Little Cat 2 (Jimin, Jungkook, Yoongi y tú) +18

Parte 2

Conforme pasaban los días, Park se sentía más desesperado que nunca.

No volvió a ver a Jungkook por ningún lado, por lo que estaba más preocupado aún. No sabía dónde estaba Hari y eso lo desesperaba de sobremanera.

Había faltado a su trabajo varios días por tal de buscar a Hari, pero no había tenido éxito.

Tomó sus cosas nuevamente y salió en dirección al bosque, donde varias personas habían visto a Jungkook adentrarse con Hari en su espalda. Pero de algo sí estaba seguro, Hari no estaba en la ciudad.

No le importaba si se quedaba sin empleo, Park emprendió su camino al enorme y frondoso bosque, y una vez que llegó, tragó saliva al imaginarse perdiéndose entre tanta naturaleza.

Si no volvía, por lo menos sabría que había sido buscando a su pequeña pelinegra.

El mayor miró a su alrededor y comenzó a caminar hacia dentro del lugar, el cual estaba repleto de árboles, rogando que nada malo le pasara.

Sólo esperaba poder hallar a Hari.

…

— Estoy fastidiada. — dijo la felina recostada en su cama, con Ji Hyo a su lado — Quiero salir. No. — se sentó desesperada — Necesito salir.

— Pero no puedes salir. El líder dijo que no podrías salir ni siquiera al patio por temor a que escapes.

— Pues si no me dejan salir, tendré que escaparme ahora sí.

— Espero que sea una broma. — su ahora amiga la miró preocupada.

— Bueno... — el sonido de la puerta siendo golpeada llamó su atención — Adelante. — Namjoon se asomó por la entrada y miró a Hari con seriedad.

— Yoongi quiere verte. — Hari lo miró con impresión al oírlo hablarle de manera informal. Todos le hablaban con respeto, excepto los más cercanos a Yoongi.

— ¿Para qué quiere verme?

— Eso no lo sé. Tendrás que preguntárselo tú misma.

Hari miró a su dama de compañía y le sonrió tranquilamente.

— Regresaré en un momento. ¿Sí? No tardaré.

Namjoon apretó los labios y se dio media vuelta.

— Sígueme. — le dijo el moreno para luego empezar a caminar.

Hari lo seguía por aquellos largos pasillos. Aquella casa era enorme y sabía que si intentaba escapar terminarían atrapándola de nuevo, ya que se perdería fácilmente.

Estaba tan sumida en sus pensamientos que, cuando unos híbridos llegaron de prisa con Namjoon, Hari se alarmó al verlos algo alterados.

— ¡Kim Namjoon! — lo llamó uno de ellos.

Namjoon detuvo sus pasos y los miró extrañado.

— ¿Qué ha sucedido? — preguntó Namjoon angustiado.

— El abuelo de la panadería acaba de fallecer. — Namjoon los miró sin poder creerles y tocó su entrecejo.

— ¿Quién vino a notificarlo?

— Uno de sus hijos. Estaban desesperados. Pero no se pudo hacer nada. Nuestro médico dice que, posiblemente haya muerto de un paro cardíaco.

— Manden al personal necesario. Yo los alcanzaré en un momento. Llevaré a la hibrida del Alfa con él y después saldré de inmediato hacia ahí. — los híbridos asintieron e hicieron una reverencia para saludar a la pareja de su Alfa. Hari los saludó de igual manera y miró cómo los mayores corrían lejos del lugar.