Mi rutina se repetía día a día, comenzaba a hartarme, no quería seguir así, lo extrañaba, lo necesitaba a mi lado, la conversación que había tenido con Yoon Gi me había dejado pensando en muchas cosas, tal vez él tenía razón, tal vez Soo Bin me extrañaba; deseché esa tonta idea de mi cabeza rápidamente, él no podía extrañarme, no después de todo lo que le había hecho, era una completa estupidez.
Me dirigí nuevamente hacia mi trabajo, tan pronto llegué, Yoon Gi suspiró y se acercó a palmearme el hombro.
ㅡDejé algo para ti sobre el mostrador, es decisión tuya hacerlo o no.
Lo miré un poco confundido, pero Yoon Gi ni siquiera me dejó decir nada, solo salió del lugar dejándome completamente solo, la curiosidad me invadió y casi corrí hacia el mostrador, donde solo había un pequeño papel con algunos números escritos, era un número telefónico y por la lada pude deducir que era de los Ángeles, mi corazón se aceleró como loco, aquello no podía ser, ¿cómo lo había conseguido Yoon Gi?, era imposible…
Tomé el papel entre mis manos y sin pensarlo mucho, marqué el número, apenas sonó una vez colgué, no estaba preparado para ello, no sabía qué decir, tal vez aquello era solo una broma pesada, una muy mala, con esa idea en mente, volví a marcar el número, la llamada entró y conforme sonaba, mis nervios iban en aumento, las manos me sudaban y creía iba a desmayarme.
ㅡ¿Diga?
Mi mundo entero se detuvo, todo parecía moverse en cámara lenta a mi alrededor, era él, era su voz, sonaba adormilado, miré mi reloj y me di cuenta que allá eran cerca de las once de la noche, no dije nada, solo quería escuchar su voz, no quería que me colgara.
ㅡHello?
…
ㅡLia, ¿eres tú?
…
Sentí mi corazón acelerarse, casi salir de mi pecho, su voz sonaba ronca y a la vez dulce, era él, era mi princesa, quería decirle que lo extrañaba, que había sido un idiota, que regresara a mi lado, pero el sonido de una respiración lenta y suave, me indicó que se había quedado dormido, aproveché aquella oportunidad para hablarle.
—Soo Bin... Te amo.
Colgué de inmediato, sintiendo las fuerzas suficientes para vivir un día más, había escuchado su hermosa voz, pensando demasiado tarde que debía haber grabado aquello, pero no importaba, el simple hecho de haber podido escucharlo me tenía más que feliz, aunque la necesidad de tenerlo cerca se hizo más grande, nada podía quitarme la felicidad que sentía en ese momento.
—¿Por qué tan contento?
—Yoon Gi… ¿cómo es que tú… es que ni siquiera puedo creerlo.
—Tengo mis contactos también, ya me había cansado de verte la cara larga todo el tiempo, ¿y bien?
—¡GRACIAS AMIGO! Hoy yo invitó a comer, pueden pedir lo que quieran, yo pago… ¿y bien qué?
—¿Qué te dijo? ¿Va a regresar, también te extraña?
ㅡNada… en realidad solo escuché su voz.
—¡Joder Yeon Jun! ¿Te consigo su número y solo escuchas su voz?
—No supe que decir, no quería que me colgara y luego se quedó dormido…
—Eres todo un caso, amigo.
—Bueno… aún así fui feliz de poder escucharlo.
—Eso queda muy claro, hasta la cara te cambio, pareces una persona completamente diferente, realmente te gusta, ¿verdad?
—Realmente me gusta…
—Me gustaría seguir hablando pero tenemos trabajo que hacer y quiero esa comida.
Le sonreí a Yoon Gi, jamás podría terminar de agradecerle aquello, ambos nos pusimos a empacar y a preparar todo, Yun se unió a nosotros, incluso él me preguntó si me había pasado algo bueno, insinuando discretamente si salía con alguien, a lo que negué, pero también aproveché la oportunidad para decirle que sí había alguien que me gustaba. Realmente me sentí mal cuando vi su rostro lleno de desilusión.
—Él realmente es alguien afortunado, digo... Que Choi Yeon Jun esté enamorado de ti... Debe ser genial.
—Él no lo sabe, él ni siquiera vive aquí.
—Entonces... ¿Cómo es que tú...?
—Lo conocí hace años, es una historia bastante larga, no me gusta mucho hablar de ello.
—¿Tienes una foto? No me mal interpretes, pero... me gustaría conocer a la persona que tiene tu corazón.
Por un momento desconfié, pero Yun era un buen chico, así que tomé mi celular y le mostré mi fondo de pantalla, era una foto de Soo Bin y yo, una de las pocas que teníamos juntos, Yun sonrió, una sonrisa que ocultaba su dolor y desilusión.
—Tenía la esperanza de que fuera feo, o de que no se vieran bien juntos, pero soy realista, yo no puedo competir contra él, tienes muy buen gusto Yeon Jun, es muy guapo, más que guapo, él es muuuuy bonito, aunque no pude evitar notar que sus ojos reflejan mucha tristeza, espero que pronto lo vuelvas a ver...
—No me malinterpretes Yun, tú no eres feo, es más, en otras circunstancias, yo realmente hubiera aceptado salir contigo, solo que él... es mi persona.
—Gracias Yeon Jun, eso realmente es muy lindo, ya no me siento tan mal, hay que darnos prisa, escuché que nos invitarás a cenar.
Yun me guiño un ojo y salió de ahí con algunas cosas, yo lo seguí y luego fuimos todos juntos a trabajar. La sesión fue muy rápida y a las seis de la tarde ya habíamos terminado, regresamos al estudio y luego de acomodar todo, los tres salimos a comer. Los tres la estábamos pasando bien a pesar de que había comenzado a llover, por lo que el lugar estaba lleno y solo les quedó sentarse en la mesa junto al enorme ventanal, donde hacía más frío, Yoon Giy Yun se habían aprovechado de que yo invitaba y habían pedido mucha comida y alcohol. Yoon Gi se disculpó para ir al baño y tan pronto se fue, Yun se me quedó viendo.
ㅡÉl es realmente afortunado, muy afortunado… debo irme, despideme de Yoon Gi, no beban más y Yeon Jun…
Yun se puso de pie y se paró frente a mi, me le quedé viendo, esperando a que terminara su oración, pero lo único que obtuve fueron sus labios sobres los míos, apenas un pequeño beso, uno que no le negué porque sabía que era su manera de renunciar a mi, era un beso del que ambos sabíamos el significado. Yun se alejó y me sonrió, le devolví el gesto y agite mi mano.
ㅡVe con cuidado.
ㅡ Ustedes también.
Mientras se despedía de Yun, un escalofrío le recorrió el cuerpo, aquello solo le pasaba cuando cierta persona en específico lo miraba, su instinto lo hizo girar, pero lo único que pudo ver fue a Yun caminando frente al ventanal y a un pequeño niño corriendo con los bracitos estirados
Yoon Gi regresó poco después, preguntando por Yun y luego de explicarle lo que había pasado, siguieron comiendo, pero aquella sensación no desapareció, la sensación de ser observado por él, esa sensación que solo podía causarla una persona en el mundo, Choi Soo Bin, pero era imposible, él se encontraba al otro lado del mundo.
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DISASTER - YEONBIN.
Fanfiction- ¡Mírame! Mírame Soo Bin cuando te estoy hablando... Mis manos temblaban incontrolablemente y su aliento golpeaba mi rostro, su aliento a alcohol hacía que me mareara, el olor era bastante fuerte. - Yeon Jun... me estás lastimando. Esta vez de ver...