Narra Jungkook.
La doctora me advirtió que cuando el suero de sangre llegara a la mitad, dentro de unos cinco minutos, ella debería despertar, en caso contrario tendrían que iniciar con la cesárea de inmediato.
Los primeros cuatro minutos mis esperanzas se mantuvieron en la cúspide, evadiendo cualquier tipo de pensamiento negativo que quisiese apabullarme. No obstante, cuando el tiempo se cumplió, sentí que moriría. Ella seguía inmóvil y sus signos vitales aún eran inestables…
—Jungkook…el tiempo se acabó, debo proceder —avisó la doctora con gran aflicción en su suave pero firme voz.
—¡No, espere, un minuto más!—rogué, aferrándome más a su mano y a la idea de que lograría despertar. Ella lo haría, debía hacerlo.
—Está bien, solo UN MINUTO, sesenta segundos, no más —determinó con seriedad. Entonces me incliné, posando mi rostro cerca de su cuello, su piel aún estaba tibia y se erizó al percibir mi aliento acariciarla, de seguro podía sentirme a su lado.
—Vamos, ricitos de oro, abre tus hermosos ojos, ilumina con tu alegría esta sala. Haz que nuestra hija nazca sana y salva, demuéstrales a todos que los milagros sí existen, hazles saber que el amor puede vencer cualquier hito, que nada es imposible si estamos juntos…por favor….SugMin y yo las necesitamos —mi voz se quebró y las lágrimas fluyeron al igual que una impetuosa cascada.
—Lo haré, no te preocupes —susurró en un tono casi inaudible, haciendo que todos saltasen de alegría.
—¡Mi amor!—chillé besando su mejilla, deseando abrazarla con todo mi ser.
Narra Emily.
Después de que Yoongi me empujase, corrí lejos de la refulgente luz alba, siguiendo los sollozos desesperados de Jungkook. Corrí durante unos cortos minutos, y cuando menos lo esperaba, ya había vuelto a abrir mis ojos.
—¿Cómo te sientes, Emily? ¿Puedes pujar? La bebé tiene muy poco oxígeno, estamos a contrarreloj —en la voz de la doctora era ostensible la urgencia, entonces engullí la poca saliva que me quedaba y asentí, acariciando el rostro de Jungkook, lo haría, sin importar qué.
—Nuestra hija nacerá, nacerá sana y salva —me acomodé en la camilla, apretando su mano con fuerza, volviendo a sentir ese insoportable dolor en mi entrepierna, cadera y dentro de mi vientre, que ahora era menos prominente que antes de llegar aquí. Sin embargo, está vez tenía la convicción de que me detendría solo cuando oyera el llanto de mi pequeña fénix.
Desvié un segundo mi vista a la ventana, intentando hacer acopio de todas mis fuerzas nuevamente, vislumbrando como los primeros rayos de sol comenzaban a asomarse, desterrando a la oscuridad del firmamento.
—Sé que así será —me susurró Jungkook al oído, entonces sonreí, tomando una profunda bocanada de aire que me encargué de retener; y, por consiguiente, pujé, cuando el dolor de la contracción me lo indicó.
—¡Lo haces muy bien, dos más y la tendremos en nuestras manos!—enunció la doctora dándome ánimos. Pero, aún así, mi cuerpo estaba al límite, realmente estaba agotada, y justo cuando el pensamiento de: “no puedo hacerlo”, quiso instalarse en mi mente, lo vi, un colibrí aleteaba con fervor sus alas del otro lado de la ventana. Entonces lo supe, nada podría salir mal, él nos protegía. Llené mis pulmones y pujé dos veces seguidas, oyendo como en la última, mis jadeos errantes se mezclaban con aquel chirriante llanto que logró aliviar mi alma y la de todos los presentes en aquella sala—¡Bien hecho, Emily!—sonrió la doctora Na, pasándole la bebé a una de las enfermeras para que la limpiase.
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› Emily Love Story 🌺 2 ‹
Fanfiction[Libro 2] Nuevos dilemas pondrán a prueba su amor. El misterio, la tragedia y el desconcierto se apoderarán de sus vidas en este trascendental momento, donde solo deberían estar disfrutando de su primer embarazo. Solo que...la felicidad se esfuma co...