CAPÍTULO 25 DECISIÓN

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Fabián
Yo sabía que se iban y quería evitar una despedida más con Dolores y mis hijos, sobre todo porque sabía que me ignorarían de nuevo, así que me refugie en el trabajo desde temprano, esperando que se marcharan.

Cuando llamaron a la puerta pensé que era ella, pero resultó ser Math.

_ Disculpa que te moleste. - dijo. _ ¿tendrás unos minutos para mí?

_ Supongo que sí. - dije, no tenía deseos de recibir alguna clase de sermón de su parte, pero nada perdía con escucharlo.

_ Solo quiero disculparme. - dijo. _ la última vez me porté mal contigo, estaba celoso y pensé que habías traído a Dolores a propósito, ahora sé que no fue así, que fue ella, y que era ella, quien no quería el divorcio. Te hice daño y ahora lo estoy pagando. Sé que ella no me ama, solo me utilizó y también sé que al final de cuentas es de tí de quién está enamorada.

_ ¿Por qué me dices todo esto? - lo interrumpí. No le veía el caso. Él la tenía y se la llevaría en unos momentos más.

_ Solo quiero que sepas que estoy arrepentido de haberte hecho daño y también quiero darte las gracias por haber llamado para decirme que mis hijos estaban aquí y que se encontraban bien, sé que por tí, no la pasaron tan mal, cuando ella se los trajo sin mi permiso.

_ Si es por eso, no es nada, yo también te agradezco que hayas cuidado de mis hijos y que les hayas permitido ser parte de tu familia.

_ No tendría por qué ser diferente, cuando me relacioné con Dolores, sabía en lo que me metía y que ellos iban incluidos.

_ Aun así, gracias.

_ ¿Sabes que ella no es lo que aparenta?

_ Lo sé, ya no es la mujer de la cual me enamoré, ha cambiado tanto, yo creo que el amor al dinero y al poder terminaron por perderla. ¿aun así quieres luchar por ella y llevarla contigo?

_ No espero que me entiendas. - dijo con tristeza. _ ya no se trata de amor, si te soy sincero, solo quiero alejarla de ti.

_ ¿Por qué lo harías, si dices que no es por amor?

_ Porque te lo debo.

Yo lo miró sin poder comprender.

_ Ella y yo te hicimos daño, ella me hizo daño a mí. Sé que lo merezco, pero tú no, además he visto que tú y la hermana de Mateo tienen una relación, o al menos se interesan uno en el otro, ella no los dejará ser felices, lo sé y creo que tú también lo sabes, así que, solo quiero quitártela de en medio, se oye feo, pero no te preocupes, no pretendo hacerle daño y menos a tus hijos, una cosa te prometo y es cuidar de ellos, como si fueran míos, mientras permanezcan a mi lado.

_ No sé qué decirte, solo te agradezco y tienes razón, Georgina, la hermana de Mateo, ahora es mi prometida, pienso casarme con ella y formar un hogar y créeme Dolores ya no forma parte de mi vida, ni ahora, ni después, lo nuestro ya pasó y te diría que me quedo con mis hijos, pero ellos no quieren estar conmigo, así que, solo me queda pedirte que los cuides como si fueran tuyos.

_ Lo haré, tenlo por seguro, intentaré llegar a un acuerdo con Dolores, quizás no todo esté perdido y podamos formar un verdadero hogar. Yo lo intentaré, pero depende de ella.

_ A pesar de todo sé que están en buenas manos y la verdad es que te deseo lo mejor.

Le extendí mi mano, él no se lo esperaba, pero yo era sincero, él se dio cuenta y la estrechó, fue así como ese día nos separamos, sin saber que no nos volveríamos a ver y con la promesa de su parte de velar por mis hijos y su madre y ahora aquí estaba yo, a punto de firmar por esos niños y ser yo quien velara por ellos, aún en contra de mi felicidad y de la de la mujer que amaba.

Jason Smith (abogado)
Miré salir a aquel hombre. Fabián era tal cual lo había descrito Math, un hombre sencillo, empático, y de muy buen corazón, no cualquiera se hacía cargo de los hijos huérfanos del hombre que le robó a su esposa e hijos, cuando él se encontraba en una silla de ruedas sin esperanza de recuperación, y menos lo haría, sabiendo que serían una carga, porque justo días antes de morir su padre se declaró en quiebra. Así que se los llevaba a vivir con él y a correr con todos los gastos de unos niños que no eran suyos. De verdad era de admirarse, y Math no podía haber escogido mejor padre para sus pequeños.

La puerta de mi despecho se cerró detrás de él, y no pude evitar que mis ojos se cristalizaran.

_ Sé que esos niños no quieren a su padre y él estará mejor sin ellos, es duro, pero es verdad, ellos son una réplica en miniatura de su codiciosa madre. - había dicho Math, cuando me dio instrucciones y me entregó la carta, asegurándome que dudaba que él tuviera que cuidar de cuatro niños, porque Dolores jamás le dejaría a los suyos, el tenerlos le aseguraba que si fracasaba en la vida, siempre contaría con la ayuda de Fabián, a travéz de sus hijos. No sabía que la vida se encargaría de solucionarle ese dilema, la verdad es que, jamás me ha alegrado la muerte de nadie, pero en este caso agradecía que esa mujer ya no estuviera en la vida de Fabián, ni en la de esos niños.

Ahora solo falta esperar y ver que sucede con él y los pequeños, solo el tiempo lo dirá, entonces sabremos si Math no se equivocó respecto a él y su osada decisión.

Fabián
Voy de regreso al rancho, estoy consciente de que todo va a cambiar y no sé si para bien o para mal. No sé cuál será la reacción de Georgina, no se cuál será ahora mi suerte, porque si ella me rechaza que es muy probable, entonces seguramente seré despedido, y aunque gano bien tengo deudas, aunque en un principio Mateo se hizo cargo de todos mis gastos médicos, ahora lo hago yo, aún tengo pendiente una cirugía para poder recuperar la movilidad de mi pierna y poder dejar este bastón además de las terapias de rehabilitación, es mucho dinero, sin contar con que, si me despiden, tendré que dejar la casa en donde vivo y el rancho, la casa la estoy pagando, sé que es una cantidad irrisoria para lo que vale y me permiten hacerlo, porque saben que no la aceptaría de otra forma, además se me vienen encima los gastos de los niños. Lo que me consuela es que está disponible lo que había alcanzado a depositar para mis hijos, la pensión que nunca les di, porque no quería que su madre lo malgastara y que pensaba darles cuando crecieran un poco más, para sus estudios. Si las cosas me van mal, podré echar mano de eso mientras veo que hago y consigo otro trabajo, el problema es que ahora estoy en un país que no es el mío, pero no me asusta regresar y empezar desde cero, no sería la primera vez. Además, estos pequeños que van a mi lado lo valen.

Aún tengo grabadas en mi mente, sus expresiones cuando me vieron y cuando supieron que se vendrían conmigo. No importa que tenga que pasar, no me arrepiento de haberme quedado con su custodia.

_ Fabián. Eres tú. - corrieron abrazándose a mí.

_ Mi papito se murió. - dijo llorando Ben aferrado a mí. _ ahora tú serás nuestro papá. - su rostro desolado me conmovió.

UNA LUZ EN MI OSCURIDAD/No. 2 De La Serie: HERMANOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora