› Emily Love Story 🌺 2 ‹

2; Peligrosa advertencia.

Jungkook llevaba dos días sin aparecer por aquí, y realmente creí que me llamaría al tercer día. Sin embargo, no lo hizo, y me obligó a llamar a Namjoon, quién dijo no saber nada de él. Lo que hizo que mis preocupaciones se acrecentaran inmensurablemente, convirtiéndose en un oscuro manto que cubría mis días de felicidad con la pesarosa incertidumbre, temiendo que algo malo le hubiese ocurrido. Y como todo lo que yo siento, ellos también lo sienten, comenzaron a inquietarse, removiéndose más que nunca. De seguro extrañaban oír la dulce voz de su padre cantándoles canciones de cuna, eso era algo que siempre los tranquilizaba.

Una lágrima se desbordó de uno de mis ojos—Tranquilos, mamá se encargará de hallar a su padre —les susurré, acariciando con parsimonia mi barriga. Y luego llamé a Ashley, necesitaba a mi mejor amiga en este ambiguo momento…

Veinte minutos después, mi timbre resonó con su característica simpatía. Me puse de pie y con cuidado me dirigí a abrir la puerta.

—¡Amigaa!—chilló abrazándome, y esa sola palabra provocó que mi contenido llanto estallase, desplomándome en sus brazos. Ella me abrazó con fuerza—¿Qué sucede? Me preocupé mucho con tu llamado —objetó secando mis lágrimas.

—No tengo idea de dónde está Jungkook, y ya pasaron tres jodidos días —sollocé, aferrándome a ella.

—¡Ese maldito infeliz! ¡En cuanto lo encuentre lo colgaré de los cojones, si es que alguna vez los tuvo!—clamó haciendo un puño con su mano, y luego, pareció pensarlo un poco mejor, tomó una bocanada de aire y me observó directo a los ojos, tomándome de los hombros—Mejor, toma asiento, amiga. Debemos enfocarnos en ti y en los bebés. ¿Haz tenido algún dolor o sangrado?—el tono de su voz fue severo, y en su rostro estaba tatuada la preocupación.

—Por suerte ellos están bien. Pero, Ashley…¿Cómo haré para contarles que su padre los abandonó antes de que siquiera nacieran, para fugarse con su furcia amante?—susurré en un hilo de voz, intentando que mis pequeños no oyeran aquella desdeñosa hipótesis.

—¿De qué hablas, Emily? ¿Crees que Jungkook sería capaz de abandonar a sus propios hijos, por los cuales siente un profundo amor? Yo no lo creo, aquí tiene que existir algo más. ¿Sus amigos no saben nada?—su ceño se frunció más, nada tenía lógica. Y a este puzzle le faltaban la mitad de las piezas.

—No, nadie sabe nada. Él…él solo desapareció de la noche a la mañana. Lo hemos visto en línea pero no responde los ¡Auch, mierda!—otra punzada azotó mi estómago, obligándome a callarme y quedar encorvada debido al lacerante dolor.

—¡¿Qué sucede?! ¡Vayamos al hospital, vine en el auto de Mark! —ella intentaba hacer que me pusiese de pie, pero me negaba a hacerlo.

—¡No quiero, no puedo! ¡Aah-g duele demasiado!—me quejé y palidece en el instante en que sentí que algo bajaba de mi entrepierna—¡No puede ser, Ashley! ¡Dime que no es lo que creo!—me enderecé y entonces ella vio el líquido deslizarse por mis muslos internos.

—¡Mierda, Emily, estás sangrando! ¡Debem...—mi luz se apagó por unos segundos, y al abrir los ojos estaba en una camilla.

—¡Mis bebés!—comencé a llorar con todas mis fuerzas, abrazando mi barriga—¡Dime que están bien, Ashley!

—Lo están, ya no llores —ella acarició mi mejilla con pesar, pero algo no estaba bien, no sentía a mis pequeños moverse, de seguro ella debía estar mintiendo.

—¡No te creo, llama a la jodida doctora! ¡No me ocultes la verdad! ¿Qué ocurrió? ¿Mis bebés…—mi llanto era tan doloroso que logró ahogar mi voz, ni siquiera era capaz de pronunciar tales palabras.

—La llamaré enseguida, le diré que prepare todo para un ultrasonido, pero ya deja de llorar. Te prometo que nuestros bebés están bien, llegamos justo a tiempo —sus palabras se oían sinceras, pero no estaría tranquila hasta ver a mis angelitos con mis propios ojos.