Fabián
Voy camino a mi casa, acabo de dejar a mis niños con los papás de Georgina, no quiero que ellos estén presentes cuando hable con ella, no sé qué pueda decir, o yo, y los lastimemos, acaban de perder a su padre y no me gustaría que escucharan alguna palabra que les haga creer que no los queremos o que están conmigo porque me vi obligado, la verdad es que sí me vi obligado, pero no me arrepiento y en estos momentos no los tengo por obligación, los tengo porque los amo y los quiero tener.Entro a la propiedad y me doy cuenta de que ahí está ya el auto de Mateo, mi corazón empieza a latir apresurado, todos estos días que estuve lejos de ella, solo pensaba en tenerla cerca de nuevo, en tomarla entre mis brazos y decirle que la amo, sé que fui un cobarde por no decirle la verdad y lo que iba a hacer, ahora es demasiado tarde y lo único que puedo hacer es pedirle perdón, esperando a su buena disposición y al amor que dice tenerme. La verdad es que no me queda más por hacer.
Veo como Mateo y Elisa descienden del auto, se acercan a mí y me saludan, luego observo como ella baja también, no puedo apartar mi vista de ella, me acerco y sin mediar palabra, simplemente la abrazo, no estoy seguro de si esta será la última vez que la tenga de este modo, porque de alejarnos, seguro nos veremos de nuevo, somos familia por Elisa y Mateo, pero si me rechaza nunca podré estar cerca de ella de este modo, más que quizás, por un saludo de mano, no lo sé.
La siento estremecerse entre mis brazos, está llorando y no lo puedo soportar, nunca quise lastimarla y lo estoy haciendo.
_ Vamos adentro. - pido conduciéndola hacía el interior, Mateo y Elisa han desaparecido, no sé en qué momento se fueron, pero nos están dando nuestro espacio.
En el interior, la abrazo de nuevo.
_ Perdóname. - empieza ella, sin darme tiempo a decir nada. _ nunca fue mi intención molestarte, entiendo que tú quieras ser padre de nuevo, aunque sea a través de la adopción. Mi negativa no fue porque no quiera adoptar, no es que rechace a un niño que no sea de mi sangre, es que no creí justo para ese o esos pequeños el que los tomemos como una última opción porque ya no hay más, ¿me entiendes?
Yo asentí, iba a hablar, pero ella siguió.
_ Además pensé que tú me mentías, que no era cierto que me amabas tanto como para renunciar a tu paternidad, y que cuando perdiste a tus hijos, habías cambiado de opinión, y no lo pude soportar. Lo siento. No quería atarte a mi sabiendo que no podría darte lo que anhelas.
_ Las cosas no son así. - hablo por fin. _ la idea de adoptar ya rondaba mi cabeza, aún antes de perder a mis hijos, y lo pensé por ti, no por mí, creí que tú estarías feliz, volcando tu amor maternal, en uno o dos pequeños que necesitaran de ese amor, nunca pensé que reaccionarias así, ni que te sentirías ofendida, ahora entiendo tus razones y te pido perdón, para mí el adoptar jamás sería una última opción, jamás lo haría porque no me queda de otra, lo haría por amor, lo haría no para tenerlos como un logro más, si no para que verdaderamente formaran parte de esta familia, nuestra familia, tú, yo y ellos.
_ Lo siento, volvió a decir. _ si tú quieres lo hablamos de nuevo y con tiempo lo vemos.
_ No hay tiempo. - digo, separándome y mirándola a los ojos. Tomó sus manos entre las mías, porque lo que tengo que decirle, decidirá nuestro futuro. _ Siento mucho todo esto que sucedió, siento no haber sido capaz de entenderte y hablarlo, pero lo que más siento es haberme ido y no decirte toda la verdad. - la sentí tensarse cuando dije esto. _ No me fui para atender asuntos de Dolores y mis hijos, fue porque el abogado de Math me contactó y me pidió ir allá.
Ella me miró con desconcierto, pero no se alejó de mí.
_ Lo que voy a decirte quizás, haga que me odies y que no quieras tener nada que ver conmigo, y aunque sé que esto me matará, no hay nada que pueda hacer, porque ya todo está hecho,
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UNA LUZ EN MI OSCURIDAD/No. 2 De La Serie: HERMANOS
RomancePara Fabián, las cosas no fueron fáciles y nadie le dijo que lo serían. Después de vivir toda su niñez y su juventud, bajo el yugo de un padre autoritario y prepotente y de una madre que obedecía sus órdenes al pie de la letra y jamás lo contradecía...