Little Cat 2 (Jimin, Jungkook, Yoongi y tú) +18

Parte 41

Yoongi miró dormir a Hari. Sonrió al poder verla descansar con tranquilidad y se recostó a su lado, llevando una de sus manos a su rostro para acariciarla.

Hari se removió al sentir el tacto del mayor, más no abrió los ojos, por lo que Yoongi supuso que aún estaba dormida.

Miró sus mejillas, su pequeña nariz y descansó su vista en sus labios. Aquellos labios que ya tenía semanas de no probar. Anhelaba volver a tocar a la menor como lo hacía antes.

Hari era preciosa. Y siempre que había la oportunidad. Min la contemplaba mientras dormía, perdiéndose en la belleza de su rostro.

Su mano aún seguía rozando la suave piel de la pelinegra, percatándose de que Hari se relajaba con sus caricias.

Su vista aún seguía en aquellos labios, por lo que la tentación de volver a probarlos pudo más, acercándose a ella, eliminando cualquier distancia entre ambos.  Rozó sus labios con los suyos y se separó unos centímetros de la felina. La miró nuevamente y volvió a besarla, volviendo aquel contacto un poco más apasionado.  Cuando se separó de ella, Hari lo miró fijamente con aquellos ojos azulados que él tanto amaba y llevó una de sus pequeñas manos a la nunca del mayor, para luego atraerlo hacia ella, tomando la iniciativa y besarlo de nuevo.  Mentiría si dijera que no había extrañado sus besos y caricias. Hari, a pensar de todo lo que había pasado, no podía dejar de amar a Min Yoongi. Pues éste, ya se había robado por completo su corazón, convenciéndola de quedarse a su lado. 

El beso se iba intensificando cada vez más. Las manos de Min ya se encontraban tocando y apretando cada parte del cuerpo de la menor, quien soltaba uno que otro gemido al sentir su tacto. 

Yoongi, desesperado, bajó sus besos a su cuello, mientras que una mano se colocaba en su espalda baja y la otra subía la bata que tenía puesta, acariciando sus piernas, buscando quitarle la prenda. 

Hari mantenía los ojos cerrados, disfrutando de los toques y besos que el mayor le daba. Mientras que Yoongi, ansioso, empezaba a llevar su mano a los glúteos de la menor, apretándolos con posesión, mientras empujaba sus caderas contra la felina, buscando hacerla sentir bien de alguna manera. 

— Ahh... Mhh... — Hari llevó sus manos a la nuca del mayor y lo atrajo a su cuerpo abriendo las piernas, mientras éste se acomodaba entre ellas para poder sentirlo aún más cerca. 

— Mgh... — gruñó con desespero el mayor, sintiendo su miembro doler. — Quiero hacerte mía de nuevo, Hari. 

— Hazlo ... Por favor, hazlo... — jadeó excitada, sintiéndolo rozar su feminidad aún con ropa. — Ahh... Alfa... Mi Alfa... Te pertenezco ... Soy toda tuya, gatito... — Yoongi gruñó al oírla, sufriendo al sentir sus prendas interponerse entre ambos — Soy tuya, Min Yoongi... — le dijo entre jadeos — Toda tuya ...

—Toda mía, preciosa… — le gruñó en el oído, subiendo la bata de la contraria por su cabeza para deshacerse por completo de la prenda. Sus ojos se dilataron al verla sin sostén y no pudo evitar acercar su boca para lamer lentamente, haciendo gemir a la pelinegra.

—Ahh …

—Quiero oírte más… — le susurró para luego alejarse y desnudarse por completo. Cuando terminó, atacó el abdomen de la felina, besando y mordiendo, bajando hacia su feminidad. — Hueles tan bien…

Hari mantenía aún los ojos cerrados y sentía estremecer su cuerpo con cada mordida que el mayor le daba.

Ya tenía mucho de no sentirlo.

—Mgh… Yoongi… — lo llamó delirando con cada beso y caricia que él le daba — Oh, Dios… Ahh… — gimió al sentirlo cada vez más cerca de su zona intima. Min bajó hasta su feminidad y lamió lentamente de abajo hacia arriba, haciendo tensar a la menor, quien tuvo que sostener las sábanas a su alrededor, luego de perderse por completo en el placer. — Ahh… Ah… Mhh…