13; Mamá invasora.

196 22 23
                                    

Desperté con una gran sonrisa, estiré mi brazo con cuidado, sin abrir los ojos aún, buscando el fibroso cuerpo de Jungkook a mi lado. Sin embargo, mi sonrisa se volatilizó y mis párpados se abrieron como platos al notar su ausencia. Me voltee, quedando boca arriba, mis latidos iban muy rápido, estaba asustada.

Muy asustada.

—¡JUNGKOOOK!—exclamé, sentándome en la cama. Envolví mi cuerpo con la sábana y sumergí mis pies en mis pantuflas de peluche. No se oía ningún rastro de él. Abrí la puerta del cuarto y volví a gritar su nombre, buscándolo con desespero. Incluso salí al balcón, sin importarme el gélido clima—¿Dónde estás?—murmuré, secando mis lágrimas con la sábana, viendo como esta se manchaba con el rímel que habían desprendido mis pestañas. Cerré la puerta del balcón y me abracé con fuerza—Debes calmarte, quizá fue por algo de comer. Sí, eso debe ser —me dije, intentando sonreír. Caminé hasta el baño y tomé una ducha.

Treinta minutos después...

Ya estaba vestida:

Sequé mi cabello y puse un poco de gloss en mis labios

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sequé mi cabello y puse un poco de gloss en mis labios. Enchiné mis pestañas y me encaminé hacia la salida, iría a pedir prestado un teléfono a algún vecino. Pero entonces...

—¡¿Mamá?!—clamé sorprendida al abrir la puerta, ella estaba a punto de presionar el botón del timbre.

—Así es, Emily. Tu madre vino a cuidarte —sonrió, y se abrazó a mí.

—¿Qué haces aquí? ¿Cuándo llegaste? ¿Cómo supiste donde vivía?—la bombardeé de preguntas mientras caminábamos hacia el sofá.

—Son demasiadas preguntas, mejor prepará un poco de té. Porque dudo que tengas mate siquiera —habló con desdén, quitándose el abrigo, a la vez que tomaba asiento.

—Enseguida haré té —di un giro y caminé a la cocina, puse el agua, y en ese momento comenzó a interrogarme:

—¿Qué desayunaste?

Jungkook.

Sacudí mi cabeza antes de responder.

—Apenas me levanté —sonreí, borrando la sexy imagen de él entre mis piernas, embistiéndome. Lo que promovió un oleaje de calor en todo mi cuerpo, que se enfatizó principalmente en mis mofes sonrosadas.

—En ese caso...Después de tomar el té, te voy a llevar a comer a algún lugar bueno —alegó, llevando parte de su largo cabello castaño hacia atrás, mientras cruzaba sus piernas y se sentaba mejor.

—No es necesario gastar tanto, podemos conseguir algo rico en la tienda de conveniencia. Hay una justo en la esquina —señalé hacia mi izquierda con una sonrisa jubilosa.

› Emily Love Story 🌺 2 ‹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora