- ¡Mírame! Mírame Soo Bin cuando te estoy hablando...
Mis manos temblaban incontrolablemente y su aliento golpeaba mi rostro, su aliento a alcohol hacía que me mareara, el olor era bastante fuerte.
- Yeon Jun... me estás lastimando. Esta vez de ver...
Mi cuerpo se sentía ligero, relajado, todo estaba oscuro y a lo lejos podía ver una tenue luz blanca, imágenes fugaces llegaron a mi mente, entendiendo que posiblemente estaba muerto, pero no me sentía triste en absoluto, sabía que había dejado a varias personas atrás, pero... entenderían ¿no?
Ahora podía estar seguro, podía estar tranquilo, no tendría más pesadillas ni miedo a que Yeo Sang apareciera en cualquier momento y el dolor había desapareci… ¡Auuuuuuch!
Bien, tal vez el dolor no se iba como decían, pero ¡mierda!, realmente dolía, todo mi cuerpo dolía, una luz blanca me cegó, escuchando poco después un leve "bip, bip" a lo lejos, mis ojos no lograban acostumbrarse a la luz y me sentía mareado, todo a mi alrededor era extraño y daba vueltas, alguien se acercó a mí y me acarició el cabello.
ㅡYa has despertado, nos diste un buen susto, ¿te sientes mareado?, es por la anestesia, estarás así por un rato.
Intenté hablar pero algo en mi rostro me lo impedía, quise mover mis manos pero todo mi cuerpo se inundó de dolor, ahora sabía por la voz que aquella persona probablemente era la doctora o una enfermera.
ㅡTranquilo, no debes moverte, te daré algo para el dolor pero debes descansar, tu cuerpo aún está muy débil... Tuviste mucha suerte.
Aquellas palabras no me reconfortaron en absoluto, todo lo contrario, comencé a entrar en pánico ¿dónde estaba Yeo Sang?, ¿a qué se refería con que había tenido suerte? Si no estaba muerto, seguramente Yeo Sang vendría a matarme en cualquier momento.
Mi pulso comenzó a acelerarse y la que yo suponía era la doctora se acercó a acariciarme el cabello nuevamente.
ㅡDebes tranquilizarte.
Pero al no ver cambio en mi pulso, tomó una jeringa y me inyectó algo en el suero, mis parpados se volvieron pesados y volví a caer dormido.
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[POV YEON JUN]
Dos semanas, ese era el tiempo que había pasado y Soo Bin aún no despertaba, ahora me la vivía en el hospital, solo iba a mi apartamento por las noches a ducharme y dormir, pero tan pronto amanecía, iba directamente al hospital a hacer guardia.
Woo Young no me hablaba, la primer semana que me la había pasado en el hospital, habíamos discutido nuevamente y aquello me importaba más bien poco, ya tendría tiempo para arreglar aquello, ahora lo más importante era que Soo Bin despertara.
Había descuidado un poco mi imagen, la barba comenzaba a crecerme y sí o sí debía afeitarme ese día, no quería que Soo Bin me viera de aquella forma. Woo Young se metió a duchar para ir a la universidad, ni siquiera me miró cuando entró, pero aproveché que yo también debía ducharme y me metí con él, se resistió al principio, pero terminamos haciendo las paces a nuestra manera, a mi manera, sin palabras de por medio, solo su cuerpo y el mío.