Little Cat 2 (Jimin, Jungkook, Yoongi y tú) +18

Parte 11

Ji Hyo miraba a Hari con ansiedad. ¿Cómo es que la pelinegra era tan terca? Namjoon le había dado una orden y la híbrida se empeñaba en complicarle la vida a la castaña.

— ¿En serio? ¿Aún después de haberse metido en problemas van a seguir?

— Por el momento, no. Pero es un hecho que nos iremos de aquí. — la castaña miró a Hari con melancolía.

— ¿Te irás? — Hari la miró apenada y la tomó de la manos.

— No tienes que vivir así por siempre, Ji Hyo. Y no creas que me he olvidado de ti. — apretó su agarre — ¡Ven conmigo! — la castaña miró a la felina con sorpresa — Por favor... Ven conmigo. Puedo sacarte de aquí. Ya no tendrás que ser la esclava de Namjoon de ninguna manera. Comerás todo lo que quieras y vivirás como una humana libre.

— Es que... Mi familia... — Hari la miró entendiendo.

— Mmm... Entonces tendré que perfeccionar mi plan. Tendré que sacarlos a todos de aquí.

— ¿Por qué quieres irte? — Hari la miró fijamente — ¿Acaso el líder no te agrada?

— No es eso. Yoongi es muy amable conmigo, pero... No puedo ser su híbrida. Si no hay amor, entonces la relación no debería existir. Yo quiero a Jungkook. Y a pesar de que Yoongi a sido muy bueno conmigo, no puedo quedarme a su lado.

— Hari... Eres su híbrida. Es tu deber.

— No. Nadie puede obligarnos a nada. Si yo quiero a Jungkook, entonces no deberían obligarme a estar con otro.

— Hari... Yo... No quiero irme de la aldea. — Hari la miró sin haberse esperando aquello — Lo único que quiero hacer, es salir de este lugar para ir a ver a mi familia. Pero no quiero salir del territorio. No se sabe lo que hay fuera. Ya estoy acostumbrada a un tipo de vida y aunque no lo creas, soy feliz. — Hari seguía mirándola sin entender aún. ¿Cómo podía ser feliz en ese lugar donde ni siquiera tenía derechos? — No es tan malo aquí. Además, en este lugar es donde están todos a los que amo. — le sonrió sinceramente. — De verdad aprecio tu preocupación, pero ... Creo que mejor... Me quedaré.

Hari no despegaba su mirada de su amiga. Estaba impresionada. Pero entendía el punto.

— Ver a tu familia es lo que más quieres ahora. ¿Verdad? — la castaña miró a Hari con melancolía y asintió con una leve sonrisa.

— Sí. Ansío poder verlos de nuevo. Falta poco para que pueda salir de aquí.

— ¿Cuánto?

— Dos meses, aproximadamente. — Hari la miró decaída.

— Eso es mucho.

— A doce. Se me hace muy poco.

Hari la miró con una leve sonrisa y tuvo una grandiosa idea.

…

Yoongi miraba a la pelinegra con una ceja alzada. Hari se miraba nerviosa. El pelinegro no sabía lo que querría ahora, pero estaba seguro de que era algo que para ella era importante.

— Yo... Yo quería pedirte un favor. — le dijo jugando nerviosamente con sus manos.

— ¿Un favor?

— Yo... — la menor lo miró a los ojos y se sintió intimidada. Algo le decía que Yoongi no cedería a sus peticiones esta vez. — ¡Por favor, deja a Ji Hyo visitar a su familia una vez a la semana! — soltó haciendo una reverencia sin mirarlo. La menor estaba esperando el rotundo "no", más Yoongi parecía querer dejar un largo suspenso.

— Está bien. — Hari abrió los ojos con sorpresa y lo miró atónita, aún sin poder creerlo. — ¿Qué? ¿No era eso lo que pedías?

— Y-Yo... Sí...