Little Cat 2 (Jimin, Jungkook, Yoongi y tú) +18

Parte 22

Hari miraba al cachorro con preocupación mientras Seok Jin lo acariciaba después de haberle colocado una inyección. Las orejas de la felina estaban caídas y el mayor no pudo evitar sentirse mal por ella.

—Deja de mirarlo así. — Hari posó toda su atención en su padre adoptivo — Él estará bien.

—¿Estás seguro?

—Muy seguro, Hari. Necesito que Chimmy empiece a pasar el tiempo contigo. Aquí no hay el lugar indicado para que pueda descansar a gusto y supongo que contigo estará mejor.

La menor asintió de acuerdo.

— Cuenta conmigo. Me lo llevaré a partir de ahora.

—Hari... — la pelinegra lo miró — No hemos tenido el tiempo suficiente para hablar y... Por lo menos, me gustaría hacerte saber que, me siento aliviado de que te encuentres bien. — la felina agachó la cabeza y empezó a jugar con sus manos.

— Yo... Los extrañé mucho. Pero... Tenía mucho miedo de volver. Y aún estaba algo molesta. — levantó la mirada — Me sentía decepcionada y ... Me sentía muy triste por todo lo que había pasado con ... Jimin.

—¿Por qué no me lo dijiste? — buscó la mirada de la menor — ¿Era porque sabías que estaba mal? — Hari agachó aún más la cabeza y se sintió regañada. Asintió en respuesta y acarició su brazo izquierdo con lentitud.

—Lo lamento. Pero no pude evitar enamorarme de él. — Seok Jin la miraba sin despegar su vista de ella. — Jimin .... Me hacía sentir cosas que... Nunca antes había sentido. Él me gustaba mucho. Lo amaba y... Tenían razón. — lo miró a los ojos — Fui una tonta. Fui muy descuidada y no pensé en las consecuencias. Jimin no me quería como yo a él. Sólo había jugado conmigo y me había utilizado para poder... — su cuerpo se estremeció al recordar las veces en las que se había acostado con él y sintió vergüenza — De verdad lo siento. — su corazón se oprimió y sintió sus ojos cristalizarse. Pronto sintió los brazos de Seok Jin rodearla para apretarla con fuerza contra su torso y la menor no pudo evitar soltar en llanto.

—Shh... Tranquila. Todo está bien. Ya pasó, cariño.

—Pero aún me siento muy mal.

—Perdóname por haberte hecho recordar. No fue mi intención. — se separó de ella y se agachó un poco para poder mirarla de frente mientras limpiaba sus mejillas. — Estaba muy preocupado por ti. Estuvimos buscándote por todas partes.

—No debieron haber venido. Es muy peligroso.

—No te preocupes por eso. Haremos todo lo posible por salir de aquí. Y volverás con nosotros a casa. — Hari se tensó y poco a poco se fue alejando de él, sin querer mirarlo de frente. — Porque... Vas a volver a casa. ¿No?— la menor se abrazó a sí misma y agachó la mirada — Hari...

— Es que... Yo... Yo no quiero volver. — le confesó mirándolo a los ojos — Aquí estoy con los de mi especie y ... No es tan malo. Yoongi me comprende y nunca me ha hecho daño. Las cosas no son como creíamos, Seok Jin.

El mayor la miró en negación y soltó un suspiro tratando de no salirse de control.

—¿Me estás diciendo que no volverás con nosotros?

—¿Para qué? — lo miró deprimida — ¿Para que vuelva a vivir encerrada o escondida de los demás? Aquí no tengo problema con demostrar quién soy realmente. Si regreso con ustedes y alguien me ve, sólo bastarán unos pocos segundos para que todos estén sobre mí, grabándome y tomándome fotos, haciéndome sentir como un fenómeno. — Seok Jin apretó los labios sin saber qué decir. Sabía que ella tenía razón, pero no podía negar que le preocupaba que ella se quedara en ese lugar. — Aquí me siento a gusto y... Nadie me esconde. Además... Muchas cosas han cambiado desde que llegué. Los humanos de esta aldea tienen más derechos que antes. Si me voy, ¿qué será de ellos?