20; Gastritis.

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Estaba transitando la segunda semana del séptimo mes de gestación, y Ashley me había invitado a su cafetería favorita bajo el pretexto de tener que contarme algo MUY importante. Entonces, aproveché que Jungkook otra vez se había ido en la mañana con Namjoon, luego de visitar a su flamante terapeuta. Y deduciendo que no volvería hasta la noche, (como en los últimos tres días) decidí ponerme un lindo vestido floreado, pintar mis labios de rosa y enchinar mis pestañas, para luego, realzarlas con unas cuantas capas de rímel.

Sabía que estaba rompiendo la regla del reposo, pero necesitaba salir del departamento, porque al estar tanto tiempo allí, sin Jungkook por varias horas, comenzaba a agobiarme, y eso luego tomaba un sesgo mucho peor, que era ponerme a sopesar sobre el paradero de mi novio y lo que probablemente estaría haciendo mientras se encontraba lejos de casa. Que en mi mente se traducía de la misma estúpida forma de siempre, la cual era creer que tal vez se había cansado de mí y había conseguido una amante, pero todos esos pensamientos eran meramente producto de mi inseguridad, entonces sacudí mi cabeza, con la intención de mitigar los adversos pensamientos y concentrarme en la sonriente presencia de mi mejor amiga, que se encontraba hablando de algo que hasta ahora no había estado escuchando.

—Después de eso nos fuimos, pero fue realmente gracioso —pronunció revolviendo el café helado que le acababan de traer.

—Supongo que es divertido sentir un poco de adrenalina de vez en cuando —respondí casi sin tener idea de lo que decía, mientras cortaba un trozo de mi pastel y lo saboreaba feliz—. Este Carrot Cake está delicioso, pruébalo —le tendí la cuchara y ella la tomó, degustando el pastel, sin embargo, su rostro no tenia la expresión que yo esperaba. En su lugar, una mueca de desagrado relucía en su cara.

—Lo siento —farfulló con sus mejillas infladas y su mano cubriendo parte de sus labios para, acto seguido, correr al baño…

—¿Estás bien?—consulté al verla volver.

—Sí —respondió tomando asiento, mientras sonreía avergonzada—. Pero creo que ese pastel está rancio, su sabor es asqueroso, hasta me hizo vomitar —la observé frunciendo el ceño a la vez que ladeaba mi cabeza, sus palabras no tenían sentido, yo había probado el pastel antes que ella y su sabor era exquisito. De hecho, era uno de los más sabrosos que había probado.

—No lo creo —acerqué mi nariz al pastel y su aroma era óptimo, además de delicioso. Por lo que me atreví nuevamente a probarlo—. Está genial, súper dulce, y la crema…mh, está a otro nivel —hice un ademán sacudiendo mi mano en forma de negación, cerrando mis párpados con el ceño apenas fruncido, concentrando todos mis sentidos en los sabrosos sabores de ese pastel.

—Tal vez sea yo, últimamente hay alimentos que me saben mal y me provocan náuseas, pero siempre que se lo digo a Mark reacciona como tú, diciendo que la comida o lo que sea que estemos comiendo, sabe bien —ella se encogió de hombros, dejando divagar su mente un momento—. Tal vez tengo gastritis —concluye, y enseguida enarco mis cejas.

Gastritis, sí claro.

—¿Segura que es eso?—acaricié mi barriga con una sonrisa pícara.

—¿Qué intentas insinuar?—ahora ella enarcaba las cejas.

—No lo sé —sonreí acomodándome en mi silla—… tal vez tuviste sexo sin protección y esta es la consecuencia, Ashley —elevé mi ceja izquierda mofándome, a la vez que volvía a acariciar mi vientre.

› Emily Love Story 🌺 2 ‹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora