían, nada de ello fue suficiente para alejarme de él, mantuve mi abrazo firme y él poco a poco fue cediendo, llevando sus manos a aferrarse a mi playera y sin más, Soo Bin se quebró ahí entre mis brazos.

Aquello no era un llanto cualquiera, podía sentir su dolor y desesperación, lo aferré aún más fuerte, apoyando mi barbilla en su cabeza, acariciandole la espalda, incapaz de encontrar palabras para consolarlo, para hacerle saber que estaba ahí para él, así que dejé que mis actos hablaran, que él entendiera que no importaba cuantas veces me mordía o me gritaba, no me iría de su lado, ni ahora, ni nunca y antes de poder darme cuenta, yo también estaba llorando, porque me dolía ver así a la persona que amaba, me partía el corazón con su llanto.

DISASTER - YEONBIN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora